Castilla-La Mancha llama a combatir la violencia en todas sus formas, incidiendo en la digital
La Iglesia de San Francisco de Molina de Aragón, en Guadalajara, se convirtió este miércoles en el epicentro simbólico del compromiso institucional y social contra la violencia machista en Castilla-La Mancha. En un acto marcado por la reivindicación, la memoria y la llamada al trabajo colectivo, el Gobierno regional subrayó la necesidad de afrontar la violencia de género en todas sus manifestaciones, con especial atención a las nuevas formas que adopta en el entorno digital. El presidente autonómico, Emiliano García-Page; la consejera de Igualdad, Sara Simón; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; representantes de la comunidad educativa, entidades y responsables institucionales protagonizaron una jornada en la que la palabra clave fue compromiso.
A lo largo de casi dos horas, autoridades, docentes, colectivos y ciudadanía remarcaron que la violencia machista continúa siendo una realidad devastadora que adquiere nuevas dimensiones y exige respuestas firmes. Las intervenciones institucionales recordaron la gravedad de las cifras, los avances logrados y los retos emergentes que plantea un escenario digital hiperconectado, donde la violencia encuentra nuevas vías de reproducción.
Un acto que combina memoria, denuncia y reivindicación
El acto institucional por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se desarrolló con la solemnidad de una cita que, cada 25 de noviembre, recuerda a las víctimas y reclama acción. Este año, Castilla-La Mancha centró su mensaje en la violencia digital, en un contexto en el que redes sociales, mensajería y sistemas basados en inteligencia artificial se han convertido en espacios donde proliferan nuevas formas de acoso, control y agresión.
La presencia de numerosas autoridades —entre ellas las consejeras de Bienestar Social y Desarrollo Sostenible, el presidente de la Diputación de Guadalajara y la subdelegada del Gobierno de España— otorgó al encuentro una dimensión institucional amplia, que reflejó la convicción regional de mantener la lucha contra esta lacra como una política de Estado.
“La violencia es un virus que muta”: el mensaje de Sara Simón
La consejera de Igualdad, Sara Simón, abrió el acto poniendo voz a unas cifras que calificó como “dolorosas, crueles e injustas”. Recordó que en España 38 mujeres han sido asesinadas en lo que va de año, y que en Castilla-La Mancha 60 mujeres y siete menores han perdido la vida desde que existen registros. Señaló además que en 2025 se están presentando 18 denuncias diarias en la región y que la línea 900-100-114 recibe de media 21 llamadas al día, subrayando que esos números esconden vidas en peligro y familias marcadas para siempre.
Simón advirtió de que la violencia machista es un fenómeno dinámico, que “mutar para sobrevivir”, adoptando nuevas expresiones a través de herramientas tecnológicas. Por ello, instó a actuar frente a los riesgos que plantean las redes sociales, el uso masivo de datos, los entornos de mensajería instantánea o los algoritmos de inteligencia artificial, donde se multiplican conductas como la extorsión digital, la difusión no consentida de imágenes, el ciberacoso o el control remoto a través de dispositivos.
Frente a esta realidad, la consejera insistió en que “la clave está en la educación”, especialmente entre las generaciones más jóvenes: “Tenemos nativos y nativas digitales que acceden a las redes antes de tener capacidad crítica para utilizarlas”. Destacó el papel de las aulas, las empresas y las entidades sociales en la construcción de una cultura igualitaria y en la creación de oportunidades laborales para mujeres víctimas de violencia. Y lanzó una llamada inequívoca: “Hoy es un día para comprometernos a construir una sociedad libre de violencia hacia las mujeres”.
García-Page: “No podemos combatir el maltrato desde el silencio”
El presidente regional, Emiliano García-Page, centró su intervención en la idea de no bajar la guardia ante una violencia que sigue cobrándose vidas y que no distingue condición social, edad o territorio. Subrayó que uno de los grandes enemigos en esta lucha es el silencio: “Si nosotros nos callamos, no podemos pedir que las mujeres denuncien. El silencio es atronador”.
