Los precios suben un 2,8% en Castilla-La Mancha y suman cinco meses de aumentos

Castilla-La Mancha encadena cinco meses consecutivos de aumentos del IPC, impulsado por el encarecimiento de la vivienda y la electricidad. CCOO y UGT alertan del impacto en los hogares con salarios bajos y exigen subidas retributivas en la negociación colectiva. A nivel nacional, la inflación repunta al 3,1%, su nivel más alto desde junio de 2024.
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Los precios suben un 2,8% en Castilla-La Mancha y suman cinco meses de aumentos

El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró en octubre una subida interanual del 2,8% en Castilla-La Mancha, un incremento que prolonga la tendencia ascendente iniciada hace cinco meses y que vuelve a situar el debate sobre los salarios en el centro de la discusión económica y social. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que los precios continúan presionando a las economías familiares de la región, especialmente en bienes y servicios esenciales, mientras los sindicatos denuncian que los sueldos no avanzan al mismo ritmo.

Cinco meses de subidas y mayor presión sobre los hogares

La inflación regional subió una décima respecto a septiembre, cuando se situó en el 2,7%, y cerró octubre en el 2,8% interanual. Este movimiento mantiene la trayectoria ascendente iniciada a mediados de año y que ha supuesto una reactivación del debate sobre el poder adquisitivo, ya que el incremento de precios afecta con especial intensidad a familias que ya destinan una parte significativa de sus ingresos a gastos fijos como la vivienda o la energía.

En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,9%, mientras que la subida acumulada desde enero asciende al 2%, un crecimiento que, aun siendo moderado, está concentrado en grupos especialmente sensibles para los presupuestos domésticos.

El comportamiento provincial refleja subidas generalizadas. Guadalajara, con un 3,3%, es la zona donde los precios han escalado con mayor intensidad. A continuación se sitúa Toledo, con un 2,9%, seguida de Ciudad Real y Cuenca, ambas con un 2,7%, mientras que Albacete presenta un aumento más moderado, del 2,5%. Estas variaciones indican un diferencial inflacionista uniforme en el territorio, aunque con ligeros matices en función del peso de cada sector provincial.

El grupo más inflacionista vuelve a ser el de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un aumento del 7,5% respecto a octubre de 2024. Se trata del incremento más acusado en la región y refleja el impacto directo de las subidas en la factura eléctrica, que ha experimentado un repunte superior al registrado en el mismo periodo del año pasado. En paralelo, aumentan de manera notable los precios de bebidas alcohólicas y tabaco (4,4%), los de restaurantes y hoteles (4%) y los de otros bienes y servicios (3,6%). Por el contrario, vestido y calzado es el único grupo que se abarata, con un descenso del –2,5%, debido principalmente a los ajustes de temporada y a las renovaciones de catálogo.

“Es imposible afrontar el encarecimiento con sueldos bajos”

El incremento persistente del coste de la vida ha provocado la reacción inmediata de CCOO Castilla-La Mancha, que vuelve a advertir de la vulnerabilidad salarial de la región. El secretario de Acción Sindical, Ángel León, afirma que para miles de trabajadores es “imposible hacer frente al encarecimiento de la vida con salarios bajos”, recordando que Castilla-La Mancha figura entre las comunidades con sueldos más reducidos del país y mantiene una “brecha salarial histórica”.

León subraya que la subida del 7,5% en los costes de vivienda, electricidad y combustibles supone un golpe directo a la economía de los hogares, y destaca que los salarios pactados en la región apenas crecen un 2,96%, por debajo del 3,53% registrado en el conjunto de España. Esta diferencia, unida a una jornada laboral mayor —1.780 horas anuales frente a las 1.752 de la media estatal—, configura un escenario que, según el sindicato, agrava el deterioro del poder adquisitivo.

