Los usuarios del Avant Ciudad Real–Madrid denuncian menos plazas y más retrasos

Los viajeros de la línea Avant Ciudad Real–Madrid aseguran que el servicio se ha vuelto “insostenible” desde la sustitución de los trenes S-104 por el nuevo modelo S-100, con menos capacidad y mayores retrasos. Denuncian que es “casi imposible” conseguir asiento en los trenes de primera hora y reclaman a Renfe que revierta el cambio de forma urgente.
Decenas de viajeros de Ciudad Real y Puertollano afectados por retrasos en trenes. En la imagen pasajeros esperando en la estación de Ciudad Real
En la imagen de archivo decenas de viajeros de Ciudad Real y Puertollano afectados por retrasos en trenes en la estación de la capital ciudadrealeña

La Asociación de Usuarios AVANT Ciudad Real ha hecho público un comunicado en el que alerta del “empeoramiento sin precedentes” del servicio ferroviario entre Puertollano, Ciudad Real y Madrid, una conexión utilizada a diario por cientos de personas que trabajan en la capital y regresan cada día a sus hogares en la región.

Desde mayo de 2025, cuando Renfe incorporó de forma repentina el modelo S-100 en sustitución de la serie S-104, los problemas no han dejado de multiplicarse. Según denuncia la asociación, la nueva composición del tren mantiene los ocho vagones, pero ofrece un 25 % menos de asientos, reduciendo la capacidad total de 464 a solo 347 plazas. Este recorte ha generado una fuerte presión sobre la demanda, especialmente en los trenes que salen a las 6:36 y a las 7:18 de la mañana, los más utilizados por los trabajadores que deben llegar a Madrid antes de las 8:00.

“Ahora mismo es prácticamente imposible conseguir asiento en esos horarios. Las plazas liberadas duran apenas segundos, y muchos usuarios se quedan fuera día tras día”, denuncian desde la asociación, que describe una situación de saturación constante. Quienes no logran reserva deben recurrir a trenes posteriores, que también viajan llenos y llegan a la capital con hasta 25 minutos de retraso.

“Una reducción injustificada y sin explicación técnica”

Los representantes de los viajeros califican la decisión de Renfe como “una reducción injustificada” que no responde a ningún estudio técnico ni a una bajada real de la demanda. Aseguran que durante los meses de verano ya se advertía la insuficiencia de plazas, pese a que parte de los usuarios estaba de vacaciones. Desde septiembre, con la vuelta al trabajo y a las clases, la situación se ha agravado hasta alcanzar un punto crítico.

En los grupos de mensajería donde los usuarios se organizan cada mañana, los mensajes solicitando billetes o intercambiando reservas son constantes. Algunos incluso llegan a comprar plazas de última hora para después cederlas a otros compañeros ante la imposibilidad de conseguir un asiento. “Es una carrera contrarreloj cada día, un sistema insostenible que genera frustración y estrés”, señalan.

La asociación critica también la falta de planificación y transparencia por parte de Renfe, ya que el cambio de modelo se introdujo sin aviso previo ni fase de adaptación. Muchos viajeros se enteraron del nuevo tren al intentar reservar sus billetes habituales y comprobar que el número de asientos disponibles se había reducido drásticamente.

Peticiones formales y falta de respuesta

El pasado 10 de octubre, representantes de la Asociación de Usuarios se reunieron con José Luis Blanco, director de Relaciones Institucionales de Renfe para Castilla-La Mancha, a quien trasladaron la necesidad urgente de recuperar el modelo S-104, al menos para los trenes de primera hora. También reclamaron una mejor comunicación sobre los cambios de material rodante y un compromiso firme de la compañía para garantizar la puntualidad del servicio.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha recibido respuesta oficial ni se han anunciado medidas correctoras. “Renfe nos ha dicho que el cambio se revisará en función de la demanda, pero los datos son más que evidentes: los trenes van llenos, las reservas se agotan en segundos y la gente llega tarde al trabajo. No hay excusa”, afirman los portavoces de la asociación.

Impacto social y económico

El colectivo recuerda que este servicio ferroviario no solo conecta provincias, sino que sostiene la economía de cientos de familias que dependen del tren para poder trabajar en Madrid sin abandonar la región. “Estamos hablando de personas que cada día aportan su trabajo y su salario a Castilla-La Mancha. Sin un transporte fiable, este modelo de vida se rompe”, advierten.

Los usuarios reclaman que se recupere de inmediato la capacidad perdida y se estudie una ampliación de frecuencias o composiciones dobles en los horarios punta, para absorber la demanda creciente. Además, piden que se garantice la puntualidad y se reduzcan los retrasos, cada vez más frecuentes desde el cambio de modelo.

“Cada minuto que se pierde en un tren que llega tarde o sin asiento afecta a la conciliación y al empleo de miles de personas. No pedimos privilegios, solo poder llegar a trabajar a tiempo y volver a casa”, concluye el comunicado emitido desde Ciudad Real el 19 de octubre.

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