El Caserío impone su fondo físico en un derbi vibrante ante el Guadalajara (28-30)

El conjunto ciudadrealeño se llevó un duelo de máxima intensidad (28-30) en el Santamaría, donde los alcarreños pelearon hasta el final pero acusaron el cansancio acumulado tras su cita copera.
El Caserío impone su fondo físico en un derbi vibrante ante el Guadalajara (28-30) - Fotografía: Santi Molina
El Caserío impone su fondo físico en un derbi vibrante ante el Guadalajara (28-30) - Fotografía: Santi Molina

El BM Caserío Ciudad Real conquistó el primer derbi regional de la temporada al imponerse al SANICENTRO BM Guadalajara (28-30) en un encuentro de altísima exigencia física y emocional, correspondiente a la jornada 8 de la Liga NEXUS Energía ASOBAL. Fue un choque de poder a poder, de esos que honran al balonmano castellano-manchego: dos equipos entregados, un pabellón volcado y una historia que se resolvió por detalles, concretamente por la mayor frescura visitante en el tramo final.

El Santamaría, escenario de una cita esperada

El regreso de Jorge Romanillos al pabellón David Santamaría, esta vez con la camiseta amarilla del Caserío, marcó el ambiente previo a un encuentro con sabor especial. Enfrente, el Guadalajara de Juan Carlos Requena llegaba con moral tras su victoria copera en Pontevedra, aunque con las bajas sensibles de Chiuffa y Vera, este último ya en fase de recuperación. También se sumaba a la lista de ausentes Manu Catalina, lo que condicionó las rotaciones locales.

Pese a todo, el técnico alcarreño apostó por su bloque habitual, con Nico García bajo palos, Santi Simón y Martín Ganuza en los extremos, Velasco en el lateral y Gorostidi como referente en el centro. Por su parte, Santi Urdiales repitió el esquema que tan buenos resultados le está dando en el inicio liguero, con Giovagnola, Moreno y Mendive como principales referencias.

Igualdad e intensidad en los primeros minutos

El partido arrancó con un ritmo altísimo. En apenas cinco minutos ya se habían señalado dos exclusiones —una por cada bando—, reflejo de la tensión que se vivía en la pista. Gorostidi abrió el marcador para los morados, que salieron en tromba alentados por su afición. Pero Caserío respondió de inmediato, encontrando vías de gol con las internadas de Moreno y la dirección serena de Pérez de Inestrosa.

Hasta el minuto 15 el marcador se mantuvo equilibrado, con constantes alternancias y mínimas ventajas (8-8). Guadalajara encontró acierto desde los extremos, especialmente con un Santi Simón muy inspirado, mientras que los ciudadrealeños hacían daño desde la primera línea con Mendive y Domingo.

Los locales lograron su máxima ventaja (11-9) mediado el primer tiempo, con Fekete interviniendo decisivamente en defensa y Velasco aportando en ataque. Sin embargo, la exclusión de El Khouga en el tramo final del primer acto abrió una brecha que Caserío supo aprovechar con inteligencia, volteando el marcador hasta el 12-14 con el que se llegó al descanso.

El físico decide en la segunda mitad

En la reanudación, Guadalajara intentó apretar los dientes para no perder el ritmo. Un robo de Gorostidi y una rápida transición devolvieron el 15-16 al marcador, pero a partir de ese momento Caserío tomó el control del partido. Con una defensa más sólida y una circulación más pausada, los amarillos comenzaron a abrir hueco (17-22, min. 40), aprovechando los errores forzados de un rival cada vez más fatigado.

Requena pidió tiempo muerto, buscando reactivar a los suyos. Su equipo lo intentó con coraje, alentado por una grada que no dejó de creer. Santi Simón, incansable y brillante con nueve tantos, mantuvo con vida a los morados, que se acercaron hasta el 21-25. Sin embargo, el fondo de banquillo visitante y el acierto final de Giovagnola y Pérez de Inestrosa sellaron la victoria del Caserío.

En los últimos minutos, la afición de Guadalajara despidió a los suyos con aplausos, reconociendo su entrega y el espectáculo ofrecido. El Caserío, por su parte, celebró un triunfo que refuerza su buen momento y que confirma el crecimiento del proyecto ciudadrealeño en la élite.

Derbi con sabor a clásico

Más allá del resultado, el derbi volvió a demostrar que el balonmano castellano-manchego goza de una salud excelente. El ambiente en el Santamaría, con casi 1.600 espectadores, fue de los que dejan huella: respeto entre aficiones, pasión sobre la pista y un duelo limpio en el que los árbitros Zaragueta y Oyarzun mantuvieron el control.

Para Guadalajara, la derrota deja un sabor agridulce: buena imagen, pero sin premio, y la sensación de que, con más descanso y rotación, el marcador podría haber sido distinto. Para Caserío, en cambio, supone una victoria de peso, no solo por lo simbólico del rival, sino también por la solidez mostrada a domicilio ante un adversario de entidad.

Ficha técnica

SANICENTRO BM Guadalajara (28): Nico García (Jorge Blanco); Haitz Gorostidi (2), Juan Jodar (1), Martín Ganuza (4), Marcos Dorado (3), Gonzalo Velasco (5) y Santi Simón (9) —siete inicial—; David Vladić (ps), Ahmed El Khouga (1), Alberto López Boyarizo (2), Dániel Fekete, Joan Blanco (1), José Luis Román, Dani Calvo y Álvaro Sánchez.

BM Caserío Ciudad Real (30): Santi Giovagnola (Álvaro Morales); Alonso Moreno (6), Lumbreras, Jorge Romanillos (1), Franco Mendive (5), Javi Domingo (4) y Casares (2) —siete inicial—; Sergi Mach (4), Ángel Pérez (5), Álvaro Morales, Dani Palomeque (2), Adrián Trancón, Pablo Mínguez, Juan Gull y José Andrés Torres (1).

Parciales cada cinco minutos: 4-3, 6-5, 8-8, 9-9, 11-10, 12-14 (descanso), 15-17, 17-21, 18-23, 21-25, 23-28, 28-30.

Árbitros: Aritz Zaragueta Ruiz y Raúl Oyarzun Aylagas. Excluyeron a Velasco y El Khouga por el BM Guadalajara y a Romanillos y Casares por el BM Caserío Ciudad Real.

Incidencias: Partido correspondiente a la 8ª jornada de la Liga NEXUS Energía ASOBAL, disputado en el Pabellón Municipal David Santamaría de Guadalajara ante 1.597 espectadores.

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