En este contexto, CCOO presentó esta semana su campaña “Trabajamos más, cobramos menos”, con la que pretende situar la negociación colectiva del próximo año en un marco de reivindicación salarial más ambicioso. Para el sindicato, los beneficios empresariales y los márgenes de explotación, que han registrado un comportamiento positivo en los últimos trimestres, deben traducirse en mejoras directas para los trabajadores. León insiste en que la economía regional “tiene una fuerte dependencia del consumo interno”, por lo que una merma continuada del poder adquisitivo puede comprometer la evolución económica.

Salarios con “subidas sustanciales” y más cláusulas de revisión

La visión de UGT Castilla-La Mancha es similar. Su secretaria de Empleo, Igualdad y Políticas Sociales, Isabel Carrascosa, sostiene que parte de la presión inflacionista proviene de sectores con “alto poder de mercado”, especialmente el energético y determinados transportes, como el ferroviario y el aéreo, cuyos precios se han incrementado de manera significativa. Carrascosa recuerda que el Banco de España atribuye buena parte de las tensiones inflacionistas al incremento de los beneficios empresariales, que en su opinión “no se han visto acompañados de mejoras equivalentes en los salarios”.

UGT reclama extender las cláusulas de revisión salarial vinculadas a la inflación, que actualmente solo benefician al 34,8% de los trabajadores. La organización considera que estas cláusulas son esenciales para evitar que los salarios vuelvan a quedar rezagados como ocurrió en años anteriores. Además, la subida sostenida del precio de la vivienda se ha convertido, según el sindicato, en un factor crítico que agrava la pérdida de poder adquisitivo y acelera la necesidad de renegociar salarios.

Para Carrascosa, “el actual periodo de expansión económica debe traducirse en subidas salariales sustanciales”, especialmente en un mercado laboral donde los convenios de empresa, más frecuentes en sectores con menor organización sindical, dejan a muchos trabajadores sin mecanismos de protección frente a la inflación.

España repunta al 3,1% y suma dos meses al alza

A nivel nacional, el IPC subió en octubre hasta el 3,1%, una décima más que en septiembre (3%) y su nivel más alto desde junio de 2024. Con esta subida, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos, impulsada por el aumento de los precios de la electricidad, que subieron más que en octubre del año anterior.

El Ministerio de Economía señala también el impacto del encarecimiento de los vuelos internacionales y del transporte en tren, aunque parte de esa presión se vio compensada por la bajada de los carburantes y de los paquetes turísticos. El grupo de vivienda vuelve a situarse entre los más inflacionistas, con un alza del 7,5%, mientras que ocio y cultura recortó su tasa hasta el 0,1% por el descenso de los precios turísticos.

En alimentos, el comportamiento es desigual: suben frutas, huevos y aceite de oliva, mientras descienden legumbres, hortalizas frescas, pan y lácteos.

Qué sube y qué baja

En términos interanuales, la recogida de basuras experimenta el mayor aumento, con un +30,3%. También destacan las subidas de la joyería y bisutería (+26,8%), el transporte combinado de pasajeros (+26,7%), los huevos (+22,5%), el café (+19,4%) y la electricidad (+18,7%).

En el extremo opuesto, el aceite de oliva se abarata un –41,6%, mientras que el azúcar baja un –13,5%. También bajan los paquetes turísticos nacionales (–6,4%), los equipos audiovisuales (–6%) y los ordenadores personales (–4,9%).

En valores mensuales, el aceite de oliva sube un 2,7%, su primer ascenso desde octubre de 2024, mientras que los huevos aumentan un 5,1% y acumulan un 21,7% en lo que va de año. En total, los precios en España han crecido un 2,4% durante los diez primeros meses de 2025.

Mapa autonómico de inflación

Todas las comunidades autónomas presentan tasas por encima del 2%, el objetivo del Banco Central Europeo. Madrid y Baleares lideran la tabla con un 3,6%, seguidas de la Comunidad Valenciana (3,5%) y de Andalucía, Cantabria y País Vasco, todas en el 3,2%. Las tasas más moderadas se encuentran en Murcia (2,2%), Canarias (2,5%), y territorios como Cataluña, Navarra, Galicia y Extremadura, con valores entre 2,6% y 2,7%.

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