La tecnología y la formación, claves para impulsar la recuperación de las PYMEs

La irrupción de la COVID 19 ha tenido un impacto directo en el mercado y en la estabilidad financiera de las empresas. Los cambios en los patrones de comportamiento de la sociedad, unido a las diferentes medidas llevadas a cabo por los organismos pertinentes en materia de seguridad, han sido dos de los factores que han obligado a muchas Pymes a tener que redefinir el rumbo de su actividad económica.
Como es sabido, los sectores más afectados por la crisis económica y social han sido el turismo, servicios de ocio y entretenimiento, hostelería, comercio minorista, construcción y automoción. Muchas empresas no han podido superar la situación y han echado el cierre haciendo desaparecer miles puestos de trabajo.
La digitalización, el comercio online y la importancia de mejorar nuestras competencias profesionales a través de la formación o la redefinición de nuestra estrategia de negocio son algunas de las fórmulas que van a sentar las bases para poder impulsar la recuperación de nuestro tejido productivo, sacar adelante los negocios y crear un mayor número de fuentes de trabajo.
La formación y especialización en gestión empresarial
La formación en gestión empresarial a través de un máster MBA es una de las principales estrategias elegida por muchos profesionales para reactivar sus empresas. Con el impulso en competencias y conocimientos que conlleva estudiar un Master MBA se adquieren nuevas aptitudes y destrezas con las que gestionar de una forma más efectiva y, sin lugar a dudas, más rentable. Un MBA responde a la necesidad actual de mejorar el perfil profesional de autónomos, gerentes, profesionales o directores que requieren de nuevas herramientas para poder reorientar la actividad de sus empresas y exprimir todas sus posibilidades de mejora contínua.
A diferencia de las grandes empresas, las Pymes han sido las más afectadas por la crisis sanitaria. Responder a los desafíos y aprovechar oportunidades no es fácil, sin una base formativa sólida en los tiempos actuales. La formación MBA incorpora en los profesionales responsables de la gestión de una empresa la capacidad creativa e innovadora para ejecutar los cambios en la actividad empresarial según demandan los consumidores y las necesidades del mercado.
Por lo tanto, el apoyo de los responsables del área de formación de las Pymes para la cualificación de los trabajadores, así como de instituciones académicas con planes formativos en el área de gestión empresarial, juegan un papel crucial en el fomento de la recuperación y crecimiento de las empresas. Instituciones académicas como la Escuela de Negocios Lluís Vives de la Cámara de Comercio de Valencia, organiza un MBA ver web adaptado a las necesidades de innovación en la gestión de las empresas según la coyuntura y situación actual del mercado.
Los beneficios de estudiar un MBA proporcionan las claves para superar los retos actuales de supervivencia de los negocios, y a su vez, prestan atención a factores importantes para la empleabilidad. Algunos de estos beneficios son:
- Mejores oportunidades laborales o emprendedoras: Estudiar un MBA ofrece la posibilidad de acceder a una mayor cantidad de alternativas en el mercado laboral. No sólo en términos de contratación, sino también a la hora de crear sinergias con otras empresas que pueden desembocar en nuevos proyectos a desarrollar para uno mismo o para terceros. El espíritu emprendedor que se desarrolla en un Máster MBA ayuda a evaluar las oportunidades y construir innovadores modelos de negocio potencialmente útiles y sostenibles en el tiempo.
- Liderazgo: Entre los múltiples elementos en los que destaca un MBA frente a cualquier otro programa de estudios, están las habilidades de liderazgo como eje transversal para una gestión eficiente. La adquisición de nuevas aptitudes permitirá al alumno poder enfrentarse a un sinnúmero de situaciones con solvencia y determinación. Los tiempos actuales requieren un tipo de liderazgo que implique nuevas formas de pensar, empleando métodos de gestión no convencionales con el fin de encontrar soluciones creativas que se conviertan en el motor de la competitividad y crecimiento económico.
