El Recuenco, en el Alto Tajo, o cómo frenar la despoblación atrayendo nuevas familias

Muchos pueblos de la llamada España vaciada luchan para evitar la despoblación, una batalla en la que cada pequeña victoria puede ser decisiva. En el pequeño municipio de El Recuenco (Guadalajara) la llegada de dos familias y la apertura de una tienda pueden ser un punto de inflexión.
Ubicado en el corazón del Alto Tajo y con apenas 20 vecinos fijos en invierno, El Recuenco ha logrado en último año que lleguen dos nuevas familias, con un total de 11 miembros, y que haya abierto una tienda que distribuye productos por la zona.
Su joven alcalde de 28 años, Enrique Collada, se ha propuesto frenar la despoblación y poner en marcha medidas impulsen la vida del municipio con distintas iniciativas, como la creación de esta tienda que suministra productos a otros tres municipios que forman parte de la Mancomunidad del Alto Tajo, de la que él mismo es presidente.
En este empeño, con la ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del Gobierno de Castilla-La Mancha, se han rehabilitado las dos antiguas viviendas de los maestros para atraer nuevos pobladores que se asienten y emprendan en la localidad con alquileres asequibles de apenas 250 euros.
Además del atractivo precio, el programa ofrece un periodo de carencia inicial de seis meses.
A la hora de adjudicar las viviendas, se han priorizado candidaturas que incluyan familias con hijos y, especialmente, emprendedores que creen o trasladen su negocio al municipio en un plazo de 12 meses, con el objetivo de dinamizar la economía local y fomentar un entorno próspero en el medio rural.
Al respecto, el regidor de El Recuenco ha explicado a EFE: "Cuando publicamos la convocatoria y le dimos difusión en redes sociales llegaron más de 50 solicitudes al correo electrónico, pero viables resultaron finalmente tres ya que había unos criterios de solvencia económica y proyecto de vida que realmente te permita vivir aquí emprendiendo".
Familias de Sevilla y Barcelona
Así, hasta el municipio han llegado dos familias procedentes de Sevilla y Barcelona.
La formada por Diego y Mariela lleva dos meses viviendo en el pueblo con sus tres hijos, tras desplazarse desde Sevilla en busca de una localidad donde reiniciar la vida en un entorno más tranquilo y cerca de la naturaleza.
Tras dos meses de estancia, Diego asegura: "La experiencia está resultando muy bien, llegamos con miedo porque es un cambio grande, donde no conocíamos a nadie, pero nos sentimos muy acogidos".
A Diego, que se dedica a la construcción y reformas, ya le han salido trabajos en la zona donde además existe carencia de este tipo de profesionales.
El alcalde comenta sobre sus nuevos vecinos: "Dicen que los niños antes no salían de casa y ahora no paran en casa".
Algo similar a lo que ocurre a la familia que ha llegado de Barcelona. Se trata de una pareja con cuatro hijos que residían en la capital catalana regentando un negocio de hostelería y que quieren apostar por un lugar más tranquilo para criarlos y poder emprender.
Siete niños más en el pueblo
"Son 11 vecinos más al municipio que para nosotros suponen mucho, un 10 por ciento más de población teniendo en cuenta que podemos llegar a unos 70 vecinos en lo mejor del año", explica el alcalde.
Además, apunta que El Recuenco cuenta ya con un grupo de niños a los que se suman estos siete que irán el próximo año al colegio y al instituto de Priego (Cuenca).
En este sentido, el regidor subraya: "Lo más significativo es que la ruta escolar a Priego se ha tenido que ampliar tres veces en poco tiempo porque han aumentado los niños. Son unos 20 minutos y es una línea directa al que irán una decena de niños entre cole e instituto. El año que viene a lo mejor superarán la docena".
También espera que el futuro se pueda pedir un aula rural, porque según Collada: "Las familias preferirían que fueran aquí al colegio, pero el problema es que no tenemos un espacio municipal donde habilitar el colegio a día de hoy".
Tienda con reparto a demanda
A la llegada de estas familias se suma la apertura de una tienda, impulsada por la Mancomunidad de Municipios Alto Tajo y gracias a una ayuda del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que ha permitido mejorar los establecimientos que prestan servicios de farmacia y botiquín en sus municipios además de montar una tienda que ofrece a los vecinos recibir la compra en sus pueblos.
La tienda física se ubica en El Recuenco, en un local que años atrás se proyectó para este fin sin poder salir adelante. Ahora, la ayuda ha permitido su construcción, así como la compra de una furgoneta eléctrica de reparto y una instalación fotovoltaica para su recarga.
Al respecto señala: "A algunos pueblos no llegaba ya ni el pan, en muchos tenían que irse hasta Molina para comprar la carne y es gente muy mayor la que reside aquí y sin un transporte público que les permita moverse”, explica y asegura que incluso quienes ahora vienen en fin de semana o vacaciones están haciendo ya pedidos".
Próximamente, se instalarán taquillas inteligentes, para que aquellos pedidos que realizan en línea o de forma telefónica puedan dejarlos en caso de que no estén en sus domicilios en el reparto, avanza Collada.