Exigen "medidas urgentes" ante el calor que afecta a centros educativos de Castilla-La Mancha

El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) denuncia la "insostenible situación térmica" que padecen los centros educativos de Castilla-La Mancha al llegar el final de curso.

Según ha indicado el sindicato en nota de prensa, "mientras el verano climático se adelanta y se alarga debido al cambio climático, los colegios e institutos continúan funcionando sin adaptación alguna a estas nuevas condiciones extremas".

Históricamente, el calendario escolar sigue criterios más religiosos o climatológicos que pedagógicos. Sin embargo, en Castilla-La Mancha, que cuenta con un clima continental y veranos extremos, "este calendario apenas ha variado, pese a que los datos científicos alertan de un preocupante alargamiento del verano", han indicado desde la organización sindical.

En efecto, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confirma que el verano térmico ya alcanza los 135 días, y se prevé que para 2050 supere los 155 días. Desde 1970, las temperaturas han subido +1,8ºC en España, y en 2024 ya se contabilizan casi 45 días de ola de calor, con temperaturas que rebasan los 47ºC en algunas zonas.

"Esta realidad no solo pone en jaque los aprendizajes, sino la propia salud del alumnado y del personal educativo", han subrayado desde STE-CLM.

La exposición continuada al calor extremo tiene consecuencias fisiológicas graves. Se estima un 24 % más de mortalidad relacionada con este factor respecto al año 2000.

A pesar de la creciente preocupación social, ya que el 92 % de la población identifica el calentamiento global como una amenaza grave, según el CIS), "el Gobierno regional ha anunciado un plan parcial dirigido únicamente a centros de segundo ciclo de Infantil y Primaria de titularidad local, sin concretar su alcance ni garantías de ejecución".

En palabras del sindicato, "dudamos seriamente de que la dotación presupuestaria prevista sea suficiente, teniendo en cuenta que en Castilla-La Mancha existen 957 centros públicos de todas las etapas educativas que requieren medidas urgentes frente al calor extremo".

Desde STE-CLM han exigido actuaciones, como un plan de rehabilitación energética para centros educativos obsoletos; la instalación de sistemas de climatización eficientes, como bombas de calor reversibles; patios frescos con arbolado, fuentes y zonas de sombra; y también protocolos escolares flexibles para horarios y asistencia en días de calor extremo.

A partir del 21 de junio, "cerca de 13.000 personas entre opositores y miembros de tribunales pasarán horas en centros educativos que no están preparados para las altas temperaturas", ha destacado STE-CLM. Desde el sindicato han concluido que el estrés y el calor extremo pueden derivar en lipotimias, golpes de calor y situaciones graves evitables.

UGT TAMBIÉN RECLAMA ACTUACIONES

Por su parte, UGT Servicios Públicos también ha reclamado que se adopten de forma inmediata medidas estructurales contra el calor en los centros educativos, así como la ampliación del Plan de Climatización a todos los niveles educativos, la instalación urgente de sistemas de refrigeración y sombra en aulas y patios y una inversión realista ejecutada con agilidad.

Además, “reclamamos garantías para que las oposiciones a docentes -previstas a partir del 21 de junio- se celebren en condiciones adecuadas, sin que las altas temperaturas supongan un perjuicio añadido para aspirantes y tribunales. La salud, el bienestar y el derecho a la educación de miles de estudiantes -especialmente de los más pequeños- y del conjunto de la comunidad educativa no pueden seguir expuestos a temperaturas incompatibles con la actividad educativa año tras año”, ponía de manifiesto José Antonio Montero, responsable de Enseñanza de UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha.

“Un año más, la situación en los centros educativos es insostenible. Las aulas superan con facilidad los 27ºC, límite legal para garantizar condiciones mínimas de seguridad y salud laboral, mientras que los patios siguen sin contar con suficientes zonas de sombra. No se trata de una molestia puntual; es una cuestión de salud pública y de justicia educativa”.

El sindicato argumenta que, durante los últimos años, nuestra región, como el resto del país, ha experimentado un aumento constante de las temperaturas medias, con veranos más largos y olas de calor más frecuentes, duraderas e intensas. En este sentido, apunta que -según datos de la AEMET- 2024 fue el segundo año más cálido registrado en Castilla-La Mancha, solo superado por 2022 y empatado con 2023. Este mismo mayo ha cerrado con un episodio de calor extremo que ha superado en hasta 10 grados las medias habituales para esta época del año.

Montero afirmaba que los niños y niñas son los más afectados y es que “su cuerpo regula peor la temperatura, se deshidratan más rápido y son especialmente vulnerables a golpes de calor o al agravamiento de patologías previas”. Insistía en que no es tolerable que en pleno siglo XXI se siga permitiendo que estudien en condiciones que comprometen su salud y su aprendizaje.

Desde el punto de vista pedagógico -aseguraba- “las consecuencias también son graves. El calor extremo deteriora la concentración, reduce el rendimiento académico, genera fatiga, irritabilidad y desmotivación. Estudios científicos demuestran que las altas temperaturas en las aulas afectan directamente al rendimiento escolar, la concentración y la capacidad cognitiva de los estudiantes, favoreciendo incluso una mayor irritabilidad y desmotivación. Y no hay que olvidar que las elevadas temperaturas también afectan directamente a las oposiciones docentes, influyendo de manera negativa tanto en las personas aspirantes como en quienes integran los tribunales”.

UGT Servicios Públicos recuerda que las medidas actualmente aplicables en los centros son muy limitadas ya que la ventilación natural, por sí sola, resulta claramente insuficiente en las horas de más calor. Además, hay que considerar la calidad del aire exterior, que puede ser inadecuada en centros ubicados en núcleos urbanos, o durante episodios de calima, cada vez más frecuentes e intensos.

Aunque la Administración ha anunciado un Plan de Climatización, entiende que su aplicación es limitada y lenta y que, por ahora, se centra exclusivamente en algunos colegios de Infantil y Primaria, dejando fuera a institutos, conservatorios y otros centros. “Las actuaciones llegan tarde, los resultados no se perciben y la situación en las aulas sigue siendo crítica”.

Desde UGT Servicios Públicos reclamamos una vez más a la Consejería de Educación y al Gobierno de Castilla-La Mancha que se implementen soluciones prioritarias y urgentes para toda la comunidad educativa. “No se puede seguir improvisando ni postergando respuestas ante una realidad climática cada vez más extrema. Es hora de actuar con responsabilidad, ambición y justicia”.