El PP respalda el discurso del Rey y la izquierda lo critica por decepcionante
Las primeras reacciones políticas al Mensaje de Navidad pronunciado por Felipe VI han puesto de manifiesto una nítida polarización en torno a las palabras del jefe del Estado. Mientras los principales dirigentes del Partido Popular han respaldado abiertamente el contenido del discurso, las formaciones de izquierda y republicanas, desde Podemos a Sumar y ERC, han expresado críticas severas, cuestionando tanto el enfoque como el papel de la monarquía.
En su intervención de Nochebuena, el Rey apeló a la ejemplaridad del conjunto de los poderes públicos, al diálogo y a la convivencia democrática, además de advertir del “hastío, desencanto y desafección” que provoca entre los ciudadanos la tensión permanente en el debate político. Un mensaje que ha sido interpretado de forma muy distinta según el signo político.
Respaldo del Partido Popular
Desde el Partido Popular, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, fue uno de los primeros en reaccionar, mostrando su respaldo a las palabras del monarca a través de las redes sociales. “Suscribo las palabras del Rey”, escribió, destacando el llamamiento a cuidar la convivencia entre españoles, sin olvidar los desafíos actuales, y reivindicando la Constitución y Europa como garantes de libertad y prosperidad. En su mensaje, Feijóo defendió que España merece un futuro en el que caminar juntos “sin barreras ni muros”.
También desde la dirección del PP, la vicesecretaria de Regeneración Institucional, Cuca Gamarra, calificó el discurso como un “gran mensaje”, subrayando especialmente la apelación al coraje de la Transición, la necesidad de preservar la convivencia democrática y el valor de la confianza como elemento esencial para el progreso del país.
En términos similares se expresó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien compartió en sus redes sociales varios fragmentos literales del discurso. Ayuso puso el acento en la idea de que “España ha progresado cuando hemos sabido encontrar objetivos que compartir” y recordó, citando al propio monarca, que la convivencia no es un legado imperecedero, sino una construcción frágil que exige cuidado diario y confianza mutua.
Críticas desde ERC, Podemos y Sumar
El tono fue radicalmente distinto entre las formaciones de izquierda y republicanas. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso, Gabriel Rufián, optó por la ironía y la sátira, difundiendo en redes sociales un meme con una imagen de Lenin correspondiente al cuadro “Lenin proclama el poder soviético en el Instituto Smolny”, una publicación interpretada como una crítica directa al mensaje institucional del Rey.
Desde Podemos, su secretaria general, Ione Belarra, acusó al monarca de subirse a un discurso antipolítico y calificó su intervención de estar “plagada de lugares comunes”. Belarra reprochó además que, a su juicio, Felipe VI evitara una referencia explícita a la dictadura franquista, aludiendo a ella de forma indirecta. En su valoración, afirmó que la desmemoria es uno de los principales motores de la ultraderecha en la actualidad.
Más dura aún fue la eurodiputada de Podemos Irene Montero, quien sostuvo que “el Rey juega para la derecha” y defendió que la monarquía forma parte del problema político y social del país. En su mensaje, Montero criticó la reivindicación de la Transición como “modélica” y acusó a la institución monárquica de depender de que nada cambie en cuestiones como la corrupción, el machismo o la desigualdad.
Por su parte, la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, calificó el discurso del Rey de “decepcionante”. Frente a la apelación al pasado, reprochó que, ante problemas actuales como la desigualdad, la precariedad laboral o la crisis de la vivienda, no baste con exaltar logros históricos, sino que la democracia debe defenderse garantizando derechos “aquí y ahora”.
Un debate que seguirá creciendo
Este primer cruce de apoyos y críticas marca el arranque del debate político en torno al Mensaje de Navidad del Rey, una intervención que, como es habitual, ha vuelto a situar a la Corona en el centro de la discusión pública. Se espera que en las próximas horas se sumen nuevas valoraciones de otros partidos y dirigentes políticos, prolongando una polémica que refleja la división existente sobre el papel institucional de la monarquía y el diagnóstico de la situación política y social del país.