Castilla-La Mancha duda del nuevo modelo de financiación y exige transparencia total
La jornada de este martes 18 de noviembre ha estado marcada en Castilla-La Mancha por un intenso cruce de valoraciones en torno al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado este lunes en Madrid, donde el Gobierno de España expuso a las comunidades autónomas las líneas generales del futuro modelo de financiación autonómica y la nueva senda de estabilidad presupuestaria. Las reacciones han sido diversas y han dibujado un panorama político en el que el Gobierno autonómico ha mostrado un escepticismo creciente, el Ejecutivo central ha defendido sensibilidad territorial, y PP y PSOE han recuperado su enfrentamiento habitual respecto a la posición del presidente Emiliano García-Page.
En el centro del debate se situó la intervención del consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien expresó una mezcla de prudencia, recelo y exigencia ante el avance del nuevo modelo. Aunque admitió que la “música” expuesta por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, “suena bien”, insistió en que no puede ser compatible la satisfacción de ERC con las negociaciones abiertas y, al mismo tiempo, la conformidad de Castilla-La Mancha. “Si ERC está satisfecha, Castilla-La Mancha no puede estarlo”, advirtió, marcando así una de las líneas discursivas más firmes de la jornada.
Dudas, exigencia de transparencia y una defensa firme de la igualdad territorial
Ruiz Molina compareció en Toledo para detallar el contenido del encuentro, que se prolongó durante cuatro horas y que, según explicó, dejó tantas incertidumbres como avances. El consejero insistió en que la región rechaza cualquier fórmula que pueda desembocar en un cupo catalán o en una financiación singular que quiebre la igualdad entre territorios, y reclamó una mayor transparencia en las negociaciones del Ejecutivo central con la Generalitat.
Relató que durante el CPFF pidió directamente a la ministra la documentación intercambiada entre el Gobierno de España y Cataluña, pero Montero respondió que “no había papeles”. Ruiz Molina no ocultó su incredulidad. “No me lo he creído, como tampoco me he creído que no hubiera más reuniones que la escenificada en julio”, afirmó, sugiriendo la existencia de conversaciones que no se están trasladando con claridad al resto de comunidades autónomas.
El consejero puso el foco en lo que considera un doble discurso estatal: por un lado, Montero afirmó que el nuevo modelo será de aplicación para todas las comunidades autónomas de régimen común, “incluida Cataluña”; por otro, habló de “singularidad” territorial y de respeto a la bilateralidad con esa comunidad. Ruiz Molina lo tildó de incoherente: “No se puede soplar y sorber al mismo tiempo”.
Un fondo transitorio mientras llega el modelo
Ante su escepticismo sobre que el nuevo sistema pueda aprobarse en un plazo breve, el consejero volvió a defender una medida que Castilla-La Mancha lleva tiempo reclamando: un fondo transitorio de financiación para las comunidades infrafinanciadas, entre ellas Andalucía, Comunidad Valenciana y Región de Murcia. A su juicio, si se reconoce esa situación de desequilibrio, la compensación debe llegar “mientras se resuelve el modelo de fondo”.
También quiso precisar que el debate no debe centrarse en solidaridad entre regiones, sino en cómo se distribuye la riqueza nacional con criterios objetivos para permitir que todas las comunidades puedan prestar los servicios públicos fundamentales “en igualdad de condiciones”. En ese marco, reiteró una de las líneas rojas del Gobierno de Page: rechazo total al principio de ordinalidad, por considerarlo incompatible con los valores socialistas y con un modelo común de financiación.
Críticas por los retrasos del Estado y apoyo condicionado a la senda del déficit
En el terreno presupuestario, Ruiz Molina lamentó que el Gobierno central comunicase los objetivos de estabilidad cuando Castilla-La Mancha ya tramita sus cuentas para 2026 en las Cortes. Para el consejero, esta falta de información impide ejercer plenamente la autonomía financiera: “Algo no funciona bien cuando se recibe esta información a estas alturas del año”.
