Seguimiento de casi el 100% en el primer día de huelga en rechazo al ERE de Mahle

Los sindicatos CCOO y UGT han afirmado que la primera convocatoria de huelga en la planta de Mahle en Motilla del Palancar (Cuenca) está teniendo un seguimiento "prácticamente del cien por cien", asegurando que "solo seis personas trabajadoras han entrado en la fábrica en los dos primeros turnos, el de noche y el de mañana", mientras que la movilización a las puertas de la factoría está siendo "masiva". Este paro coincide, además, con una nueva reunión de la mesa negociadora.
El secretario general de Industria de CCOO en Cuenca, Pedro Lucas, ha recordado que el objetivo es "reducir y minimizar el ERE en cuanto al número de despidos y eso la empresa no lo tiene en mente", según han informado ambos sindicatos en una nota de prensa conjunta.
"Aquí hay personas trabajadoras que se han metido en un proyecto de vida y se van a quedar con una mano delante y otra detrás porque la empresa les ha engañado", ha lamentado Lucas, y por eso cree que Mahle "debe afrontar las consecuencias".
Sobre las indemnizaciones que la empresa está ofreciendo, el representante de CCOO ha tachado de "insulto" que se hable de 23 días por año cuando la empresa "tiene buenos números a nivel de grupo y tiene que asumir las cuantías que pedimos".
Lucas ha finalizado advirtiendo de que "el ERE no acaba el día 30" y que ambos sindicatos van a dar la cara haya acuerdo o no.
De su lado, Jesús Laín, en representación de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, ha señalado que este jueves se está viviendo un día histórico en la comarca de Motilla de Palancar, "un día histórico pero no por ello menos triste".
Ha apuntado que los trabajadores y trabajadoras de Mahle, así como aquellos de otras factorías que se han sumado a la protesta, se están movilizando "por la avaricia de aquellos que han venido a exportar beneficios y a importar despidos desde Alemania".
El representante de UGT no entiende que una empresa que era "muy rentable" y con garantías de futuro "quiera romper el proyecto de vida de 550 familias", añadiendo que no es de justicia la actuación de Mahle en Motilla del Palancar y Paterna, "donde parece que se están riendo de la gente ofreciendo una indemnización de 23 días por año trabajado".
Desde UGT FICA apuestan por "intentar buscar soluciones a través de medidas menos traumáticas como un ERTE, en lugar de un expediente de regulación de empleo". Jesús Laín ha afirmado que "la fuerza que hoy nos están dando los compañeros y compañeras a través de esta concentración --donde se han reunido más de 500 personas-- la vamos a emplear a fondo en la mesa de negociación".
Mahle insiste en que encontrará una solución "socialmente aceptable"
Por su parte, la empresa ha destacado que el objetivo es encontrar "una solución justa y socialmente aceptable para las personas afectadas", tras los planes de ajuste de plantilla en Motilla del Palancar (Cuenca) en aproximadamente 550 empleados y en Valencia en unos 190.
En nota de prensa, describen que se está produciendo un "intercambio de información constructivo y transparente" con los representantes de los trabajadores. "Las reuniones con la comisión negociadora están siendo positivas y colaborativas, reflejando el compromiso mutuo con el diálogo y el avance", señala la compañía en un comunicado.
La decisión de llevar a cabo estos ajustes se ha tomado tras evaluar exhaustivamente todas las alternativas posibles, señala Mahle, que "mantiene su compromiso de seguir desarrollando la actividad del grupo en España en el futuro".
En paralelo, Mahle participa en el grupo de trabajo para la reindustrialización impulsado por el Ministerio de Industria de España, así como con los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, "con el fin de identificar oportunidades industriales alternativas que puedan ayudar a mitigar el impacto del proceso de reestructuración en ambas ubicaciones".
Las instalaciones de Cuenca y Valencia, que forman parte de un importante centro de electromovilidad de la compañía en Europa, se han visto "especialmente afectadas por las condiciones del mercado y el retraso en el despliegue de la electrificación".
Los fabricantes de vehículos han reducido los volúmenes de pedidos de productos existentes y han pospuesto futuros proyectos de electrificación.
Como consecuencia, las plantas de producción Mahle dedicadas a productos de electrificación "están operando por debajo de su capacidad, sin que se prevea una mejora inmediata".
Además, ambos centros están afrontando el final de los ciclos de producto actuales de los fabricantes de equipos originales (OEM) que incluyen componentes de electrificación de Mahle, "sin que se prevean proyectos de sustitución a corto plazo debido a las circunstancias del mercado y a los cambios estratégicos de los clientes clave".
"La significativa diferencia entre la reducción de la demanda y la capacidad de producción existente ha hecho necesario llevar a cabo ajustes operativos en la compañía", insisten desde la compañía.
Al igual que el conjunto del sector de la automoción, Mahle se enfrenta "a importantes desafíos derivados de múltiples factores externos, entre ellos la incertidumbre económica, la debilidad de los mercados globales de la automoción, los aranceles y, especialmente, el retraso en el despliegue de la movilidad eléctrica", lo que han "afectado negativamente" al negocio.