El ciudadrealeño Marcos Fis, el irreverente nuevo talento del balonmano español

El jugador ciudadrealeño del Granollers está siendo una de las sensaciones en el inicio de la Liga Asobal a pesar de ser un debutante
El ciudadrealeño Marcos Fis, el irreverente nuevo talento del balonmano español
El ciudadrealeño Marcos Fis, el irreverente nuevo talento del balonmano español

Marcos Fis (Ciudad Real, 2007) tiene un cañón en el brazo izquierdo. Su lanzamiento vuela con una potencia fuera de lo común para un jugador de 18 años, capaz de romper defensas, y ha causado un gran impacto en el Fraikin BM Granollers, que lo ha acogido como lo que es, uno de los grandes talentos del balonmano español.

Apenas dos meses en la élite han bastado para confirmar que Fis ha llegado para quedarse y el seleccionador nacional absoluto, Jordi Ribera, ya lo tiene muy en cuenta, puesto que lo ha convocado para el doble enfrentamiento amistoso de esta semana ante Suecia.

El joven lateral derecho se formó en Ciudad Real en las filas del Balonmano Alarcos y después tomó una decisión valiente: salir de su zona de confort y fichar por el Caserío. Allí comenzó una explosión deportiva que ya no ha parado.

El Fraikin BM Granollers, siempre atento al talento joven, se adelantó al resto de clubes y en 2025 lo firmó hasta 2027. Otra jugada maestra del club catalán, ya que Fis se ha convertido en una de las grandes ilusiones del equipo y en el segundo máximo goleador de la Liga Asobal, con 44 tantos en siete jornadas.

Su adaptación ha sido inmediata. "Me estoy adaptando muy bien. Estoy muy cómodo aquí, no podía dejar pasar la oportunidad de fichar por el Granollers", afirmó en declaraciones a EFE, con la tranquilidad de quien se siente preparado para el reto.

Su impacto revela a un jugador irreverente y valiente, que encara a las defensas con la misma determinación con la que lanza desde los nueve metros. Su potente finta a punto débil para generarse el espacio hacia el centro de la zaga denota la osadía y la confianza de un jugador sin complejos.

La influencia de su padre, el exjugador Julio Fis

El apellido Fis no es nuevo en el balonmano. Su padre, Julio Fis, fue internacional con España y una referencia en el antiguo BM Ciudad Real. "Por mi padre empecé jugando a balonmano, eso siempre lo convertirá en alguien muy especial para mí. Hablo mucho con él e intento aprender de todo lo que me dice", señaló Marcos.

Aunque el futuro se le abre a gran velocidad, Fis mantiene los pies en el suelo. Sabe lo que falta y dónde puede crecer: "Tengo mucho margen de mejora, pero, sobre todo, (el entrenador) Antonio Rama me insiste en que tengo que mejorar en defensa".

Su ambición se refleja más en el trabajo diario que en las palabras y en Granollers lo valoran como un tesoro. De momento, tiene contrato con el club vallesano hasta 2027, un entorno ideal para seguir puliendo a una de las perlas del balonmano español. 

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