Auditoría sin iniciar y deudas sitúan al REBI Cuenca ante una crisis grave total
La nueva junta directiva del REBI Cuenca, presidida por Ricardo Lozano, ha advertido de una situación “crítica y delicada” en el club, con graves problemas administrativos, legales y económicos que comprometen su estabilidad y su continuidad en la Liga ASOBAL, según se expuso ante los socios en una asamblea extraordinaria celebrada este jueves en Cuenca.
Entre los principales focos de preocupación destaca que la auditoría obligatoria, correspondiente al periodo 2024-2025, no se ha iniciado, pese a haberse dado por hecha en asambleas anteriores.
Este retraso ya ha supuesto una multa de 18.000 euros el año pasado, aún sin pagar, y podría acarrear sanciones mayores o incluso un descenso administrativo si no se entrega antes del 15 de enero de 2026.
La directiva denunció además la ausencia de documentación, falta de registros de contratos y facturación, anomalías laborales y una gestión sin estructura administrativa.
En el plano económico, el club contaba al asumir el cargo con apenas 619 euros en cuentas bancarias y una deuda superior a los 100.000 euros, además de subvenciones públicas pendientes de justificar y pagos inminentes a proveedores, Seguridad Social y al entrenador Lidio Jiménez.
La asamblea, que reunió a cerca de un centenar de socios, evidenció la preocupación del entorno del club, que mostró su apoyo a la nueva junta ante uno de los momentos más complicados de la historia reciente del REBI Cuenca.