CSIF y STE critican un arranque del curso escolar en Castilla-La Mancha sin revertir recortes

El nuevo curso escolar 2025-2026 ha comenzado en Castilla-La Mancha bajo un panorama que los sindicatos docentes califican de “continuista” respecto a años anteriores. Tanto la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) como el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) han denunciado que los problemas estructurales que afectan al sistema educativo regional persisten, mientras el Gobierno autonómico defiende acuerdos de mejora firmados con otras organizaciones.
CSIF: recortes intactos, burocracia desbordada y violencia creciente
CSIF sostiene que, trece años después de los recortes aplicados en 2012, el profesorado castellano-manchego sigue sin recuperar derechos esenciales. Entre ellos, la reducción del horario lectivo en Secundaria y Bachillerato a 18 horas semanales —una medida implantada en comunidades como Asturias, País Vasco o Galicia—, o la estabilidad contractual para el personal interino, que en Castilla-La Mancha continúa condicionado a la fecha de contratación. Según el sindicato, un interino contratado a partir de noviembre no percibe salario en los meses de verano, lo que precariza aún más sus condiciones y dificulta la planificación personal y profesional.
La organización también denuncia que las ratios siguen siendo excesivas. El descenso a 22 alumnos en 1º de Primaria no responde a una mejora de recursos, sino a la caída de la natalidad. En el resto de etapas, las cifras permanecen en 25 estudiantes en Primaria, 30 en ESO y 32 en Bachillerato. “Son números que complican el trabajo en el aula, impiden una atención individualizada y agravan la conflictividad escolar”, subraya CSIF.
En este sentido, la organización alerta del aumento de casos de violencia en los centros educativos. Una encuesta propia refleja que la mitad del profesorado ha sufrido insultos, agresiones físicas o ciberacoso. Frente a esta realidad, critican que el nuevo decreto de convivencia de la Consejería “reste autoridad al profesorado” al limitar las expulsiones y no reforzar suficientemente las plantillas de orientadores, pedagogía terapéutica, audición y lenguaje o auxiliares técnicos educativos. CSIF también reclama la implantación de la enfermería escolar como medida preventiva.
El sindicato añade que colectivos específicos como los docentes itinerantes afrontan malas condiciones laborales por la falta de compensación por desplazamientos. En Formación Profesional, además, se ha reducido el tiempo disponible para organizar las prácticas en empresas, lo que, a juicio de CSIF, repercute en la calidad de la inserción laboral del alumnado. En lo económico, recalcan que desde 2010 los docentes han perdido más de un 20 % de poder adquisitivo, lo que sitúa a Castilla-La Mancha “en el vagón de cola” en comparación con otras comunidades.
STE-CLM: sobrecarga laboral, precariedad interina y falta de atención a la diversidad
El STE-CLM, segundo sindicato más votado en el sector, coincide en que el panorama apenas ha variado tras la huelga del curso pasado, que movilizó a más de 7.000 docentes en la región. Según la organización, “los problemas son los mismos” porque el Ejecutivo autonómico no ha revertido los recortes heredados de 2012. Critican además que el Gobierno de Emiliano García-Page haya alcanzado acuerdos con otras centrales sindicales “sin transparencia en las condiciones”, lo que, a su juicio, resta credibilidad a los compromisos de mejora.
La organización plantea tres medidas urgentes. En primer lugar, reducir la sobrecarga laboral que sufren los docentes, motivada por ratios altas, un exceso de horas lectivas y la creciente burocracia administrativa. STE-CLM alerta de que esta presión reduce el tiempo real de preparación de clases y afecta directamente a la calidad educativa.
En segundo lugar, reclaman una mejora sustancial de las condiciones económicas. Subrayan que la pérdida de poder adquisitivo y la ausencia de incentivos han hecho que la docencia pierda atractivo entre las nuevas generaciones, lo que pone en riesgo el relevo generacional de las plantillas. Insisten en la necesidad de equiparar derechos entre cuerpos docentes y con otras comunidades donde los salarios y condiciones son más ventajosos.
Finalmente, el sindicato señala la falta de una atención efectiva a la diversidad. Consideran que las plantillas de apoyo —orientadores, especialistas en pedagogía terapéutica y audición y lenguaje— son insuficientes para atender a la creciente heterogeneidad del alumnado, y reclaman recursos que permitan individualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
El STE-CLM dedica especial atención a la situación del personal interino. Denuncia que la ausencia de contrato en julio y agosto no solo supone un perjuicio económico, parcialmente paliado con el desempleo, sino que también implica la no contabilización de esos meses como tiempo de servicio. Esto, apuntan, coloca a los interinos de Castilla-La Mancha en clara desventaja frente a aspirantes de otras autonomías en los procesos selectivos. Además, la organización advierte de una elevada rotación de plantillas: en algunas provincias como Toledo y Guadalajara, hasta la mitad del profesorado de un centro puede renovarse de un curso a otro, lo que impide la continuidad pedagógica y afecta al seguimiento del alumnado.
Un curso con cifras crecientes y un debate abierto
El curso 2025-2026 ha arrancado en España con unos 8,5 millones de estudiantes y 785.000 docentes no universitarios. Castilla-La Mancha aporta 30.916 docentes a la red pública, que atienden a más de medio millón de alumnos y alumnas. Mientras el Gobierno regional pone en valor los acuerdos alcanzados para mejorar el sistema educativo, sindicatos como CSIF y STE-CLM advierten de que la realidad en los centros refleja precariedad, sobrecarga y conflictividad.