Page fija líneas rojas ante la financiación autonómica: “Una sola mesa y ningún privilegio”

El presidente regional fija sus líneas rojas ante un nuevo modelo de financiación: una sola mesa para todas las comunidades y ningún acuerdo bilateral que rompa la igualdad constitucional. Reivindica el espíritu de consenso de la Transición y anuncia la inminente aprobación del Consejo Asesor de Asuntos Taurinos.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha firmado este lunes en Tórtola de Henares (Guadalajara), el protocolo para la inversión en consultorios locales de la provincia de Guadalajara
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha firmado este lunes en Tórtola de Henares (Guadalajara), el protocolo para la inversión en consultorios locales de la provincia de Guadalajara

En un contexto político marcado por el debate territorial y la negociación del futuro sistema de financiación autonómica, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, elevó este lunes el tono y exigió que cualquier acuerdo se sustente en la igualdad entre comunidades, sin concesiones particulares. Desde Tórtola de Henares (Guadalajara), donde firmó un protocolo para la mejora de 38 consultorios locales, el presidente autonómico insistió en que “si se quiere un acuerdo, lo primero es que solo haya una mesa de negociación y que claramente se rechacen todo tipo de privilegios”. El mensaje, firme y reiterado, estuvo dirigido tanto al Gobierno central como a los territorios que reclaman tratos diferenciados.

A lo largo de su intervención, García-Page vinculó la financiación autonómica con la garantía de derechos esenciales. “Hablar de financiación —subrayó— es hablar de si tenemos o no el mismo derecho a ser atendidos en igualdad de condiciones en la sanidad, en la educación y en las prestaciones sociales”. Y recordó que en un sistema autonómico como el español “no tendrían que caber privilegios”, puesto que la Constitución lo prohíbe expresamente.

Financiación autonómica: una sola mesa y ningún privilegio

El presidente castellanomanchego lanzó un mensaje rotundo: no aceptará negociaciones paralelas con comunidades concretas, en alusión implícita a Cataluña, ni sistemas diferenciados que sitúen a unos territorios por delante de otros. Volvió a citar el artículo 138 de la Constitución para insistir en que la igualdad territorial no es un principio interpretable, sino una obligación jurídica.

Para García-Page, las reglas del reparto deben ser transparentes y evaluadas bajo un criterio común. “No hay financiaciones singulares porque la sanidad, la educación y las prestaciones sociales no permiten ningún tipo de privilegio”, señaló, al tiempo que insistió en que el debate no debe centrarse únicamente en la cantidad de recursos, sino también en cómo se distribuyen y en los costes reales que soportan administraciones como la castellano-manchega, con una dispersión poblacional muy elevada.

El presidente denunció que buena parte de la presión financiera sobre las comunidades proviene del aumento de costes generalizados: “¿O es que se creen que el IPC solo sube para el Mercadona? El IPC le sube a todos, a la Administración en primer lugar”. En ese marco, recordó el esfuerzo inversor de Castilla-La Mancha, que se sitúa entre las comunidades que más destinan por habitante a sanidad, especialmente a atención primaria.

Comprometido a negociar “con mucha pasión”, García-Page puso una condición previa indispensable: que exista una negociación real y no un “espejismo” político. Acompañado del consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, aseguró que ambos afrontarán el proceso con rigor, pero siempre dentro del marco de igualdad territorial. “Puede parecer que la política nacional no tiene que ver con nosotros, pero tiene muchísimo que ver”, advirtió.

El presidente calificó además de “trascendente” la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada en Madrid, aunque no ocultó su escepticismo: “Probablemente acabe como otras muchas que ya hemos visto cuando no se dispone de la documentación previa”. En contraposición, proclamó que Castilla-La Mancha aprobará sus presupuestos “en tiempo y forma”, resaltando la importancia de cumplir objetivos en un momento político incierto.

Transición: ‘Con los políticos de hoy, no se hubiera hecho’

El segundo bloque de su intervención estuvo marcado por una reflexión histórica y política. Coincidiendo con el 50º aniversario de la muerte de Franco, García-Page lamentó la degradación del clima político actual y reivindicó el espíritu de consenso que permitió la Transición y la redacción de la Constitución. En sus palabras, “con los políticos de hoy, no se hubiera hecho la Transición española ni se hubiera redactado por consenso una Constitución”.

El presidente denunció que en el panorama actual “está criminalizado ponerse de acuerdo”, un clima en el que cualquier pacto se interpreta como traición, lo que sitúa al país —dijo— en el extremo opuesto al que permitió avanzar hacia la democracia. “Todo el mundo estuvo a la altura”, recordó sobre aquel periodo histórico, mientras que hoy observa una política “poco constructiva”, dominada por el populismo y el “frentismo barato”.

Únicamente destacó como excepción reciente el consenso alcanzado en la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, debatida la semana pasada en el Congreso. Ese espíritu constructivo contrasta —a su juicio— con la dinámica general: “Lo demás que vemos es poco útil”, lamentó. Y defendió que la política debe dedicarse al bien común y a los intereses generales, muy especialmente en cuestiones sensibles como la sanidad, donde —advirtió— “no se debe jugar” ni alimentar disputas partidistas.

Consejo Asesor de Asuntos Taurinos: regulación y protección de una tradición

El tercer eje del discurso del presidente estuvo dedicado al sector taurino. García-Page anunció que el Consejo de Gobierno aprobará este martes el decreto por el que se crea el Consejo Asesor de Asuntos Taurinos de Castilla-La Mancha, con el objetivo de promover, proteger y ordenar la tauromaquia como manifestación cultural.

El presidente destacó la enorme afición taurina existente en la provincia de Guadalajara y explicó que el nuevo organismo pretende “regular y coordinar a todos los afectados y a todo el sector”, una tarea que considera compleja pero necesaria para garantizar el futuro de la actividad.

El Consejo tendrá entre sus funciones principales la elaboración de propuestas normativas y el asesoramiento al Ejecutivo regional, con especial atención a prácticas tradicionales como los encierros por el campo, una modalidad que apenas se mantiene en unas pocas zonas de España y que forma parte de la identidad de municipios como Tórtola de Henares. Regular “muy bien” estos festejos —insistió— es esencial para preservar tanto la seguridad como el valor cultural de la tradición.

En paralelo, García-Page recordó que, del mismo modo que se invierte en la protección de la cultura y las tradiciones, se está reforzando la red pública de servicios esenciales. El protocolo firmado este lunes permitirá mejorar 38 consultorios locales que atienden a cerca de 7.500 usuarios. “Para cuidar la salud de la gente hay que cuidar también la salud de sus edificios, de los profesionales y de la tecnología”, recalcó.

Desde Tórtola de Henares, García-Page se desplazó a la localidad vecina de Hita para inaugurar la vivienda de mayores municipal y la reapertura de la sección del Colegio Rural Agrupado (CRA) ‘La Encina’ junto al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; y la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano.

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