La Cronobiología o cómo saber cómo funcionan los órganos y a qué hora es mejor tratarlos

Investigar cómo puede funcionar un órgano según la hora del día para saber el tipo de tratamiento sanitario y a qué hora debe ser aplicado para obtener mejores resultados es el objetivo de la Cronobiología y del grupo de investigación Cronobiolab del Hospital General Universitario de Toledo, único en España en su campo de investigación.
Dos de sus doce integrantes, los doctores María del Carmen Lorenzo y Alfonso Luis Blázquez, jefa de servicio de Bioquímica y adjunto, han explicado a EFE cómo es el día a día de este grupo de investigación, en qué se centra su trabajo y qué aplicación clínica puede tener en la optimización de los tratamientos médicos.
El Grupo español de investigación en ritmos biológicos y medicina de laboratorio Cronobiolab, integrado en el Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha (Idiscam), nació en el año 2023 como un equipo pionero multidisciplinar dedicado al estudio de los ritmos biológicos a nivel poblacional y su aplicación en la práctica clínica para lograr una atención “precisa y personalizada”.
En sus dos años de vida y siendo el único grupo español que investiga la cronobiología poblacional, ya ha recibido varios premios como un accésit en el congreso nacional y un premio de la jornada de investigación del Hospital de Toledo, ambos en 2024.
Lorenzo ha explicado que este grupo nació a raíz del impacto conocido en algunos parámetros en relación a que en función de la hora del día hay un resultado más elevado o más bajo, y que eso puede influir en la interpretación del resultado en el diagnóstico.
La idea era recabar el mayor número de datos de los pacientes que van al laboratorio de urgencias a cualquier hora del día y abordarlo, por tanto, con una perspectiva poblacional y aplicar la Cronobiología.
Función renal, células sanguíneas o intoxicación por fármaco
En la actualidad, el grupo de investigación tiene líneas abiertas sobre función renal, células sanguíneas o posible intoxicación de fármaco biológico dependiendo de la hora, además de las enfermedades cardiovasculares, pero no hay límite en cuanto a los objetos de estudio ya que la finalidad es conocer cómo funciona cada órgano y “relojes biológicos hay en todos”, ha detallado Blázquez, así como el ciclo luz-oscuridad y las oscilaciones lunares o estacionales que se ven reflejadas en la fisiología del organismo, algo que se observa desde los egipcios.
La Cronobiología es “la ciencia que estudia todo ese engranaje de relojes” que llegan a cada una de las células del cuerpo y todo ello marcado por el mecanismo molecular genético que en 2017 descubrieron tres norteamericanos merecedores del Premio Nobel de Medicina y Fisiología.
Pese a que es una ciencia joven, el inicio de las investigaciones en esta dirección comenzaron en el año 1962 y a principios de los años 2000 en el Instituto Pasteur de París, de referencia en el tratamiento del cáncer, se demostró que si el tratamiento con quimioterapia se ponía por la tarde, los efectos secundarios casi desaparecen.
Blázquez, investigador principal del grupo Cronobiolab, ha señalado que lo que más se conoce es el estudio del sueño pero, por ejemplo, hay un neurofisiólogo en Alicante que ha descrito el ritmo de la creatividad y ha descubierto que hay mayor creatividad entre las 2:00 y las 4:00 horas.
Lo que ocurre, ha continuado, es que tanto el envejecimiento como la enfermedad producen un deterioro de estos ritmos y ese contraste se llama “cronodisrupción”, como ocurre en pacientes con Alzheimer o Parkinson que tienen más episodios de somnolencia diurna y de despertares nocturnos.
Más de un millón de datos
En vez de procesos individuales, persona a persona, la Cronobiología lo que hace es utilizar más de un millón de datos recogidos de toda la población durante años, ordenarlos en base a la hora del día en la que se han producido y hacer un estudio para saber a qué hora funciona mejor o peor cada órgano y poder así adecuar los tratamientos a determinadas horas del día.
Ejemplo de ello son los factores de coagulación, que están mucho más activos por la mañana y cuya actividad disminuye a partir del mediodía, por lo que si se produce un accidente cerebrovascular a primera hora de la mañana es más probable que sea de tipo isquémico y si es por la tarde más de tipo hemorrágico.
Es más, los anglosajones hablan de la llamada 'hora de la muerte' entre las 6:00 y las 12:00 horas y está descrito que el número de infartos entre esas horas aumenta y el número de ictus también es mayor.
Además de mostrar cómo tratar o con qué urgencia cada patología asociada a cada órgano dependiendo de cómo funciona a lo largo del día, la Cronobiología también es útil en el plano preventivo ya que permite hacer recomendaciones de hábitos e incluso las instituciones sanitarias pueden prepararse ante la posibilidad de determinados eventos o, en el futuro, programar pruebas o tratamientos según el órgano y la patología a tratar.
Una revolución que podría llegar a cambiar el concepto del sistema como se conoce hasta ahora y, por ejemplo, acortar los tiempos de ingresos porque ya hay estudios que, sobre la exposición a la luz, señalan que un paciente encamado más cerca de una ventana con luz natural tiene un tiempo de ingreso menor.