Piden reactivar los pozos de emergencia para inundar el parque de Las Tablas de Daimiel

La comisión mixta de gestión de los parques nacionales de Castilla-La Mancha ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) la reactivación de los pozos de emergencia para inundar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
La comisión, de la que forman parte la Consejería de Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), adoptó esta decisión en la reunión celebrada el pasado 20 de noviembre, según ha informado en un audio remitido a EFE la directora general de Medio Natural y Biodiversidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Susana Jara.
La activación de los pozos de emergencia se produce, ha dicho, "dado que el estado de inundación de Las Tablas ahora mismo", con tan sólo 62 hectáreas inundadas.
El objetivo que se plantea la Comisión Mixta con esta petición de agua para el parque nacional es "garantizar la invernada de las acuáticas y también prevenir posibles inicios de autocombustión de las turbas".
Además, la directora general ha asegurado que el año pasado esta misma medida que se adoptó funcionó muy bien y junto luego con las lluvias primaverales, "hubo más de 600 hectáreas inundadas en la primavera", lo que tuvo una importante repercusión en la biodiversidad del parque.
La puesta en marcha de estos pozos de emergencia tiene como fin mitigar la falta de agua que sufre el parque nacional como consecuencia del uso que se está haciendo para la agricultura en la zona, lo que ha provocado que desde hace décadas este espacio natural no reciba los aportes naturales agua que tradicionalmente recibía del Acuífero 23, declarado como sobreexplotado de forma provisional en 1987 y de forma definitiva en 1994, y de los ríos Guadiana y Gigüela.
Actualmente, los derechos de extracción de agua para riego para la agricultura superan desde hace años la capacidad de regeneración del almacén de agua subterránea que es el Acuífero 23, lo que ha llevado a un estado crítico este importante humedal del centro peninsular.
De hecho, en los últimos años las Tablas de Daimiel se vienen sustentando mediante las extracciones de agua de los pozos de sequía, de los que se pueden verter en el parque nacional un total de 10 hm3 al año, más 2 hm3 adicionales de las concesiones propias con las que cuenta el parque.
Estos sondeos se han activado ya en varias ocasiones desde el año 2020, la última en el mes de diciembre de 2023, con el fin de mantener encharcada de forma artificial una parte del parque.
La situación de Las Tablas de Daimiel queda muy lejos de la situación ideal que debería tener a lo largo de todo el año el humedal, y que según el Plan Rector del Parque Nacional debería contar con un mínimo de inundación de 1.400 hectáreas inundadas a comienzos de primavera y 600 hectáreas a finales de verano.