Caso Mariló Montero: La Justicia eleva la pena para Gustavo González y Diego Arrabal
Según recoge Informalia, el año termina con buenas noticias para la presentadora, que acaba de anotarse un nuevo tanto en su guerra judicial contra los fotógrafos Gustavo González y Diego Arrabal. El Tribunal Superior de Justicia ha fallado este miércoles a favor de Mariló Montero, que recurrió una primera sentencia de 10 meses de prisión contra los paparazzi, y ha elevado la pena a 12 meses para ambos. Una nueva victoria judicial que sabe agridulce para la ex de Carlos Herrera, pues ella pedía seis años de cárcel para los dos profesionales, además de una indemnización de 265.000 euros.
El comienzo de este enfrentamiento se remonta a 2015, cuando Mariló Montero interpuso una demanda contra los dos paparazzi por la realización de unas fotografías suyas en topless cuando veraneaba en Bora Bora con una amiga. Las imágenes no llegaron a publicarse, pero la presentadora aseguró haberse sentido "acosada" por el teleobjetivo de los dos profesionales y la Audiencia Provincial de Barcelona le dio la razón, imponiendo una condena de 10 meses de prisión y una multa de seis euros diarios durante ocho meses, además de la mitad de las costas judiciales.
No contenta con el resultado, Mariló recurrió y ahora, el TSJC confirma la condena de los paparazzis por revelación de secretos y eleva su pena con dos meses más de cárcel, porque la pena que impuso la Audiencia de Barcelona en su sentencia de 2024 -que aplicaba una atenuante de dilaciones indebidas- se situaba por debajo de la pena mínima prevista para ese delito. La sala desestima asimismo los recursos que presentaron los paparazzi para pedir que el TSJC los absolviera, a los que se adhirió la Fiscalía, que en su día no acusó a los fotógrafos porque no veía delito en los hechos.
Durante el juicio, Mariló aseguró que había sufrido un calvario: "Me sentí violada". Fueron 82 fotografías que, según ella, "pasaron de redacción en redacción, de mano en mano. Me las describieron con tanta precisión que fue realmente humillante", aseguró. La defensa de los acusados insistió en que dichas imágenes jamás fueron publicadas pero Mariló le restó importancia al detalle: "Con esas fotografías me violaron dos veces", dijo la periodista. Explicó, además, que recibió amenazas constantes que la obligaron a "huir de mi país" y que tuvo que ir a Estados Unidos para "acabar con la persecución".
Ahora, el TSJC sentencia que "de la simple observación de las fotografías se deduce su origen ilícito" y pone de manifiesto que "fueron captadas de forma subrepticia" cuando Mariló Montero estaba en un lugar remoto, "desenvolviéndose de forma tranquila y relajada en el contexto de la expectativa de privacidad propia de la estancia en el domicilio".