García-Page reivindicó los avances logrados en los últimos cincuenta años en España, un período que consideró “una historia de éxito” en materia de igualdad. Recordó que hace medio siglo la mujer no tenía, legalmente, los mismos derechos para casarse, trabajar o heredar, y celebró la incorporación masiva de más de siete millones de mujeres al mercado laboral desde entonces. Sin embargo, advirtió de que estos logros no pueden darse por garantizados y deben ser protegidos cada día.
El presidente destacó además el esfuerzo presupuestario del Gobierno regional, garantizando que la inversión en políticas de igualdad seguirá creciendo, y subrayó que Castilla-La Mancha cuenta con la mayor red de centros de la mujer de toda España, lo que convierte a la región en un referente nacional en recursos de atención, apoyo y prevención.
García-Page también remarcó el valor del lema elegido para este 25N: “Yo no comparto violencia hacia las mujeres”, subrayando que la educación digital y la ética en el uso de la tecnología son esenciales para frenar las nuevas violencias.
Pablo Bellido: el reto de la violencia en el ámbito rural
El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, centró su intervención en la particular vulnerabilidad que enfrentan las mujeres en el mundo rural. Destacó que, mientras la media nacional para salir de la espiral de violencia física es de nueve años, en los entornos rurales esa cifra asciende a veinte años debido a factores como el aislamiento, el control social y la falta de recursos próximos.
También reivindicó el papel fundamental de los centros de la mujer y de las casas de acogida, criticando a quienes cuestionan su utilidad, pues hacerlo —advirtió— “equivale a poner vidas en riesgo”. Y subrayó un mensaje central: “El único nexo común de esta violencia es el patriarcado”, un sistema que privilegia a los hombres y que solo se puede transformar si ellos se implican de manera activa.
La voz local: un compromiso que debe ser colectivo
El alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, recordó que la violencia machista “arrebata vidas y destruye familias”, y que ninguna institución puede combatirla sola. Recalcó que cada silencio, cada gesto de indiferencia y cada comentario que normaliza lo intolerable contribuye a prolongar la violencia. Por ello, apeló a un compromiso colectivo, que abarque a instituciones, familias, ciudadanía y todos los sectores sociales.
Reconocimientos a centros educativos y entidades: la fuerza de lo cotidiano
Una parte central del acto estuvo dedicada a reconocer a los cinco centros educativos y a las cinco entidades y empresas distinguidas este año por su compromiso activo con la igualdad y la lucha contra la violencia de género.
Los reconocimientos provinciales fueron para:
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Guadalajara: CRA de Corduente, Villel de Mesa y Corduente, y Balonmano Guadalajara, destacado por su impulso al deporte femenino y sus campañas de concienciación.
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Toledo: IES Castillo del Águila, de Villaluenga de la Sagra, y Asociación PADEIA, pionera en adherirse al convenio por una sociedad libre de violencia de género.
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Cuenca: IES Santiago Grisolía, que utiliza el teatro musical para educar en igualdad, y la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales, por su apoyo a la inserción laboral de mujeres víctimas.
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Albacete: IES Tomás Navarro Tomás y la entidad de economía social AMIAB, dedicada a generar itinerarios de integración laboral con perspectiva de género.
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Ciudad Real: CEIP Enrique Tierno Galván y el Grupo Almida, que facilita oportunidades laborales a mujeres víctimas de violencia machista.
En nombre de los centros, intervino la directora del CRA “El Rincón de Castilla”, Úrsula Adeva, quien recordó que la educación es “la herramienta más poderosa” para construir un futuro libre de violencia. Subrayó que cada paso hacia la igualdad es un avance hacia una sociedad mejor y celebró la colaboración entre familias, entidades, asociaciones y administraciones como clave del progreso.
Un mensaje unánime: la igualdad no es un destino, sino un camino
El acto concluyó con un mensaje unánime: la lucha contra la violencia machista es una responsabilidad compartida y permanente. No hay espacio para retrocesos ni para discursos negacionistas, porque cada avance ha costado décadas y cada víctima exige que el esfuerzo continúe. Castilla-La Mancha volvió a posicionarse como una comunidad que combina políticas sólidas, recursos consolidados y un llamamiento firme a la corresponsabilidad social para construir una sociedad más libre y más segura para las mujeres.