Sale a la luz todo lo que pasó de puertas para adentro en el juicio de Belén y Toño

Fiscalía solicita más de tres años de prisión por apropiación de 300.000 euros y seis firmas falsificadas.
En las imágenes Toño Sanchís y Belén Esteban a su llegada a los juzgados
En las imágenes Toño Sanchís y Belén Esteban a su llegada a los juzgados

Según recoge CHIC, la batalla legal entre Belén Esteban y su exrepresentante, Toño Sanchís, ha entrado en una fase crítica con las últimas sesiones del juicio penal en la Audiencia Provincial de Madrid. La Fiscalía pide tres años y medio de prisión para Sanchís, acusado de un delito continuado de apropiación indebida de más de 300.000 euros de la colaboradora de televisión.

La acusación se basa en que Sanchís, quien fuera su representante y mano derecha, se habría quedado ilegalmente con dinero que le correspondía entre 2009 y 2015, llegando a acusarle de la supuesta falsificación de hasta seis firmas en documentos para manejar cuentas. Esteban ha testificado que sentía que le habían "partido el corazón" por la traición del que llegó a considerar "parte de la familia".

Dentro de la sala, Belén Esteban ha explicado que conoció a Toño Sanchís en el año 2008 y que se hicieron "grandísimos amigos": "Le quería como parte de la familia", ha llegado a decir, y así fue su relación durante seis años, hasta que a finales de 2015 vio que "se había quedado con dinero, algo que no podía creer". Dice Belén que el hecho de que él firmara las facturas que su empresa remitía a la del propio Sanchís le parecía "lo normal". "Yo no sé lo que hacía con el dinero, yo confiaba al 100%".

Por su parte, Toño Sanchís se ha defendido en las últimas sesiones alegando que él se ceñía a la representación artística y que "no decidía absolutamente nada" en la gestión de las comisiones. Ha intentado desvincularse de la responsabilidad económica, señalando a su esposa, Lorena Romero, como la encargada de las cuentas de la agencia, de la cual él era solo socio al 50%. Sanchís insiste en que su clienta "sabía todo" sobre el manejo de su dinero.

Este juicio penal se celebra después de que Sanchís fuera condenado en la vía civil a pagar una elevada suma a Esteban (cercana a los 400.000 euros), deuda de la que solo se ha cubierto una parte, incluyendo la adjudicación a Esteban de una vivienda del exrepresentante que, según la Fiscalía, estaba hipotecada.

La vista oral, que se espera que se alargue varios días más, determinará si la gestión irregular de los fondos tiene un componente penal y si Sanchís debe afrontar, además de la deuda económica, una pena de cárcel.

Comentarios
clm24.es/admin: