CSIF pide hacer pruebas de exposición a radiaciones no ionizantes en el Hospital de Toledo
El sindicato CSIF ha reclamado la realización de pruebas específicas de exposición a radiaciones no ionizantes en el Hospital Universitario de Toledo (HUT) tras conocerse el acta de inspección del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que descarta la existencia de riesgo por radiaciones ionizantes en la zona de laboratorios del centro sanitario. La organización sindical considera, no obstante, que las investigaciones deben ampliarse, ya que los episodios de intoxicación entre el personal continúan produciéndose más de un año después de la aparición de los primeros síntomas.
La inspección del CSN se llevó a cabo el pasado 25 de noviembre, cuando inspectores del organismo regulador se personaron sin previo aviso en el hospital para evaluar las condiciones de seguridad radiológica. La actuación se centró en los laboratorios de Anatomía Patológica, Genética, Microbiología y Bioquímica, situados en la planta 0 del edificio, bajo áreas donde se ubican equipos de radiodiagnóstico, hemodinámica, arritmias y tomografía computarizada.
Según el acta de inspección, el CSN realizó mediciones de radiación ionizante durante procedimientos reales, como estudios electrofisiológicos, angiografías coronarias y exploraciones de tomografía computarizada. En todos los casos, los valores registrados en las dependencias situadas bajo estas salas fueron compatibles con el fondo ambiental, sin que se detectaran niveles que supongan un riesgo radiológico para los trabajadores.
El organismo constató además que los equipos generadores de radiación ionizante del hospital están debidamente declarados y registrados, cuentan con controles de calidad recientes, sistemas de señalización y protección adecuados, así como proyectos de blindaje que contemplan forjados de hormigón de 30 centímetros entre plantas. También verificó que el personal operador dispone de la acreditación necesaria y de dosimetría personal, y que las instalaciones cuentan con certificados de conformidad en vigor sin desviaciones reseñables.
CSIF ha valorado positivamente que el CSN haya descartado la radiación ionizante, considerada la más peligrosa, pero subraya que el informe se limita exclusivamente a este tipo de radiación y no aporta información sobre otras posibles exposiciones. En este sentido, el sindicato advierte de que no se han evaluado las radiaciones no ionizantes, como campos electromagnéticos, radiofrecuencia, láseres o radiación ultravioleta, cuya medición no entra dentro del ámbito del CSN y debe ser realizada por empresas especializadas.
La organización sindical recuerda que la radiación no ionizante es una energía de baja frecuencia con capacidad para atravesar materiales como el hormigón e interactuar con gases o sustancias químicas, pudiendo generar efectos biológicos a nivel celular. Se trata, además, de un riesgo acumulativo para la salud laboral. En el entorno hospitalario, este tipo de radiación está presente en equipos como resonancias magnéticas, ecógrafos, dispositivos láser utilizados en cirugía o sistemas de esterilización mediante luz ultravioleta.
CSIF también pone el foco en que, de acuerdo con las actuaciones reflejadas en el acta de inspección, no se llevaron a cabo evaluaciones específicas de radiación ionizante gamma, una radiación con un alto poder de penetración capaz de atravesar materiales densos como el cuerpo humano o el hormigón. Por ello, el sindicato considera necesario comprobar si existe aparataje en el HUT que pueda generar este tipo de radiación y, en caso afirmativo, realizar las mediciones correspondientes.
La reclamación sindical se produce en un contexto de preocupación sostenida entre los trabajadores. Desde la aparición de los primeros síntomas en noviembre de 2024, las intoxicaciones no han cesado. En el último año se han comunicado más de 600 partes de incidencia, correspondientes a cerca de un centenar de trabajadores diferentes que continúan sufriendo problemas de salud.
Entre los síntomas descritos por los afectados figuran mareos, cefaleas intensas, vómitos, irritaciones respiratorias y cutáneas, úlceras oculares, sangrados nasales repentinos, alteraciones tiroideas y cambios en parámetros relacionados con la médula ósea o con cuadros de ferropenia, entre otros.
Desde CSIF insisten en que, aunque se haya descartado la radiación ionizante, el foco que está provocando las intoxicaciones sigue sin identificarse. Por ello, la organización sindical anuncia que continuará reclamando la realización de todas las pruebas y mediciones que sean necesarias hasta esclarecer el origen del problema y garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores del Hospital Universitario de Toledo.