Paola Olmedo pide al padre de su hijo lo que ella no predica para seguir facturando

La exnuera de la familia Campos reaparece en televisión con un discurso centrado en la privacidad de su hijo mientras airea conflictos familiares, reproches económicos y viejas heridas para prolongar su presencia mediática.
En imágenes de archivo Carmen Borrego, Paola Olmedo y José María Almoguera
En imágenes de archivo Carmen Borrego, Paola Olmedo y José María Almoguera

Paola Olmedo ha vuelto al foco televisivo con una entrevista extensa en ¡De Viernes!, donde ha desgranado su versión sobre la ruptura y el todavía no firmado divorcio con José María Almoguera, además de su compleja relación con el clan Campos. Una intervención que llega cuando, según el propio Almoguera, la relación entre ambos atravesaba un momento de aparente calma y en la que la esteticista vuelve a situar su relato en el centro del conflicto mediático.

Desde el inicio de la entrevista, Olmedo ha justificado su presencia pública como un ejercicio de aclaración personal, pese a que su exmarido ha reiterado su decisión de no hablar mal de la madre de su hijo para evitarle un daño futuro. “Ella sabrá lo que hace”, deslizó Almoguera antes de la emisión, marcando distancias con una estrategia mediática que él asegura no compartir.

Dos razones para un divorcio enquistado

Casi dos años después de anunciar su separación, el divorcio sigue sin firmarse. Paola Olmedo ha señalado dos motivos principales, uno económico y otro relacionado con su hijo. El primero, según explicó, procede de una inversión empresarial fallida realizada durante el matrimonio. Un negocio que acabó en quiebra y cuyo reparto económico no quedó inicialmente fuera del acuerdo de divorcio. “Es un dinero que hemos perdido los dos”, defendió, asegurando que ella incluso aportó más capital y que no puede exigirse ahora una compensación unilateral.

El segundo punto es el más delicado y el que, según su versión, mantiene bloqueado el proceso: una cláusula de privacidad absoluta sobre su hijo. Olmedo exige que el menor no aparezca en ningún medio ni se difunda ningún dato sobre él, ni siquiera de forma pixelada. Una condición que Almoguera no aceptaría tal y como está redactada por el temor a que cualquier aparición fortuita pueda derivar en consecuencias legales contra él.

La empresaria ha insistido en que jamás actuaría contra el padre si el niño fuese fotografiado accidentalmente, y que su batalla sería exclusivamente contra los medios. Sin embargo, reconoce que este punto ha sido motivo de fricción constante incluso cuando aún convivían como pareja.

El perdón público a Carmen Borrego

Uno de los momentos más llamativos de la entrevista fue el perdón público a Carmen Borrego por los audios filtrados que dinamitaron la relación con la familia Campos. Olmedo restó gravedad al contenido de aquellas grabaciones, asegurando que se trataba de una conversación privada con una clienta y reconociendo, no obstante, que “se expresa fatal”.

A día de hoy, afirma mantener con Carmen una relación “cordial”, limitada exclusivamente al rol de abuela de su hijo. “No necesitamos tener otra relación porque ya no somos familia”, sentenció, marcando una frontera clara entre lo personal y lo familiar.

La jugarreta que rompió a madre e hijo

Paola Olmedo también abordó el distanciamiento entre Carmen Borrego y su hijo, revelando que fue José María Almoguera quien facilitó una dirección falsa tras el nacimiento del bebé para evitar el contacto. Una decisión que, según ella, partió exclusivamente de él y que causó un profundo dolor en la colaboradora televisiva.

La esteticista aseguró que fue ella quien dio el primer paso para el acercamiento, enviándole una fotografía de su nieto a Carmen. “Con Carmen no tengo ningún problema. La guerra no es mía”, insistió, aunque reconoció haberse sentido en medio de un conflicto en el que madre e hijo manejaban versiones distintas.

Comparaciones y reproches velados

Antes de cerrar su intervención, Olmedo se refirió también a María ‘la jerezana’, actual pareja de Almoguera, subrayando las diferencias entre ambas y sugiriendo que ahora existe una mayor sintonía porque comparten la misma exposición mediática. Un comentario que refuerza la idea de que, pese a reivindicar la privacidad de su hijo, ella misma continúa alimentando el relato público de su ruptura.

Mientras pide silencio y discreción al padre del menor, Paola Olmedo vuelve a ocupar horas de televisión nacional, reabriendo episodios pasados y ampliando un conflicto que parecía encaminado a la calma. Una paradoja que no ha pasado desapercibida para muchos y que mantiene viva una historia que, por ahora, sigue sin punto final.

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