La sospecha de Irene que dinamitó para siempre su matrimonio: "No traía lo que..."

Según recoge Lecturas, tras once años de relación y nueve de matrimonio, hace apenas unos días saltaba la noticia de que Kiko Rivera (41 años) y su ya expareja, Irene Rosales (34 años), habían decidido separarse. Esto lo comunicaba la revista ‘Semana’ y más tarde ellos mismos lo confirmaban a través de sus redes sociales. “Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas”, explicaba el DJ en Instagram. Desde entonces, este parece haber querido centrarse en el trabajo y a Irene la estamos viendo de lo más activa y alegre en sus redes. Aunque se han rumoreado diferentes motivos por los que podrían haber roto, ahora ha salido uno nuevo a la luz que lo habría cambiado todo.
La sospecha de Irene sobre Kiko que lo cambió todo
Ayer mismo se estrenaba el programa ‘No somos nadie’ en el Canal TEN, donde María Patiño, Belén Esteban y compañía regresaban a la pequeña pantalla para hablar de todo lo que ocurre en el mundo del corazón y la televisión. Por supuesto, el divorcio del momento no podía faltar y María quiso citar a Gema López y como su compañera de profesión habría “comentado algo importante”.
Al parecer, Irene “empezó a sospechar que el dinero que traía de los bolos no era el que tenía que traer”, explicaba la presentadora, que aseveraba que Irene “echaba la culpa a Fran”, el representante de Kiko. Cuando, tras un bolo, Kiko llegaba a casa con menos dinero del que debería haber conseguido, Irene no lo entendía y esto dio pie a diferentes discusiones, siendo uno de los motivos por los que finalmente han tomado esta decisión.
Aun así, María aseveraba que Irene “está muy ilusionada y va a hacer una fiesta que se llama ‘Las divorciadas’”. Patiño añadía que esta separación se la comunicaron a algunos seres queridos antes de que se hiciese público, entre ellos Anabel Pantoja y Manuel Bollo, afirmando que Raquel Bollo sólo lo “sabía por su hijo Manuel”, siendo "lo más gordo el hecho de que Manuel le pidió que no contase nada, aunque ella lo contó en televisión".
Los otros motivos para su separación
"Todo saltó por los aires durante la celebración de la comunión de una de sus hijas, celebrada hace unos meses. Hubo un momento en el que Kiko desapareció de la celebración y eso fue lo que hizo que Irene dijese 'hasta aquí", explicaba hace poco el periodista Saúl Ortiz en 'Fiesta', otro programa de Mediaset en el que aseveraban que este fue otro de los grandes detonantes para que Irene decidiese acabar con este matrimonio, uno en el que ha aguantado muchos gestos bastante feos por parte de su marido, que la habría sido infiel en diferentes ocasiones.
Sin embargo, ambos están intentando mantener una relación lo más cordial posible por sus dos hijas, que serían su prioridad más absoluta en estos momentos: "Cuando tienes un respeto por la persona que ha compartido tu vida y tu prioridad son tus hijos, es entendible", decía al respecto Terelu Campos. "En esta decisión, ambos marcan los tiempos".
La sentencia de Isabel Pantoja
Además, según recoge La Razón, día tras días desde que la semana pasada se conociese su separación, en los platós se habla de Kiko Rivera e Irene Rosales. Todos quieren saber más detalles de su final, aunque parece que no hay más destalles a los que sacar brillo, de ahí que se busque la información en lugares donde se creían secos. Así se ha llamado a la puerta de Isabel Pantoja, pero la tonadillera no abre. No quiere ofrecer declaraciones y no quiere verse envuelta en más polémicas, mucho menos por sus hijos, de quienes desea vivir lo más alejada posible.
Pero el divorcio de su hijo ha removido mucho el pasado, además del presente ante un incierto futuro. Se pone de relieve la posibilidad de que Kiko Rivera y su madre acerquen posiciones, pues se entiende que uno de los principales obstáculos a su reconciliación era la propia Irene Rosales. Ahora que ya no está, volverían a tener una relación perfecta. No a todos les convence esta teoría, pues lo dicho en ‘La herencia envenenada’ fue grave, donde el hijo acusó a su madre más allá de lo familiar, adjudicándola incluso posibles delitos.
Pero de todo esto se olvidaría Isabel Pantoja para perdonar a Kiko Rivera. Y es que consideraría a su ahora exnuera la culpable de todo. “Isabel estaba acostumbrada a un hijo que no hacía preguntas y por eso no perdona ni a su hijo ni a Irene, que hace el famoso programa de la herencia, que Kiko estaría influenciado por ella”, asegura Leticia Requejo en ‘TardeAR’. Para la periodista, “según dice la Pantoja, tanto a su hijo como a Irene no les gusta trabajar y piensa que a ellos se les ha olvidado que han llegado donde han llegado por ser el hijo y la nuera de”.
Pero no solo les pone a ambos de tener poca vocación por el trabajo, sino también a Irene Rosales de algo más: “Me hablan y os voy a leer textualmente: Isabel se refiere a Irene como una loba con piel de cordero y que considera que la relación entre madre e hijo se ha roto por completo, porque siempre Kiko ha estado influenciado por ella. Y que además Irene ha querido mover el avispero para que entre madre e hijo la relación sea nula. Es algo que Isabel no le perdona a Irene Rosales”, mantiene la periodista. ¿Ahora que no está la nuera, habrá llamada de teléfono con la que poder concretar una cita entre madre e hijo? Pocos apuestan por el sí.