Page advierte que no se puede vender el país por "unos minutos más de legislatura"

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha cargado con dureza contra la propuesta de delegar competencias de inmigración a Cataluña, impulsada por Junts y que se debatirá en el Congreso la próxima semana. El dirigente socialista considera la iniciativa “intolerable” y “racista”, y ha advertido de que responde únicamente al intento del independentismo de “erosionar la soberanía nacional” a cambio de “unos minutos más de legislatura”.
Durante un encuentro con los medios en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, García-Page sostuvo que la Constitución dejó claro desde la creación del Estado autonómico que no podía ponerse en riesgo ni la soberanía nacional ni la existencia de fronteras internas. “Esto es de libro”, recalcó, al tiempo que acusó a Carles Puigdemont y a Junts de pretender forzar al Gobierno central a realizar un traspaso que considera “indefendible, no solo desde la óptica constitucional, sino también desde un planteamiento progresista y de izquierdas”.
El presidente autonómico aseguró que las motivaciones del independentismo catalán para exigir esas competencias responden a una “segregación identitaria” basada en el origen, la religión, la lengua o la cultura de las personas inmigrantes, y que, por tanto, “tienen una clara motivación racista”. En sus palabras, “uno puede comerciar con minutos de legislatura, pero no con el alma”.
El idioma como arma política
Además de la cuestión migratoria, García-Page criticó la utilización de las lenguas cooficiales como herramienta política. A propósito de la proposición de ley que obligaría a las grandes empresas a garantizar atención en catalán y en el resto de idiomas cooficiales, señaló que “el idioma debe servir para el entendimiento y no como arma arrojadiza”. Aunque se mostró dispuesto a analizar el texto definitivo antes de fijar posición, subrayó que el castellano vive “su momento más brillante en el mundo” y que no debe ser utilizado en clave partidista.
Legislatura “agotada” y riesgo de ruptura
El dirigente socialista expresó también su preocupación por el rumbo de la legislatura estatal, que, a su juicio, transmite una sensación “muy terminal”. García-Page denunció que algunas fuerzas independentistas están “intentando hacer caja de forma obscena” en un contexto político “agotado”. Urgió al Gobierno y a su propio partido a no dejarse arrastrar por “la política de a río revuelto, ganancia de pescadores” y apeló a buscar una salida democrática “con altura de miras”.
Sobre la evolución de la legislatura, pronosticó que “puede pasar cualquier cosa: que se avance, que se aguante hasta el final al precio que sea o que se precipiten unas elecciones en cualquier momento”. En su opinión, no existe una estrategia definida y serán las propias circunstancias las que determinen el calendario.
Elecciones en Castilla y León
Preguntado por la situación en Castilla y León y la posibilidad de un adelanto electoral en esa comunidad, García-Page expresó su respeto a la decisión de su presidente y rechazó interferir en el debate político ajeno. Recordó que, en cualquier caso, el límite legal para celebrar elecciones anticipadas en esa autonomía es marzo. “En Castilla-La Mancha no tendría sentido adelantar comicios porque existe estabilidad”, subrayó, desligando por completo su región de la incertidumbre política que atraviesa el territorio vecino.
Agenda internacional y defensa de la PAC
García-Page también avanzó las líneas de trabajo de su inminente viaje internacional, en el que participará en foros europeos clave para el futuro de la Política Agraria Común (PAC) y los fondos comunitarios. Subrayó que Castilla-La Mancha, como región con un peso decisivo en el sector agroalimentario, tiene la obligación de estar presente en los debates que marcarán la distribución de los recursos europeos en los próximos años.
El presidente autonómico indicó que se centrará en defender los intereses de agricultores y ganaderos ante lo que considera un planteamiento de “retroceso” por parte de la Comisión Europea, que pretende recortar apoyos al campo. Por ello, apostó por construir un frente común con el Gobierno de España, el Ministerio de Agricultura y las demás comunidades autónomas, así como buscar alianzas con países como Francia. “Queremos que España presente una posición unida y firme”, recalcó.
En este contexto, valoró el creciente papel del Comité de las Regiones como altavoz de las comunidades en la Unión Europea y aseguró que la delegación castellano-manchega promoverá resoluciones para exigir cambios en la orientación de la PAC. García-Page incidió en que, en un momento de incertidumbre en la política comunitaria, “estos foros pueden influir más que en otros momentos” y que su objetivo es “aprovechar todos los espacios posibles para defender los intereses estratégicos de Castilla-La Mancha y del conjunto de España”.
Proyecto cultural sobre la Semana Santa
Por último, el presidente de Castilla-La Mancha mantuvo este miércoles un encuentro con el compositor sevillano Manuel Marvizón Carvallo, una de las figuras más reconocidas en el ámbito de las marchas procesionales y cuyas obras son de las más interpretadas en España. La reunión se celebró en el Palacio de Fuensalida y sirvió para abordar un proyecto de documentación y difusión sobre la Semana Santa que impulsa el Ejecutivo regional.
García-Page destacó que Marvizón es “una persona de reconocido prestigio de la Semana Santa en España que podría llevar a cabo distintos espectáculos” en el marco de esta iniciativa, que se desarrolla a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y el ente público CMMedia. El presidente autonómico subrayó que el objetivo es convertir la Semana Santa en una “gran temporada alta” para Castilla-La Mancha, aprovechando la creciente implicación ciudadana en las celebraciones religiosas y culturales. “Esto terminará a gusto de todos porque cada vez más gente se involucra en la Semana Santa”, concluyó.
