Castilla-La Mancha, entre las comunidades autónomas con menor nivel de estrés laboral

La vuelta al trabajo en septiembre, tras el parón estival, suele reabrir dinámicas de presión y falta de conciliación que afectan al bienestar de los empleados. Sin embargo, Castilla-La Mancha aparece en los últimos puestos del ranking nacional de estrés laboral, según el último informe de Randstad sobre bienestar en el trabajo. Solo un 17% de los trabajadores de la región asegura sentirse estresado de manera frecuente o constante, un dato que se sitúa claramente por debajo de la media nacional, fijada en el 21,2%.
El estudio, elaborado a partir de más de 4.300 entrevistas a personas en edad de trabajar, revela que Castilla-La Mancha solo es superada en bienestar por Baleares (11,1%), Navarra (13%) y Murcia (16,3%). De esta forma, la comunidad se consolida como una de las que presentan menores niveles de malestar emocional vinculado a la actividad profesional.
En paralelo, un 34% de los empleados castellanomanchegos afirma experimentar episodios de estrés de forma ocasional, mientras que un 19% asegura no haber sentido nunca presión laboral.
Contraste con otras comunidades
La radiografía nacional muestra una notable disparidad territorial. Asturias (25,2%), Galicia (24,7%) y Canarias (24,3%) encabezan la lista de comunidades con mayores niveles de estrés, con uno de cada cuatro empleados en situación de tensión frecuente. En cambio, Navarra, Baleares y Castilla-La Mancha representan la otra cara de la moneda con porcentajes mucho más reducidos.
Diferencias de género
El informe también pone de relieve la brecha de género en la percepción del malestar emocional. A nivel estatal, el 63,6% de las mujeres asegura sufrir estrés de manera recurrente, frente al 48,9% de los hombres. Además, casi una de cada cinco trabajadoras declara sentirse estresada “frecuentemente”, un porcentaje que baja hasta el 13% en el caso masculino. Por contra, los hombres se muestran más proclives a afirmar que nunca o raramente padecen estrés.
Sectores más afectados
El ámbito sanitario se presenta como el más castigado: uno de cada tres profesionales (35,6%) asegura estar actualmente emocionalmente agotado. Le siguen la construcción (31,5%) y la educación (29,8%). El sector tecnológico también refleja una alta incidencia, con un 25,2% de trabajadores agotados en la actualidad y un 45% que ha experimentado esta situación anteriormente.
En contraste, la administración pública, la cultura y las artes, y la energía y medioambiente aparecen como los sectores con menores niveles de agotamiento emocional.
Contexto y conclusiones
La encuesta de Randstad se enmarca en un septiembre en el que el regreso a la rutina laboral suele despertar sensaciones de desconexión forzada y carga de trabajo. Los datos sitúan a Castilla-La Mancha como una de las regiones donde el estrés laboral impacta menos en el día a día de los profesionales, aunque no exenta de episodios ocasionales.