El misterio de las palabras
Es curioso que así como el término "sanchismo" se utiliza mucho, el término "feijóoismo" no se utiliza nada. ¿Por qué? El misterio de las palabras.
También "felipismo" sonó mucho, y "aznarismo" bastante menos.
Con la decadencia y derechización de Felipe González (Umbral lo degradó de "Felipe" a "González") habría que haber cambiado "felipismo" por "gonzalezismo", pero no vibra igual.
Digamos de paso que el término "sanchezismo" -que habría sido el correcto referido a Pedro Sánchez- habría tenido menos éxito porque la eufonía o disfonía determinan mucho la eficacia y pegada de los mensajes goebbelianos, los destinados a reblandecer cerebros mediante la repetición de impactos sonoros.
Una de dos, o el término "feijóoismo" es feísmo puro, incluso desde el punto de vista acústico -de ahí que no se utilice- o Feijóo no tiene la entidad suficiente para destacar en medio del piélago pegajoso del "trumpismo" de Ayuso.
Pareciera que Feijóo se haya quedado pegado por los pies en esa melaza ultraderechista con que le engatusa Ayuso, ya veremos con qué resultados aparte de sus movimientos torpes.
A su vez el "trumpismo" de Ayuso no despega tampoco hasta constituirse en "ayusismo" por derecho propio. Quizás porque lo suyo no pasa de un corta y pega de los disparates de Trump (que ya es tener mal gusto a la hora de copiar), o un corta y pega de los mensajes de Aznar, que tampoco sirve para destacar
Cuando más original es se limita a leer lo que le escribe su jefe de gabinete (que suelen ser tontadas y bulos), de forma que sus mensajes parecen como poco prefabricados, aderezados eso sí con técnicas escénicas.
¿Falta banquillo en nuestra derecha? ¿Le faltan ideas aceptables y razonables para montar una oferta propia que se distinga en algo del trumpismo yanqui?
¿Todo va seguir consistiendo en copiar a Trump y Milei, los mayores chiflados que ha dado nuestra posmodernidad delirante?
Que les falta banquillo es evidente y la única explicación plausible de que aún no hayan prescindido del peso muerto que es Mazón y su gestión. Un escándalo a la altura de nuestra historia más lúgubre e irresponsable.
Aunque en este caso parece que lo que más pesa es el negocio de la reconstrucción, en la linea de pensamiento de la consejera cesada, Nuria Montes, que afirmaba sin despeinarse que el cambio climático no es un desastre sino una oportunidad para hacer negocios...
Leemos con preocupación:
"Mazón adjudica a dedo otros cuatro millones en obras por la DANA a dos condenados por financiar al PP en Gürtel" (elDiario.es).
Evidentemente cosas así solo pueden darse en escenarios muy deteriorados desde el punto de vista civil y moral.
La corrupción -esa losa- se debe perseguir venga de donde venga, tanto si viene del gobierno como si viene de la oposición. Aunque de donde mana con más abundancia es del "consenso". Bastante más que de la confrontación, que vigila al oponente en vez de ponerse de acuerdo con él para robar.
Los españoles no somos conscientes aún de hasta que punto amparar y justificar la corrupción de la monarquía (aquí hay todavía un “consenso” fósil ), lastra e intoxica nuestra democracia. Con ese antecedente no resuelto, sino normalizado, poco se puede avanzar.
Ser patriota no es solo defender los servicios públicos y enorgullecerse del pago de impuestos, como se estilaba en las películas americanas cuando yo era joven.
Implica también elaborar y sostener un discurso propio adaptado a la realidad nuestra, que poco tiene que ver (salvo en lo peor sobrevenido) con la realidad norteamericana.
Cuando los programas políticos y los mensajes se guían más por el catecismo neoliberal de génesis extranjera que por la realidad cotidiana de la clase media española, se acaba más pronto que tarde en un desorden muy parecido al que vive hoy la sociedad norteamericana.
Guiados por esa copia servil de un estilo ajeno, habrá quien siga echando pestes del pago de impuestos, obviando que esos impuestos que pagamos entre todos (salvo el rey emérito y otros golfos), ayudan a recuperarse de desastres imprevistos, como los que ha ocasionado la DANA o en su día la pandemia COVID. Que en eso consiste vivir en sociedad y no en la selva.
De la misma manera que alabamos la dieta mediterránea, donde la fruta, el aceite de oliva, los garbanzos y las lentejas, colaboran a una vida saludable, al contrario que la comida-basura yanqui (tan tóxica y perniciosa), hemos de ser muy precavidos para no perjudicar nuestra salud civil y moral importando a toneladas la política-basura norteamericana, que hoy vive un momento de esplendor oscuro en torno a la figura de Donald Trump.
Telebasura, fast food, mercado salvaje, neoliberalismo, privatizaciones, estafas financieras, asalto a Capitolios disfrazados de bisontes... Parece que todo eso nuestra derecha patriota y castiza lo ha importado a toda prisa, sin ningún filtro ni escrúpulo, y olvidando las raíces y circunstancias propias.
Y es que además se insiste en ese estilo orate de bisonte con cuernos y dos neuronas chamuscadas colgadas en cada uno de ellos. De manera que aún ayer podíamos leer como un caso más de una serie penosa:
"Detenido un hombre en Abrera por amenazar de muerte a Ione Belarra a través de Instagram".
"El hombre seguía en sus redes sociales a youtubers y perfiles difusores de bulos, entre ellos a Alvise. En su cuenta, había atacado también a otros representantes políticos, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la exministra Irene Montero, siempre de la esfera de izquierdas". (El Pais).
"Vandalizan las sedes de las ONG que trabajan con migrantes en Burgos: “Españoles primero” y símbolos neonazis" (elDario.es). Esto en la linea de presión de VOX para que el PP siga siendo su mero reflejo imitativo, o sea "ayusiano".
Entre las vandalizadas, también se encuentra la sede de Cáritas.
Seguro que hay cosas más interesantes y saludables que copiar al amigo americano, pero no vendrán de la mano de Ayuso ni de Feijóo, tan atentos a las ocurrencias siniestras de Abascal.
Por contraste una noticia positiva y esperanzadora:
"La Corte Penal Internacional emite orden de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra en Gaza", y también contra un líder de Hamás.
Algo es algo. No todo está perdido.
