Iker Casillas traicionado: víctima de un robo de más de 200.000 euros en relojes
Gran susto para Iker Casillas. El exportero se ha visto envuelto en un robo –en su propio domicilio– que pone de relieve tanto el valor económico como el sentimental de algunos de sus bienes personales. Según informaciones policiales y de medios nacionales, el presunto modus operandi incluyó la sustitución de piezas originales por réplicas, lo que permitió la sustracción sin que fuera percibida de inmediato. Ya hay dos detenidos y la investigación permanece abierta.
El robo se produjo en la vivienda del exfutbolista, ubicada en la urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Según diversas fuentes, entre ellas la propia cobertura de la operación policial, se denunciaron la sustracción de cinco relojes de alta gama.
De los objetos sustraídos, uno de los más llamativos es un Rolex de oro, valorado en unos 50.000 euros según los primeros datos que se han conocido. El valor total estimado del robo ronda los 200.000 euros.
El modus operandi
Los investigadores creen que el robo no fue un impulso casual, sino un plan meditado. La empleada doméstica de Casillas –que trabajaba en su domicilio desde 2019– y su pareja –vigilante de seguridad en la urbanización– serían los presuntos autores del delito.
Se sospecha que, aprovechando su acceso y conocimiento del entorno, realizaron la sustitución de los relojes originales por réplicas de alta calidad, para que la víctima tardara en darse cuenta. Para entonces, los auténticos podrían haber salido o estaban preparados para salir del país o ser vendidos por piezas.
Casillas presentó la denuncia el pasado 16 de octubre y las detenciones se produjeron apenas cinco días después, el 21 de octubre.
Hasta el momento, la Policía Nacional ha recuperado dos de los relojes: uno completo y otro por piezas. Las investigaciones siguen abiertas para localizar los tres restantes.
Declaraciones de los implicados
El marido de la empleada arrestada admitió que fue él quien realizó el “cambiazo” de los relojes, y ha dicho que “ya queda mi nombre manchado” y que tenían intención de abandonar Madrid.
También señaló que la empleada cobraba unos 1.500 euros mensuales por su trabajo, y que había un trato de tensión con la señora de la casa.
Daño simbólico
Además del valor económico, lo que agrava el impacto del robo para Casillas es el valor sentimental que esos objetos tenían. Los relojes incluían inscripciones especiales con fechas de los títulos que ganó durante su carrera.
Contexto policial
La Policía Nacional recuerda que el robo de relojes de lujo es un ilícito relativamente frecuente en España y que existen unidades especializadas para perseguirlo. En este caso, el hecho de que los sospechosos trabajaran en el entorno de la vivienda facilitó las pesquisas policiales.