- Diferenciación: En un entorno de dimensiones tan competitivas como en el que nos encontramos en la actualidad, la diferenciación es uno de los elementos clave que nos dará la oportunidad de obtener una mayor visibilidad con respecto al resto de empresas o perfiles profesionales con los que compartimos área de actividad profesional y empresarial. Está claro que a través del estudio de un MBA, alcanzamos una importante ventaja competitiva. La acción empresarial es necesaria para superar la crisis, y en este contexto una mentalidad decidida y ganadora es vital para generar ideas que aporten valor con miras hacia una clara diferenciación.
- Networking: Por último, debemos destacar el networking que se crea en este tipo de programas formativos. Los intereses e inquietudes en común entre todos los alumnos que se reúnen en estas áreas de aprendizaje permiten crear el escenario perfecto sobre el que desarrollar nuevas oportunidades de negocio, detectar nichos de mercado y/o reorientar las estrategias de negocio, entre otros muchos elementos.
Hacia un escenario dominado por la digitalización
Los últimos meses que hemos tenido que superar han sido la mejor demostración de nuestra capacidad para poder adaptarnos a todo tipo de escenarios y condiciones. El último año y medio nos ha tocado superar un periodo en el que los confinamientos, las restricciones de movilidad y las restricciones de aforo han sido la tónica habitual y que, en mayor o menor medida, han afectado a una buena mayoría de empresas. En esas circunstancias, varios negocios han tenido que reinventarse y, otros que se han quedado en el intento, no les ha quedado más opción que preparar la retirada de la actividad.
Una situación que ha convertido al canal online en la única vía para poder continuar manteniendo la actividad con independencia de las limitaciones del contexto en el que nos encontrábamos. El ecommerce ha sido la respuesta ante la necesidad de muchas Pymes de nuestro país de continuar ofreciendo sus productos y sus servicios. Sin embargo, también ha puesto de manifiesto las dificultades operativas y de inversión tecnológica. En la actualidad, las empresas que no habían iniciado el camino hacia la transformación digital comienzan a plantearse de forma estratégica mejorar sus capacidades digitales como una obligación para intentar mantener sus puertas abiertas. Consideran la venta online como una forma de recuperación económica llegando a un mayor número de clientes potenciales sin las limitaciones físicas, en cualquier momento y lugar.
La digitalización y las posibilidades que ofrece la omnicanalidad van a obligar a tener que invertir en un software de gestión empresarial que permita construir la coyuntura para poder asegurar una experiencia óptima de los clientes. La inversión tecnológica permite la oportunidad de poder integrar varios canales de venta en los que el stock, los precios y la información relativa a sus productos o servicios se encuentren completamente sincronizados.
La omnicanalidad se ha convertido en una de las fuerzas tecnológicas de mayor relevancia en un escenario como el actual. Actuando como una importante píldora para el impulso del negocio. Pero, dado el grado de la crisis actual, no debemos perder el enfoque de mantener la motivación de los empleados o personas que integran el equipo de trabajo de una empresa. En la reconstrucción de los modelos de negocios el activo humano es un factor elemental. El compromiso y participación de los miembros de un equipo en la elaboración del nuevo plan aumentan la motivación y el sentimiento de pertenencia y entrega para lograr el cumplimiento de objetivos y responsabilidades.
Pese a las situaciones de crisis, las oportunidades de negocio que surgen gracias a la formación y la incorporación de nuevas estrategias, como la digitalización, tenemos la posibilidad de poder redefinir nuestra operativa diaria y adaptarla de forma estratégica al contexto en el que nos encontremos.
Como ya hemos visto en los beneficios de los MBA, invertir tiempo en mejorar habilidades y adaptación a las nuevas tendencias del mercado permitirá reorientar la actividad y consolidar los negocios. Promover, fomentar e invertir en la obtención de conocimiento empresarial, sin duda sienta una base sólida para el futuro del talento humano especializado y de la empresa en su conjunto.