La gripe se adelanta en España y Castilla-La Mancha mantiene un escenario bajo-medio
La evolución epidemiológica apunta a un repunte temprano de la gripe, pero las autoridades sanitarias insisten en que la situación en Castilla-La Mancha se mantiene dentro de los parámetros esperados. Al mismo tiempo, los servicios de Urgencias reclaman reforzar los planes de contingencia ante la mayor velocidad de transmisión asociada a la variante K de la gripe A.
Castilla-La Mancha mantiene estabilidad en un escenario bajo-medio
Castilla-La Mancha se sitúa actualmente en el escenario bajo-medio respecto a las enfermedades respiratorias infecciosas, un nivel que refleja circulación moderada de virus pero sin presión asistencial significativa. Así lo ha explicado el director general de Salud Pública, Joaquín Torres, quien ha detallado que la tasa de incidencia de Infecciones Respiratorias en la semana 48 alcanza los 772 casos por cada 100.000 habitantes, con estabilidad tanto en la evolución clínica como en las hospitalizaciones asociadas.
Torres recordó que, en el conjunto de España, la incidencia del síndrome gripal se ha situado en 6.433 casos por 100.000 habitantes, una cifra idéntica a la registrada el pasado mes de enero, lo que demuestra el adelanto de la epidemia de gripe durante la presente campaña. Pese a ello, subrayó que el comportamiento del virus no difiere del observado en temporadas previas. “La diferencia está en que este año hemos aumentado en cuatro semanas el impacto de la gripe, pero incluso los últimos datos de noviembre correspondían a la primera semana de enero de la campaña anterior. Es decir, tranquilidad, porque se está comportando exactamente igual que años anteriores”, insistió.
A la luz de estos indicadores, Castilla-La Mancha se sitúa en el segundo nivel de los cuatro escenarios marcados por el Ministerio de Sanidad —basal, bajo-medio, alto y muy alto—, lo que permite mantener una vigilancia reforzada sin necesidad de activar medidas extraordinarias. Uno de los factores que contribuye a esta estabilidad es el buen funcionamiento de la campaña de vacunación, que este año ha superado el 54% de cobertura entre los mayores de 60 años. Torres animó a las personas que aún no se han inmunizado a solicitar cita en sus centros de Atención Primaria, recordando que la protección vacunal constituye la principal herramienta para evitar complicaciones y frenar la transmisión comunitaria.
El director general explicó además las recomendaciones acordadas en la Comisión de Salud Pública, dirigidas a reforzar la prevención durante la circulación estacional de virus respiratorios. Entre ellas se encuentra el uso de mascarilla quirúrgica por parte de personas con síntomas respiratorios, profesionales sanitarios que atiendan casos compatibles y personal, pacientes y acompañantes en áreas vulnerables como oncología, trasplantes o UCI.
En el ámbito asistencial, se recomienda extremar las medidas de higiene respiratoria y de manos, así como asegurar una ventilación adecuada en salas de espera y zonas comunes. Los servicios de urgencias trabajarán con circuitos internos de control que permitan separar a los pacientes con síntomas respiratorios del resto, minimizando el riesgo de contagio en espacios de alta afluencia. Torres destacó asimismo que otros virus respiratorios coinciden en circulación con el de la gripe, como SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial (VRS), pero su impacto actual es reducido, situándose ambos en torno al 1,5% de los casos detectados, cifras incluso por debajo de la media ponderada nacional.
Para concluir, reiteró que la clave de la estrategia sanitaria regional reside en la combinación de vacunación, prevención y seguimiento continuo de la evolución epidemiológica. “Si aumentamos el nivel de prevención con las vacunas y las medidas de higiene respiratoria y de manos, posiblemente podamos amortiguar el ascenso progresivo que estamos teniendo en la epidemia”, afirmó, insistiendo en que la situación continúa siendo semejante a campañas anteriores, aunque adelantada en el tiempo.
La variante K de la gripe A acelera la transmisión y aumenta la presión en Urgencias
El adelanto de la epidemia de gripe en España tiene relación directa con la variante K de la gripe A, según ha explicado el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Javier Millán. Esta variante incrementa la velocidad de transmisión y eleva la presión asistencial, aunque no existe evidencia de que genere cuadros clínicos más graves que los de temporadas previas.
SEMES detalla que las infecciones respiratorias agudas (IRAs) han aumentado un 30% en su afluencia en los últimos días y que la tasa media nacional supera los 600 casos por cada 100.000 habitantes, con áreas que rebasan los 1.600 casos. Este incremento está provocando un repunte de descompensaciones en pacientes con patologías crónicas, especialmente cardiópatas y personas con enfermedades respiratorias, así como en colectivos vulnerables como mayores, inmunodeprimidos y pacientes oncohematológicos.
Los hospitales registran también un aumento de ingresos por afecciones respiratorias, con una tasa de hospitalización de 15 casos por 100.000 habitantes. De ellos, el 26% está provocado por gripe A, un 2% corresponde a Covid y un 4% al virus respiratorio sincitial (VRS). Según SEMES, algunos centros podrían llegar a superar entre un 15% y un 20% su actividad habitual.
Por territorios, la situación es especialmente destacada en Cataluña, donde la incidencia lleva cinco semanas al alza y alcanza los 164 casos por 100.000 habitantes, predominando el subtipo AH3N2, con la variante K presente en el 58,3% de los casos. En Murcia, la incidencia de gripe creció un 110% la semana pasada; en Navarra, los niveles epidémicos alcanzan los 116 casos por 100.000 habitantes con mayor afectación en niños y adolescentes; mientras que Cantabria y la Comunidad Valenciana también registran incrementos significativos.
Ante este escenario, Millán reclama planes de contingencia que permitan reforzar las plantillas de Urgencias y Emergencias para evitar la saturación. Subraya la importancia de un seguimiento continuo de la ocupación hospitalaria y de agilizar los drenajes de pacientes para reducir las esperas en la asignación de camas.
Los especialistas recuerdan además las medidas de prevención, desde el lavado de manos hasta la adecuada ventilación y el uso de mascarilla en casos sintomáticos o espacios cerrados. También destacan la importancia de la vacunación, recomendada para mayores de 60 años, grupos de riesgo, embarazadas, personal esencial y menores de 6 a 59 meses. En caso de síntomas, aconsejan permanecer en casa y evitar contactos para frenar los contagios.