Irene Urdangarin y Victoria Federica cierran el verano rompiendo con sus novios
El verano ha marcado un punto de inflexión en la vida de dos de las nietas del rey emérito Juan Carlos I. Según ha confirmado en exclusiva la revista ¡Hola!, tanto Irene Urdangarin, hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, como Victoria de Marichalar, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, han puesto fin a sus respectivas relaciones sentimentales casi de manera simultánea. La noticia, que ha sorprendido a la prensa del corazón y a los seguidores de la familia real, refleja el inicio de una etapa de mayor independencia personal para ambas jóvenes.
En el caso de Irene Urdangarin, la publicación detalla que la ruptura con Juan Urquijo, con quien mantenía un noviazgo desde hacía dos años, se produjo de manera discreta y sin sobresaltos mediáticos. La joven, que cumplió 20 años en junio, siempre ha mantenido un perfil bajo, en contraste con la exposición pública de otros miembros de su familia. Su entorno más cercano señala que la separación le permitirá concentrarse en su formación académica, ya que en los próximos días regresará a Londres para continuar con sus estudios en la Universidad de Oxford Brookes, donde cursa un grado en Hostelería, Gestión de Eventos y Turismo.
Por otro lado, Victoria de Marichalar —conocida popularmente como Victoria Federica— también ha cerrado una etapa sentimental al finalizar su relación este verano. La nieta de los Reyes eméritos, que cumplirá 25 años el próximo 9 de septiembre, afronta ahora sus nuevos proyectos profesionales en el mundo de la moda y las redes sociales. Su perfil como influencer la ha convertido en una de las jóvenes más mediáticas de la Casa Real, acumulando una gran repercusión en cada uno de sus pasos públicos. Según ¡Hola!, su ruptura se enmarca en un proceso natural de cambios que coinciden con una nueva etapa vital marcada por la madurez y la independencia.
La coincidencia en el tiempo de ambas separaciones ha generado un fuerte interés mediático, ya que Irene y Victoria habían compartido parte de sus vacaciones en familia. Mientras la primera se prepara para continuar una vida académica alejada del foco público, la segunda se proyecta cada vez con más fuerza como referente de estilo y tendencia en el ámbito digital. Dos caminos diferentes que, sin embargo, comparten un mismo punto de partida: el cierre de una etapa sentimental.
La revista ¡Hola! subraya que ambas jóvenes afrontan esta transición con serenidad, sin dramatismos y manteniendo la discreción que caracteriza a sus respectivas familias. Irene, fiel a su carácter reservado, no ha realizado declaraciones públicas, mientras que Victoria mantiene una presencia constante en eventos sociales y en su perfil de Instagram, aunque sin aludir directamente a su vida sentimental.
Estas rupturas ponen de relieve las diferencias entre las trayectorias personales de las dos primas. Mientras Irene sigue la senda académica y una vida más privada en el extranjero, Victoria apuesta por una carrera pública en España, marcada por la moda, la imagen y la influencia digital. El contraste entre ambas se acentúa en un momento en el que las jóvenes Borbón empiezan a construir sus propias identidades al margen de los vínculos sentimentales que habían mantenido hasta ahora.
El final del verano, que a menudo marca el inicio de nuevos ciclos personales y profesionales, se convierte así para Irene y Victoria en el símbolo de un cambio de etapa. La discreta ruptura de Irene con Juan Urquijo y el adiós de Victoria a su pareja sitúan a ambas en el centro del interés mediático, no solo por lo que han dejado atrás, sino por el futuro que están comenzando a construir.
