Cámara de Cuentas y Colegio de Registradores colaboran para luchar contra el blanqueo de capitales

Los Servicios de Fiscalización de la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha podrán acceder a la base de datos del Colegio de Registradores de la región --al Registro de Titularidades Reales (Retir)-- para conocer quiénes son los titulares de las sociedades mercantiles, en su objetivo por ofrecer una mejor fiscalización en los contratos públicos que afecten a la Administración autonómica.
El presidente de la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha, Fernando Andújar, y el decano del Colegio de Registradores de la región, Alfredo Delgado, han suscrito el convenio que posibilita este acceso. Este registro se creó en base a una normativa europea y mediante su consulta se puede obtener información de quiénes son "los verdaderos tenedores de las sociedades mercantiles".
La Cámara, órgano fiscalizador de las administraciones públicas de la región, podrá "conocer quiénes son los titulares de las empresas públicas", algo que es "menos complicado", según ha afirmado Andújar, que ha incidido en que permitirá además ofrecer una mejor supervisión en los contratos públicos, un territorio "más pantanoso" para seleccionar a un contratista.
"Para auditar o fiscalizar los contratos que hace la Junta o los demás entes públicos podemos saber quien está detrás de estas empresas", ha afirmado el presidente de la cámara autonómica. Además servirá para analizar a los perceptores de ayudas públicas.
Este acceso facilita "sin coste alguno" saber quiénes son los titulares reales de una sociedad concreta, las sociedades de las que una persona física es titular real y las sociedades de las que una sociedad se encuentra en la cadena de control de un titular real.
BLANQUEO, TERRORISMO O CORRUPCIÓN
De su lado, el decano del Colegio de Registradores se ha congratulado de que este convenio ponga a disposición de las administraciones públicas el Registro de Titularidades Reales, que "trata de determinar quien tiene el control efectivo de una determinada sociedad", al mismo tiempo que sirve para luchar contra el "blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo o la corrupción".
Delgado ha precisado que el Colegio de Registradores cuenta con 3 millones de sociedades inscritas en el registro para tal fin, de las cuales aproximadamente entre el 5 y el 7 por ciento de ellas pertenecen a Castilla-La Mancha.
Asimismo, ha mostrado la especial sensibilización del colegio con el blanqueo de capitales --tras la ley nacional aprobada en 2010-- lo que le llevó a crear el Centro Registral Antiblanqueo (CRAB), que se nutre de los Registros de Propiedad, Mercantiles y de Bienes e Inmuebles.
En España se emiten unas 15.000 alertas anuales en su mayoría de manera preventiva, unas 300 en Castilla-La Mancha, que resultan "muy eficaces" para detectar posibles fraudes.
Este convenio tiene una duración aproximada de cuatro años, prorrogables por idéntico plazo previo acuerdo por ambas partes.
PALACIO DE BENACAZÓN
En otro orden, el presidente de la Fundación Caja Castilla-La Mancha, José María San Román, ha señalado que el Palacio de Benacazón, espacio del que esta fundación es propietaria, se abre a celebrar más actos en este espacio a "precios asequibles", con el objetivo de aumentar su "viveza" y recuperar su protagonismo como enclave de eventos en la capital.
Así lo ha trasladado este martes en rueda de prensa junto al presidente de la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha --órgano regional que tiene su sede en Benacazón--, espacio en el que este martes ha quedado inaugurado el salón de su primera planta tras acometer mejoras en la climatización, entre otras.
San Román ha subrayado su deseo de que se incremente el volumen de eventos, si "cualquiera" lo solicita, en el "salón de actos, el salón de consejo o en el patio".
"Lo único que no vamos a hacer va a ser exposiciones, porque entendemos que no tenemos las medidas ni la seguridad suficientes. Se pueden dar conferencias y queremos que --este espacio-- tenga cierta viveza", ha aseverado.
El presidente de la Fundación Caja Castilla-La Mancha ha ligado este ofrecimiento a unos "precios asequibles", reclamando "compresión" pues "una fundación" tiene "que subsistir" económicamente.