CCOO Castilla-La Mancha impulsa un gran acuerdo por la racionalización horaria

Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha ha puesto negro sobre blanco las líneas maestras de su estrategia sindical para los próximos meses, situando la negociación colectiva como herramienta central para conquistar mejoras en las condiciones de trabajo. En un encuentro celebrado este martes en Toledo, al que asistieron responsables de negociación de las cinco provincias y de las federaciones regionales, la dirección autonómica del sindicato fijó como prioridades la subida de salarios, la racionalización horaria y el avance hacia una jornada laboral más corta.
El secretario general de CCOO en la región, Javier Ortega, señaló que los salarios de Castilla-La Mancha se encuentran actualmente “diez puntos por debajo de la media nacional”, un diferencial que, a su juicio, resulta “insostenible” y que debe corregirse a través de la negociación de convenios colectivos. “Nuestro reto inmediato es revertir esa brecha salarial. Los convenios son la herramienta más importante de las personas trabajadoras, fuente de derechos y eje de organización sindical”, enfatizó.
Además del ámbito retributivo, Ortega situó en el centro de la agenda sindical el tiempo de trabajo, planteando un gran acuerdo regional por la racionalización horaria. “Queremos horarios con sentido común que nos permitan tener tiempo para vivir, cuidar a nuestros hijos, hacer deporte o disfrutar del ocio. ¿Es necesaria una jornada partida de dos horas y media para comer en lugares como Cuenca o Albacete? ¿O terminar la jornada a las ocho de la tarde? No tiene sentido en pleno 2025”, reflexionó. El líder sindical puso como ejemplo la posibilidad de acabar con la jornada partida y evitar prolongaciones laborales innecesarias que comprometen la conciliación y la salud.
En el encuentro también participó Javier Pacheco, secretario confederal de Acción Sindical y Transiciones Estratégicas de CCOO, que trasladó a Castilla-La Mancha el marco de reivindicaciones que el sindicato impulsa junto a UGT a nivel estatal. Pacheco subrayó que la paralización de la reforma para reducir la jornada laboral a nivel legal, tumbada en el Congreso por PP, Vox y Junts, ha sido “una bofetada a la sociedad española”, y advirtió de que los sindicatos “no se van a quedar de brazos cruzados”.
Entre las medidas más inmediatas, reclamó al Gobierno la aprobación de un decreto que refuerce el control del registro horario y reconozca el derecho efectivo a la desconexión digital, medidas que podrían estar en vigor “a principios de 2026” y que, según defendió, tendrían un impacto similar al de la reducción de jornada. “En este país se hacen millones de horas extra que no se pagan, y eso tiene un efecto devastador sobre el mercado laboral femenino y sobre el conjunto de la economía”, alertó.
La estrategia sindical unitaria de CCOO y UGT incluye también la reforma del despido, tras las resoluciones del Comité de Derechos Sociales Europeos que han cuestionado el marco actual. Pacheco defendió la necesidad de elevar las indemnizaciones y abrir la puerta a la readmisión en casos de despido improcedente, de forma que se garantice “una reparación real” al trabajador. “No puede ser que la arbitrariedad empresarial quede impune con una indemnización insuficiente”, recalcó.
Asimismo, los sindicatos insistirán en la actualización del Salario Mínimo Interprofesional, que reclaman elevar entre un 3% y un 4% en función de la evolución de los precios. Una exigencia que, según Pacheco, responde a la necesidad de “blindar los ingresos de los trabajadores más vulnerables” y de evitar prácticas empresariales que compensen el alza del SMI absorbiendo complementos salariales.
Otra de las denuncias lanzadas por la dirección sindical fue el “mal uso de los contratos a tiempo parcial”, que, de consolidarse, podría precarizar aún más el mercado laboral. Por ello, tanto CCOO como UGT han advertido de que su estrategia incluirá la ofensiva para modificar la normativa y evitar su expansión como figura estructural en el ordenamiento laboral.
Más allá del plano estrictamente laboral, el movimiento sindical también ha querido marcar posición sobre la emergencia climática. En Toledo, CCOO respaldó la propuesta de un Pacto de Estado en esta materia, vinculando la transición ecológica con el empleo y la negociación colectiva. “Los últimos episodios de incendios y DANAS muestran que estamos ante un desafío inmediato. Es imprescindible ligar la sostenibilidad ambiental a la generación de empleo de calidad”, defendió Pacheco.
Con este conjunto de medidas, CCOO Castilla-La Mancha pretende dar un salto en la defensa de los intereses de los 360.000 trabajadores de la región amparados por los 82 convenios sectoriales vigentes. El sindicato, que denuncia la falta de avances por la vía legislativa, apuesta por la negociación colectiva como palanca para transformar las relaciones laborales y advierte de que, si no hay respuesta por parte del Gobierno y la patronal, intensificará la presión social y sindical.