Organizando un bautizo

Organizando un bautizo Foto: Pexels
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El bautizo de un hijo es uno de los días más importantes para cualquiera, pero también es un día que provoca ansiedad y estrés. Esto se debe a que, en los últimos años, las celebraciones han dejado de ser algo sencillo para convertirse en grandes fiestas.

De este modo, padres sin ninguna experiencia en organización de eventos se ven en la situación de buscar mayoristas de regalos para bautizos e incluso indagando la manera de comprar llaveros para bautizos al por mayor, una vez que la lista de invitados se ha descontrolado.

Debemos evitar el descontrol, de manera que vamos a ver cómo podemos organizar un bautizo dejando el estrés a un lado.

Usamos la tecnología

Todos vamos acompañados de un móvil las 24 horas del día, de manera que lo mejor es que lo aprovechemos.

Podemos usar una de las múltiples apps de gestión de tareas para ir anotando todo lo que hay que preparar a la hora de organizar el bautizo.

Estas apps nos permiten subdividir tareas, partiendo tareas complejas en otras más sencillas que nos serán más fáciles de completar, avanzando poco a poco.

Visitamos las parroquias más cercanas a casa

Para organizar un bautizo hay que tener muchas cosas en cuenta, pero lo principal es la parroquia, el sacerdote y el niño.

Acudiendo a las parroquias más cercanas a casa vamos a solucionar la tarea de elegir parroquia y hablar con el cura al mismo tiempo.

Os recomendamos ir con antelación, para poder cuadrar fechas, ver qué cursos hay que hacer, acordar la contribución para la parroquia, ver si tenemos “sintonía” con el sacerdote, etc.

La antelación será nuestra aliada y en uno o dos días podemos solucionar dos tareas importantes.

Hay que elegir a los padrinos

Elegir a los padrinos es muy importante, pues según la tradición serán ellos los que se encarguen del niño si los padres faltan y no hay familiares cercanos.

Lo normal es elegir a familiares o amigos íntimos con los que sabemos que podemos contar.

Ellos nos podrán ayudar con la organización del bautizo de su ahijado, involucrándose en su vida desde el principio.

Para finalizar la parte de los padrinos, consulta con el sacerdote qué costumbre tienen en su parroquia, pues algunos curas no ven con buenos ojos que los dos padrinos sean del mismo sexo, algo que cada vez es más común.

Encargar y enviar las invitaciones

Otra de las tareas más importantes es encargar las invitaciones y enviarlas con antelación. Una vez más la anticipación es nuestra amiga, pues todos tenemos compromisos ineludibles en nuestra vida, y más cuando se trata de este tipo de celebraciones que en muchos casos se organizan concentradas en unos pocos meses del año.

Si vamos a enviar invitaciones tradicionales habrá que pedir varios presupuestos en varias imprentas para ver cuál es la que más nos convence.

¿Dónde lo vamos a celebrar?

Aunque aún hay padres que celebran el bautizo en casa, lo cierto es que esos tiempos ya pasaron y la mayoría eligen un restaurante o centro similar, al igual que se hace con las comuniones.

Lo ideal es que elijamos uno que esté cerca de la parroquia para evitar desplazamientos innecesarios, y de nuevo hay que anticiparse para poder elegir el que más nos interese y no el que “quede libre”.

Hay restaurantes de todos los tipos y no vamos a tener problema en elegir el que más se adapte a nuestros gustos.

Elegimos los regalos para los invitados

Es tradición que los invitados a un bautizo reciban regalos por parte de los padres, unos pequeños detalles que suelen ser diferentes para los hombres, las mujeres y los niños.

Lo normal es que este tipo de detalles sean de bajo coste, pero dependiendo del número de invitados la cantidad destinada a los regalos puede ser inmensa.

De nuevo, habrá que mirar con tiempo tiendas de regalos e incluso ir a visitar a algún mayorista si la cifra de invitados es alta.

Creamos un presupuesto

Hemos dejado para el final una de las tareas más importantes cuando organizamos un bautizo: el presupuesto.

El presupuesto será fundamental para que no gastemos el doble de lo que podemos y evitará que nos acabemos endeudando para pagar el bautizo.

Los gastos de un bautizo son altos y las “partidas presupuestarias” son muy numerosas, de manera que lo mejor es tener claro desde el principio cuánto podemos gastar y a qué vamos a dedicar más dinero.

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