Caso Pinocho: Anabel Pantoja se tiene que someter a la prueba de ADN ante un juez
El Tribunal Supremo ha dado un giro definitivo al conocido como “caso Pinocho” al fijar Sevilla como sede judicial para resolver la demanda de filiación presentada contra la familia Pantoja. La decisión abre la puerta a que Anabel Pantoja sea citada para someterse a una prueba de ADN clave en el proceso.
La resolución del alto tribunal desbloquea un litigio que llevaba meses estancado por un conflicto de competencia territorial y sitúa el foco en una prueba genética que podría alterar de forma sustancial el árbol genealógico del clan.
La batalla judicial para esclarecer la posible filiación de Luis Vicente Rico —conocido mediáticamente como “Pinocho” Pantoja— entra así en una fase decisiva. El Tribunal Supremo ha determinado que el procedimiento debe tramitarse en un Juzgado de Primera Instancia de Sevilla, ciudad donde residía Bernardo Pantoja, hermano de Isabel Pantoja y presunto padre biológico del demandante.
Con esta decisión, el Supremo zanja la controversia surgida entre los juzgados de Canarias y Andalucía sobre qué órgano debía asumir el caso. El alto tribunal considera que Sevilla es el lugar adecuado para instruir el procedimiento, lo que permite reactivar formalmente una demanda de filiación que se presentó en 2023 y que, desde entonces, había sufrido importantes retrasos procesales.
Una prueba genética clave en el proceso
Uno de los elementos centrales del procedimiento será la práctica de una prueba de ADN entre Luis Vicente Rico y Anabel Pantoja, sobrina directa de Isabel Pantoja e hija de Bernardo Pantoja. Al tratarse de una investigación de filiación indirecta —dado que el presunto progenitor falleció en 2018—, la comparación genética con un familiar directo se convierte en una pieza fundamental para determinar si existe o no vínculo biológico.
El juzgado sevillano deberá ahora notificar formalmente la demanda a Anabel Pantoja, quien quedará obligada a personarse en el procedimiento y a someterse a la prueba genética ordenada por el juez, salvo que alegue causas legalmente justificadas. La ley contempla que una negativa injustificada a realizar la prueba pueda ser valorada por el tribunal como un indicio en contra.
Qué reclama “Pinocho” Pantoja
Luis Vicente Rico sostiene desde hace años que es hijo biológico de Bernardo Pantoja y, por tanto, hermano de Anabel Pantoja y sobrino de Isabel Pantoja. La demanda de filiación no persigue únicamente un reconocimiento público, sino también los efectos civiles que conllevaría una eventual declaración judicial de paternidad, entre ellos los derechos sucesorios.
El demandante ha defendido en distintas ocasiones que existen indicios suficientes para justificar la apertura del procedimiento, aunque hasta ahora el caso no había avanzado de forma sustancial debido a los conflictos procesales previos.
Impacto familiar y mediático
El caso ha generado una fuerte expectación mediática por tratarse de uno de los clanes más conocidos del panorama social español. Aunque Isabel Pantoja no figura como parte directa en el procedimiento, la resolución podría tener consecuencias relevantes para el entorno familiar si se confirmara la filiación reclamada.
Desde el entorno de Anabel Pantoja se ha mantenido hasta ahora un perfil discreto, sin pronunciamientos públicos sobre el fondo del asunto. No obstante, la citación judicial para una prueba de ADN marca un antes y un después en un proceso que deja de ser meramente administrativo para adquirir un cariz personal y jurídico de gran calado.
Un proceso aún largo
Pese al avance que supone la decisión del Tribunal Supremo, el procedimiento no será inmediato. Tras la admisión formal en Sevilla, deberán practicarse las pruebas, celebrarse vistas si el juez lo considera necesario y emitirse una resolución que podrá ser recurrida por cualquiera de las partes.
La decisión final sobre la filiación de “Pinocho” Pantoja podría tardar meses, pero el desbloqueo judicial sitúa el caso en su fase más determinante hasta la fecha y coloca a Anabel Pantoja en el centro de un proceso que podría reescribir parte de la historia familiar de los Pantoja.