Avance de otoño
María Jesús Montero ha recibido el encargo de ponerse a tope con la elaboración de los presupuestos. Lleva todo el verano en Andalucía, intentando hacerle sombra a Juanma Moreno, sin conseguir subir en las encuestas. Las cuentas públicas se han convertido en el caballo de batalla de las opciones políticas de Gobierno y oposición. La pretensión de sacarlas adelante, en estos momentos, es menos que una quimera. Podemos ya ha planteado condiciones inasumibles en su enésimo intento de recuperar el voto de la izquierda y vengarse, al mismo tiempo, de PSOE y Sumar.
Puigdemont solo quiere volver a casa, o sea a Cataluña, y el apoyo de Junts va a depender de la habilidad del presidente del Constitucional, Conde Pumpido, para retorcer la legalidad vigente y, muy importante, de la decisión del Tribunal de Justicia de la UE que dictaminará si es o no contraria al derecho europeo. De momento, el no es la respuesta.
Sin presupuestos, Pedro Sánchez se verá abocado al adelanto electoral. Y, en la espera, Feijoo no para de convocar cumbres de los dirigentes de su partido para definir su estrategia frente a las urnas. El verano no ha sido fácil para los populares. La horrible oleada de incendios ha puesto en evidencia la poca capacitación gestora de sus barones con mando en plaza. A Mañueco resulta cada vez más difícil salvarle de las escenas de petición de dimisión. El y Mazón han arruinado su crédito político, de cara a una reelección.
Las explicaciones del presidente de Castilla y León ante el parlamento autonómico no consiguieron levantar su imagen ni justificar los errores cometidos. A Feijoo le preocupa, y mucho, que esta mala imagen rebote en Génova. Tampoco les han servido las comparecencias de los ministros en el Senado para poder endosar la culpa a Moncloa.
Pero Sánchez no atraviesa su mejor momento. Hay muchos ministros "quemados", y su imagen internacional ha pasado a ser irrelevante en un momento clave de la UE. La fotografía de su mujer en las portadas de medios internacionales, por su citación ante el juez, no solo causa estupor en Europa sino que daña la imagen de España.
La incertidumbre presidirá el otoño.