Salen las imágenes de Ainhoa con los hijos de Urdangarin que destrozan a Cristina

Según recoge Informalia, los hermanos Urdangarin Borbón han pasado las primeras Navidades junto a la novia de su padre y poco a poco se van desvelando nuevos detalles sobre el encuentro. Tuvo lugar en Vitoria y ha tardado tres años en celebrarse porque ni la madre, doña Cristina, ni los hijos estaban por la labor de jugar a las familias felices con la mujer por la que Iñaki Urdangarin lo dejó todo. Pero el momento llegó, muy a pesar de la infanta, que verá las imágenes de sus hijos con la amante de su ex este miércoles.
La revista Lecturas lleva en su portada la escapada navideña de los Urdangarin con Ainhoa Armentia. El encuentro tuvo lugar la semana pasada y fue bastante sencillo: un paseo por el monte y una comida en un discreto restaurante. Eso sí, ni charlas, ni risas, ni siquiera cordialidad. Las imágenes muestran, tal y como ha desvelado unas horas antes el director del medio, que la reunión entre Juan, Pablo, Miguel e Irene con Ainhoa fue "tensa e incómoda".
Los hermanos aún guardan reticencias hacia la novia de su padre. Fue, a su modo de ver, la culpable de la ruptura familiar, la tercera en discordia, un mazazo para una madre que se había enfrentado a su propia familia (su padre y su hermano le pidieron reiteradamente el divorcio de Iñaki en pleno Caso Nóos) para mantenerlos unidos pese a las dificultades y los sinsabores; una mujer que se lo jugó todo por un hombre que acabó traicionándola y humillándola frente a todo un país. Todos ellos tienen presente el dolor de Cristina y por ello guardan distancias con Ainhoa. "Los hijos de Cristina no se acercan a Ainhoa. No hay complicidad, ni un gesto. La relación no es fluida", ha dicho Pliego. Es más, ni siquiera caminan juntos: en las imágenes se ve cómo los hermanos caminan a su aire, ignorando a su padre y a la novia de este, unos pasos por detrás.
Una estampa bien distinta a la que protagonizaron con su madre unos días antes. La infanta Cristina y sus hijos, Juan, Miguel e Irene, se trasladaron a Barcelona para apoyar a Pablo en el último partido del año. Animaron desde las gradas acompañados por la novia, Johanna Zott, una más en la familia. Al término del encuentro, el joven deportista se acercó a saludarlos a todos, demostrando así la buena relación, la complicidad y la unión entre todos ellos.