Page pregunta a Yolanda Díaz si seguirá en el Gobierno si no hay remodelación

El presidente de Castilla-La Mancha cuestiona si Sumar abandonaría el Ejecutivo si no hay cambios, advierte de posibles “sorpresas” y defiende el modelo socialdemócrata frente a la derecha, mientras presume de estabilidad, diálogo social y corrupción cero en la región.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, atendiendo a los medios de comunicación este lunes tras participar en un foro en Toledo
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, atendiendo a los medios de comunicación este lunes tras participar en un foro en Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto este lunes en cuestión la continuidad de Sumar en el Gobierno si finalmente no se produce la remodelación planteada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, al tiempo que ha advertido de que esa estrategia podría tener consecuencias inesperadas. El dirigente socialista ha combinado estas declaraciones con una firme defensa de las políticas sociales socialdemócratas y del modelo de estabilidad institucional que, según ha asegurado, caracteriza a su comunidad autónoma.

Dudas sobre la remodelación y advertencia a Yolanda Díaz

García-Page se ha pronunciado desde Toledo tras la propuesta de Yolanda Díaz de remodelar el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Preguntado por los medios, el presidente autonómico ha mostrado cautela sobre la conveniencia de ese planteamiento. “Pues no lo sé si hace lo correcto la vicepresidenta, a ver si se va a llevar una sorpresa”, ha afirmado.

En este contexto, ha dejado abierta una incógnita política de calado al preguntarse si la petición de Díaz implica que Sumar podría abandonar el Gobierno en caso de no producirse esa remodelación. “Esa es la pregunta que me queda por resolver”, ha señalado, sin aclarar si ve probable o deseable ese escenario.

Defensa de las políticas sociales y crítica a la corrupción

Sobre la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo central, García-Page ha defendido que las políticas sociales deben ser socialdemócratas y ha subrayado que existe “una enorme diferencia” entre ese modelo y el que, a su juicio, practica la derecha.

En un tono especialmente duro, ha vinculado la corrupción y la falta de ética con el deterioro de los servicios públicos y la protección social. “Los corruptos, los abusadores, los que se conducen por la vida sin ninguna base moral, a quien más traicionan es a los pensionistas, a los que más traicionan son a los que necesitan beca, a la gente que necesita una sanidad pública en condiciones”, ha zanjado.

Estabilidad, pacto y corrupción cero en Castilla-La Mancha

Estas declaraciones se han producido en el marco de la participación de García-Page en un foro organizado por El Confidencial en Toledo sobre la internacionalización de la economía regional. Allí, el presidente ha presumido de la estabilidad política, el diálogo social y la ausencia de corrupción en Castilla-La Mancha tras más de una década de gobiernos socialistas.

Según ha afirmado, estos elementos “no deberían de ser noticia”, aunque ha reconocido que lo son en el contexto político actual. “En esta región, esto es moneda de curso legal”, ha recalcado, defendiendo que el avance de la comunidad no depende de las habilidades políticas coyunturales, sino de una apuesta sostenida por el pacto y la honestidad.

Un gran pacto económico hasta 2030

García-Page ha anunciado que esta misma semana se firmará el Pacto ‘Horizonte 2030’ con empresarios y sindicatos, un acuerdo que ha calificado de “enormemente trascendente” y que movilizará una inversión pública y privada “extraordinaria”.

“La agenda de esta región no es solo del presidente de turno; es de empresarios, de sindicatos y del conjunto de la sociedad”, ha subrayado, destacando que se trata de una hoja de ruta compartida que va más allá de los ciclos políticos.

Relación con las empresas: transparencia y seguridad jurídica

El presidente autonómico ha insistido en que Castilla-La Mancha ofrece un entorno de confianza, legalidad y transparencia para la inversión. “Aquí no se piden comisiones, no se piden mordidas, no hay atajos”, ha afirmado, asegurando que su Gobierno puede sentarse con cualquier empresario o inversor sin sospechas porque “no pide nada”.

Según ha explicado, cualquier empresa que llega a la región sabe cómo funcionan las instituciones y que se cumple lo prometido, algo que considera elemental y de sentido común, al igual que el diálogo social, el pacto entre grandes partidos o el respeto al Estado de Derecho.

Castilla-La Mancha, preparada para crecer

En su análisis económico, García-Page ha reflexionado sobre las dificultades actuales de economías que durante décadas se beneficiaron de recursos como el petróleo o el carbón y que ahora afrontan profundas transformaciones. Frente a ello, ha defendido que las regiones que “no lo han tenido fácil”, como Castilla-La Mancha, están hoy más preparadas para afrontar la dificultad.

Ha recordado que más de 200.000 familias emigraron a Madrid en el pasado, un fenómeno compartido con otras comunidades, pero ha subrayado que ahora la región aprovecha el desbordamiento de la capital, su ubicación estratégica y su amplio territorio para atraer inversiones.

Ese crecimiento, ha dicho, se quiere “compartir”, transformándolo en mejoras sociales y en igualdad. En este sentido, ha destacado que Castilla-La Mancha aprovecha su territorio despoblado para ampliar superficie agrícola y para energías limpias. “Ya somos el mayor viñedo del planeta y estamos a la cabeza en solar y eólica”, ha señalado.

Además, ha puesto en valor que el 75 % de las empresas de inversión extranjera que se instalan en la región repiten y reinvierten, una prueba de que el crecimiento no es coyuntural.

Ruido político y llamada a la normalidad

Aunque ha reconocido que la economía española en su conjunto “está yendo bien”, García-Page ha lamentado el alto nivel de ruido y crispación política, que ha calificado en gran parte de artificial. A su juicio, la ciudadanía y las empresas intentan mantener una vida normal pese a ese clima.

Pese a considerar que España atraviesa uno de los momentos más degradados de la vida política desde la democracia, el presidente ha reiterado su invitación a invertir en Castilla-La Mancha, una región que, según ha concluido, ofrece estabilidad, respeto a la ley y seguridad, “que no es poca cosa”.

Comentarios