Incertidumbre

En una cosa tiene razón Donald Trump: su antecesor Joe Biden agitó los tambores de guerra que contribuyeron a la escalada bélica en Ucrania. Tampoco la UE es del todo inocente.

Es curioso, pero si se analizan los conflictos "gestionados" por Estados Unidos en los últimos años sorprende que detrás hay una clara mayoría de gobiernos demócratas.

Lo cierto es que aún es pronto para saber si realmente se ha abierto una puerta a la paz después de la cumbre de Washington donde el presidente Zelenski llegó acompañado de una corte de mandatarios europeos. Si nos atenemos a lo que aseguró Donald Trump esa posibilidad existe, y si escuchamos las declaraciones de los jefes de gobierno europeos, como el británico Keir Starmer, el alemán Friedrich Merz, el francés Emmanuel Macron o la presidenta de la Comisión Europea la señora Von der Leyen, etc, también hay razones para el optimismo, que la verdad sea dicha aún no se han concretado en hechos objetivo y en ocasiones las declaraciones de algunos líderes europeos siembran más dudas que certezas en su afán de apostar por el "todo o nada", lo que supondría doblegar a Rusia o continuar la guerra.

Es de esperar que esas declaraciones de "máximos" se vayan atemperando en la mesa de negociación. Rusia no va a aceptar tropas de países de la OTAN en sus fronteras, que es sin duda una de las causas de esta guerra. Y Zelenski difícilmente puede conciliar la paz con la entrega de territorios que ha perdido en el campo de batalla.

Son dos posiciones, la de Ucrania y Rusia, aparentemente irreconciliables, pero a los dignatarios de ambos países corresponde la decisión final.

A Putin no parece importarle seguir sacrificando jóvenes en esta guerra. Para él el valor de la vida y la muerte están a la par. De manera que por más que le amenacen los países europeos, si no logra salir airoso de la guerra, no habrá paz.

En cuanto al presidente Zelenski se encuentra en una encrucijada de difícil salida: puede que haya una parte de la población ucraniana harta de la guerra, de familias que no quieren seguir siendo diezmadas, pero también se enfrenta a un sentimiento seguramente mayoritario : no rendirse, luchar hasta el final, impidiendo que en la mesa de negociación Rusia se quede con la zona del Dombast además de Crimea.

De manera que las negociaciones, si es que se llegan a producir, entre Putin y Zelenski no van a ser fáciles.

Vuelvo al principio: Donald Trump tiene razón en que Joe Biden agitó las banderas de guerra ante un belicoso sin escrúpulos como es Vladimir Putin. Por decirlo claramente Occidente también tiene su cuota parte de responsabilidad en lo sucedido.

Biden y sus socios europeos se equivocaron de camino, el drama es que es Ucrania quien viene poniendo los muertos.

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