Kiko Hernández se encadena junto a su marido a su local clausurado: quieren matarlo

“¿Cómo se lo decimos a nuestras hijas?”: la situación límite de Kiko Hernández y Fran Antón, encadenados y en huelga de hambre
Kiko Hernández, amenazado de muerte, se encadena junto a su marido a su local clausurado
Kiko Hernández, amenazado de muerte, se encadena junto a su marido a su local clausurado

Según recoge Lecturas, "seguiremos luchando solo por dignidad y hasta que nuestro cuerpo aguante”. Kiko Hernández y su marido pasan por una situación límite. La pareja se encuentra en huelga de hambre por el cierre repentino de su local en Melilla. Encadenados a las puertas del negocio, reclaman una respuesta por parte de las autoridades.

Más de 500.000 euros invertidos en un local donde no nos dejan entrar ni para recuperar cosas personales”, explican. “Material escolar de las peques, ordenadores, medicación… Esto jamás pensaba que lo viviría en la vida”. Hernández dejaba todos sus compromisos profesionales en Madrid para unirse a la lucha de su marido.

Fran Antón

La pareja está en un momento límite. El negocio que abrieron hace poco más de un año era no solo su gran ilusión, sino también el sustento de su familia. También de los más de 20 trabajadores que tienen contratados, según han explicado. “Cómo les contamos a nuestras peques que han disfrutado de cada evento y saben que es el trabajo de sus padres…”, se lamentan.

Un negocio clausurado

Era Fran Antón quien daba la voz de alarma. El actor aparecía en sus redes sociales para explicar que iba a iniciar una huelga de hambre por el cierre de su negocio. Desolado, no entendía qué había pasado ya que tenía todos los papeles en regla. La policía se presentaba en el negocio y decidía clausurarlo hasta nueva orden.

“Tenemos una licencia que nos dio el dueño del local, que está vigente. Pero, por motivos que no puedo decir y que desconozco, la policía local nos ha clausurado el local. Dicen que no podemos hacer nada. ¡Ni podemos entrar! No me han dejado entrar a por nada”, denunciaba en un vídeo.

Kiko Hernandez

El actor se encadenaba en la verja del negocio. “He decidido quedarme aquí, en El Cielo, en la puerta, porque tenemos un mes de muchísimo trabajo, muchísimos eventos y creo que esta es la única solución que hay, ya que la justicia no está de nuestra parte”, explicaba a sus seguidores.

Acto seguido, era su marido, Kiko Hernández, quien también se encadenaba e iniciaba la huelga de hambre. No van a parar hasta que la policía o la justicia les explique qué ha ocurrido y decida abrir el negocio de nuevo. Es ahora en Navidad cuando, según su versión, tenían más de 6000 personas ya en reserva.

"Van a mandar a alguien a rajarme"

Unas horas antes de encadenarse junto a su marido, Hernández relató en 'No somos nadie' la dramática situación que atraviesa junto a su marido.

Me decían que iban a matarme, que me mandarían a un moro de la frontera a rajarme, que lo harían y volvería a salir de España, que no lo encontrarían nunca. Temo por mí y por mi familia”, explicó Hernández entre sollozos durante la llamada, haciendo pública la amenaza de muerte que habría recibido a través de WhatsApp.

El exconcursante de Gran Hermano denunció además un clima de acoso que vincula a lo que considera una red de corrupción en la ciudad autónoma: “Aquí hay homofobia, aquí hay racismo. Tengo un amigo que estaba en el ayuntamiento y cuando se fue le dijeron que qué bien que se iba, porque había que desinfectar todo porque olía a moro. Esto no es casualidad, es mafia controlando todos los estamentos de Melilla”.

Fran Antón, actor y empresario, decidió encadenarse a la puerta de su establecimiento tras comprobar que el local había sido precintado “sin ninguna justificación”, a pesar de contar, según ambos, con todas las licencias y cumplir la normativa vigente. La situación obligó a suspender la gala en directo del reality que presenta en YouTube, La casa de los gemelos, que Hernández debía presentar el martes, ya que viajó de urgencia a Melilla para acompañar a su pareja. 

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