España se acerca a los cien millones de turistas: un análisis
España superará este año los más de 90 millones de visitantes internacionales. Los cálculos más optimistas sugieren la idea de alcanzar la cifra récord de 100 millones de turistas anuales hacia el final de la década. En cambio, es probable que ese objetivo se logre antes, durante los próximos dos cursos.
Porque los datos económicos no fallan. Superada la novena decena en millones de turistas, esto significa que el turismo genera tres millones de empleos y representa el 13% del PIB español. Cifras que sitúan a esta industria como un pilar clave de la economía española. La proporción de turistas por habitante es notablemente alta en comparación con otros países líderes en turismo. Con una población de 48,8 millones, España recibe casi dos turistas por cada ciudadano, un ratio que supera al de países como Estados Unidos o Italia, dos de los referentes mundiales del turismo.
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Cataluña, Baleares y Canarias son los líderes
A nivel autonómico, las diferencias resultan evidentes entre unas y otras regiones. Mientras que el turista nacional diversifica sus destinos, el internacional es más constante en sus decisiones desde hace varias décadas. Cataluña es la comunidad que más visitantes extranjeros recibe, un total de 18,18 millones en 2023. El dato supera la media nacional, pues obtiene un turista por cada 2.27 ciudadanos. En términos absolutos, los dos archipiélagos completan el podio. Baleares (14,42) y Canarias (13,9) tienen una importancia capital en la situación de este sector en nuestro país. En términos relativos, estas dos regiones son líderes en la llegada de extranjeros, pues entre las dos no superan los 3,5 millones de habitantes.
Andalucía (12,1), Comunidad Valenciana (10,4) y Comunidad de Madrid (7,8) son las otras tres comunidades imprescindibles para entender la importancia del turismo en España. La valenciana es la que presenta un mayor dato por habitante (2,08). En Castilla La Mancha, por otro lado, el número de turistas extranjeros cada año asciende a los 200.000, lo que significa uno por cada diez residentes locales.
Cambio de perfil
El perfil del turista en España podría estar cambiando. Algunos expertos apuntan a que, durante los próximos años, éste será de un viajero con mayor poder adquisitivo, interesado en integrarse con la cultura local y en experiencias exclusivas, alejadas del turismo convencional y rígido. Esto no significa que se reduzca el turista de “sol y playa”, pues éste se mantiene. Indica que la nueva remesa de turistas que permitirán alcanzar los cien millones tienen un perfil distinto, más cultural o con más cantidad de dinero para gastar.
De esta manera, se consolida la idea de España como un destino vinculado al estilo de vida, el entretenimiento, la cultura y las compras. Es un cambio de paradigma que permite afianzar la desestacionalización del turismo que el país lleva experimentando desde hace diez años. Cada vez más público llega a nuestros aeropuertos fuera de los meses de verano.
Otro tipo de turismo
La pérdida de la hegemonía del turismo veraniego que copa las playas españolas, básicamente las del Mediterráneo, tiene sus motivos. Uno de ellos es el auge del turismo sanitario, considerado una de las grandes tendencias de la década actual. Las personas se desplazan a otro país para someterse a un tratamiento médico que, en su país de origen, es mucho más caro. Se trata de un público internacional que busca servicios como tratamientos estéticos, injertos capilares, fertilización in vitro y cirugías. Factores como precios competitivos, alta calidad en los servicios y privacidad son determinantes para este tipo de turistas. A ello se suma el inerte atractivo de visitar España.
La otra gran pata del nuevo modelo de turismo que se va insertando en España está en las ferias y los congresos. El impacto económico del turismo de congresos se estima en 5.100 millones de euros en Madrid y 4.700 millones en Barcelona, una cifra que consolida su relevancia en el panorama económico nacional.
La música también se sitúa en esta ecuación. España se ha posicionado como el principal destino mundial de festivales, gracias al aumento de una oferta dirigida al público internacional. En ese sentido, al legendario FIB (Festival Internacional de Benicassim), se suman otros más recientes como el Arenal Sound de Burriana (Castellón) o el Primavera Sound de Madrid. Castilla-La Mancha acoge el festival de rock más importante del país: el Viñarock que tiene lugar en Villarrobledo (Albacete), si bien la amplia mayoría de su público es nacional.
Desafíos
El crecimiento del turismo en España también conlleva desafíos, que se agravan bajo la idea de alcanzar los cien millones de turistas. El aumento del precio de la vivienda y la saturación de algunos destinos, que se traduce en un empeoramiento de la calidad de vida para la población autóctona, son los principales problemas en la actualidad. Deben resolverse para que el turismo no llegue a un punto en que sea contraproducente para el país.
