Detenido tras matar brutalmente a puñaladas a su padre durante una discusión

La Policía Nacional ha detenido en Almería a un hombre de 51 años acusado de matar a su padre, de 78, tras asestarle varias puñaladas en plena vía pública, una de ellas en el cuello, a escasos metros de la Plaza de Toros de la capital.
El crimen se produjo en la tarde de ayer en la calle Vílchez, donde la víctima fue hallada malherida tras una supuesta pelea que podría haber comenzado en el interior del domicilio familiar.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el arrestado, al que constan múltiples antecedentes por robos, amenazas y violencia de género, permanece bajo custodia en dependencias de la Comisaría Provincial de Almería y pasará a disposición judicial en las próximas horas.
El suceso tuvo lugar sobre las 18,30 horas, cuando un aviso recibido en la sala del 091 alertó de una pelea en la vía pública, con la presencia de un varón que portaba un arma blanca. A la llegada de los agentes, la víctima yacía en el suelo ensangrentado mientras dos ciudadanos intentaban reanimarla "sin éxito".
La víctima presentaba una herida en el cuello que, según fuentes cercanas a la investigación, habría sido la más grave. No obstante, será la autopsia la que determine la causa exacta del fallecimiento. En las inmediaciones, los agentes recuperaron un cuchillo de grandes dimensiones con su funda, presuntamente utilizado en la agresión.
En paralelo, agentes de la Policía Local fueron alertados por los clientes de una cafetería del barrio de El Zapillo, donde se encontraba un hombre que, según los testigos, se mostraba "muy alterado y manchado de sangre" y que manifestó de forma espontánea haber apuñalado a su padre.
Según fuentes municipales, una vecina informó a los agentes de que el sospechoso había sido visto en ese local, donde finalmente fue localizado y detenido sin oponer resistencia.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha asumido la investigación, que continúa con la toma de declaraciones a testigos y el análisis de las pruebas recogidas en el lugar de los hechos.
Las primeras pesquisas apuntan a que la agresión se originó en el interior de la vivienda familiar, desde donde la víctima habría salido malherida hasta desplomarse en plena calle.