El Caserío cae ante un Bathco Torrelavega superior en el Quijote Arena (29-37)
La afición del Quijote Arena respondió como en las grandes tardes, pero ni ese apoyo ni los momentos de buen juego local fueron suficientes para desarmar a un rival que demostró su solidez y su condición de aspirante en esta Liga ASOBAL.
El partido arrancó con un BM Caserío decidido a competir de tú a tú ante un Torrelavega que llegaba con las ideas claras desde el primer segundo. El conjunto cántabro impuso un ritmo altísimo, con contraataques constantes y un ataque estático muy fluido. La defensa local, pese a intentarlo, sufrió desde el inicio para cerrar la zona central, dejando algunos espacios que el visitante aprovechó con precisión quirúrgica.
Los primeros minutos fueron un intercambio de golpes, pero pronto se vio que la efectividad visitante era superior. El Caserío anotaba, pero sufría mucho más para hacerlo; mientras tanto, cada pérdida o desajuste en ataque era castigado con una carrera rival. Un nombre propio sobresalió con fuerza: Jakub Prokop, muy inspirado, firmó un 5/5 impecable en apenas 16 minutos, mostrando potencia, decisión y una lectura perfecta de la defensa manchega.
Conforme avanzaba el primer acto, el Torrelavega comenzó a abrir brecha. El Caserío mantenía el pulso gracias a acciones aisladas de calidad —sobre todo en manos de José Andrés Torres—, pero el cuadro cántabro no bajaba el ritmo. La movilidad de su primera línea, unida a una defensa muy seria, impedía a los manchegos encontrar continuidad en su juego.
El 15-18 del descanso reflejaba la realidad: el Caserío competía, pero el Torrelavega era más constante, más profundo y más fiable en ambas áreas. Aun así, la distancia era remontable y el Quijote Arena conservaba la esperanza.
La segunda parte, un muro imposible de superar
Pero el regreso de vestuarios fue un golpe duro para los locales. El Caserío salió precipitado, acelerado, sin la pausa que exigía el partido. Varias pérdidas consecutivas, ataques mal seleccionados y alguna inferioridad defensiva permitieron que el Bathco abriese una distancia que pronto se movió entre siete y ocho goles, un margen que ya sería definitivo.
El Torrelavega, lejos de relajarse, mantuvo un ritmo constante, altísimo, con una defensa que provocaba errores y un ataque que aprovechaba cada hueco. El Caserío trató de reorganizarse, de frenar la hemorragia, pero el rival estaba lanzado. En ciertos tramos, el partido se convirtió en una lucha desigual: el cuadro visitante dominaba todas las facetas del juego, desde la intensidad defensiva hasta la eficacia en lanzamientos desde los seis metros y la primera oleada.
El conjunto de Ciudad Real nunca dejó de pelear. Su actitud fue intachable, y su afición respondió con aplausos incluso cuando el marcador era ya muy adverso. Pero el Torrelavega no aflojó. La sensación era que el Bathco tenía una marcha más en piernas e ideas, capaz de romper el partido en cuanto detectaba un pequeño desajuste.
Con 14 minutos por disputarse, la distancia rondaba ya los ocho tantos y el encuentro estaba visto para sentencia. Los últimos minutos fueron de dignidad para el Caserío, que logró maquillar el marcador y cerrar acciones ofensivas meritorias, pero siempre lejos de inquietar un triunfo visitante absolutamente merecido. El 29-37 final dejó clara la diferencia entre ambos equipos en este encuentro concreto.
El Caserío deberá recomponerse, analizar errores y trabajar especialmente en la defensa y la gestión de ritmos. El Bathco, por su parte, ratifica su candidatura a estar arriba y demuestra un nivel competitivo notable.
Ficha técnica
BM Caserío: Giovagnola, Mendive (1), Lumbreras, Alonso Moreno (5), Romanillos, Víctor Morales (2), Dani Palomeque (1), Adrián Trancón, Javier Domingo (3), Ángel Pérez (2), Mínguez (1), Sergi Mach (1), Casares (2), José Andrés Torres (10), Gull, Álvaro Morales.
BM Torrelavega: Calle, Moyano (2), Da Silva (2), Rubiño (5), Scott (2), Javier Muñoz (4), Juanjo Fernández, Jakub Prokop (9), Lombilla, Isidoro Martínez (6), Aja (2), Cangiani (1), Jurkovic (1), Maestro (1), Ángel Fernández (1), Terçariol.
Parciales cada 5 minutos: 1-2; 5-6; 7-11; 10-13; 12-15; 15-18 (descanso); 18-20; 19-24; 23-32; 26-34; 29-37.
Árbitros: Albert Pérez y Daniel Toro. Amonestaron a Jurkovic.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga ASOBAL, disputado en el Pabellón Quijote Arena de Ciudad Real.