A pesar de ello, la región votó a favor de la senda de déficit del 0,1 % del PIB para los próximos años, aunque no prevé utilizar ese margen. La decisión, explicó, responde tanto al alto nivel de endeudamiento heredado —que exige prudencia para contener intereses futuros— como a la falta de información sobre la subida salarial de los empleados públicos, cuestión que, según dijo, tampoco fue aclarada en el CPFF. “Fue una evasión de la pregunta”, criticó.
El consejero mostró también su extrañeza por el voto negativo del Partido Popular a la senda de déficit, atribuyéndolo a una estrategia de “bloqueo político” a todo lo que quiera aprobar el Gobierno de España, incluso cuando afecta a sus propias comunidades gobernadas por el PP.
Aun así, reconoció un “aspecto positivo”: el compromiso del Ejecutivo central de liderar por fin el nuevo modelo de financiación, aunque sin detallar aún los elementos específicos más allá de unos “principios inspiradores”.
Tolón asegura que España “es sensible” a Castilla-La Mancha
La delegada del Gobierno, Milagros Tolón, ofreció una valoración de signo opuesto. Defendió que Castilla-La Mancha está “de enhorabuena” al haber recibido la propuesta de 7.480 millones de euros en entregas a cuenta para 2026, lo que supone un crecimiento del 7,6 %, una cifra significativa en un contexto presupuestario complejo.
Tolón destacó la “sensibilidad” del Gobierno de Pedro Sánchez hacia los territorios y subrayó que la región ha sido reconocida en su “singularidad”, una característica que, recordó, forma parte también del discurso habitual de Page. Añadió que, desde que gobierna el PSOE a nivel estatal, Castilla-La Mancha ha recibido 12.000 millones más que con ejecutivos del PP, lo que atribuyó a una apuesta decidida por reforzar los servicios públicos básicos en un territorio extenso y disperso.
La delegada quiso marcar distancia entre lo que, a su juicio, ha sido la política de financiación del PP y la actual: “Con Sánchez se ha llevado a cabo una financiación importante; con el PP no fue así”. Para ella, el CPFF es una prueba de que el Gobierno “trata con equidad, escucha y atiende las necesidades de cada territorio”.
El PP acusa a Page de incoherencia y de “alinearse con Sánchez”
El Partido Popular, por su parte, centró su intervención en criticar al presidente regional. Su portavoz adjunto, Santiago Serrano, acusó a García-Page de “contradecirse” de forma reiterada, asegurando que por la mañana critica a Sánchez pero por la tarde “vota a pies juntillas lo que dice el Gobierno”.
Para Serrano, el presidente regional fue incoherente al advertir ayer lunes de que no aceptará un modelo negociado de forma singular con Cataluña, cuando —según el PP— ese tipo de conversaciones bilaterales se llevan produciendo durante meses. Añadió que el Gobierno de Sánchez se sostiene, en parte, gracias al apoyo de “los ocho diputados de Page”, lo que en su opinión dificulta la credibilidad del presidente autonómico.
El dirigente popular recordó que en septiembre el PSOE rechazó una propuesta del PP para oponerse a una financiación singular para Cataluña y otra para defender la multilateralidad en el nuevo modelo. “Page votó en contra de lo que ayer decía defender en la prensa”, reprochó. Además, lamentó que las Cortes tramiten los presupuestos sin conocer todavía los objetivos de estabilidad ni de deuda, y acusó al PSOE de intentar desviar el foco hacia declaraciones ajenas de dirigentes populares.
Serrano pidió que el debate presupuestario se afronte con “seriedad, rigor y certidumbre”, cualidades que, a su juicio, no se corresponden con la situación actual del Gobierno de España.
El PSOE: reivindica la coherencia de la Junta y acusa al PP de “confundir a la ciudadanía”
La última reacción llegó desde el PSOE de Castilla-La Mancha. Su diputada María Jesús Merino defendió que el Gobierno regional ha demostrado una postura “clara, coherente y firme” tanto en público como en privado, y que el consejero Ruiz Molina defendió en el CPFF los intereses de la región “como viene haciendo siempre”.
Merino aseguró que el Gobierno autonómico “dice lo mismo dentro y fuera” y que el PP intenta confundir a los ciudadanos al afirmar lo contrario. Criticó que los populares estén “fuera de la altura que exige la región” y sostuvo que la posición expresada por la Junta se refleja de manera transparente “en todos los medios del país”.