Trumpismo

No sé si la nueva normalidad trumpiana (o sea, post democrática) incluye también los intentos de linchamiento del presidente de gobierno de una democracia occidental y europea. Pareciera que sí, y que los neonazis pudieran intentarlo alegremente y sin demasiados obstáculos (como ellos mismos han reconocido, reivindicando el atentado) ya no causa sorpresa ni escándalo.

Una vez que las turbas de Trump intentaron el asalto (con muertos) al Capitolio de Estados Unidos, ese hito fascista y posmoderno parece haberse constituido en el patrón oro de la nueva normalidad.

También entra dentro de la nueva normalidad neofascista que algunos señalados opinadores hagan un llamamiento público a "ahorcar" y "descuartizar" a nuestras autoridades electas, y que otros justifiquen el intento.

Así las cosas, y si queremos preservar la democracia y el Estado de derecho, urge que ese atentado tenga una respuesta policial y judicial adecuada, si queremos evitar que su repetición se convierta en rutina.

En lo sucedido sorprenden varias cosas: primero las llamadas previas a realizar el atentado, o sea, a "ahorcar" y "descuartizar".

Luego la proximidad en la escena sin demasiados obstáculos de elementos extremistas y neonazis.

También sorprende que mientras los reyes (y Mazón resguardado a su amparo) están en todo momento bien protegidos por un cordón de seguridad constituido por diferentes cuerpos policiales, cuando el presidente de gobierno se va en un intento de distraer y disipar ese foco de violencia, se le ve aparentemente desprotegido, o eso parece, y es cuando sin ningún obstáculo los violentos actúan. Incluso una mujer del público lo comenta y queda grabado: "Como no lo protejan se lo comen".

La pregunta es: ¿Estaba suficientemente protegido el presidente del gobierno de España? Y si no lo estaba ¿Por qué?

¿Podíamos hoy estar lamentando un magnicidio? ¿Se va a hacer algo al respecto?

Comentarios
clm24.es/admin: