La plantilla de Mahle ratifica el preacuerdo, con 506 despidos frente a los 741 iniciales
El proceso del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Mahle ha llegado a su fase definitiva con el aval mayoritario de los trabajadores y trabajadoras a las condiciones acordadas en la negociación. Tras semanas de tensión, movilización y negociaciones, la plantilla ha optado por respaldar el preacuerdo que ambas partes consensuaron para amortiguar el golpe de una reestructuración que afecta a uno de los principales motores económicos de Motilla del Palancar.
Ratificación casi unánime del preacuerdo
La votación celebrada en las dos factorías ha arrojado un resultado contundente. En la planta conquense, 693 personas dieron su apoyo al acuerdo, frente a solo 14 que se posicionaron en contra y 2 que optaron por el voto en blanco. En Paterna, el respaldo también fue muy elevado, con 282 votos favorables, 12 contrarios y uno en blanco.
En total, 977 apoyos frente a solo 26 rechazos. Los sindicatos consideran que la plantilla ha optado por una decisión “responsable” ante la complejidad del escenario industrial, valorando que el impacto final del ajuste es mucho menor que el planteado inicialmente.
Los representantes sindicales describen un ambiente de alivio tras la votación, después de un mes que ha dejado a centenares de familias pendientes del futuro inmediato de sus empleos.
Compensaciones económicas mejoradas
Uno de los elementos clave del acuerdo es la mejora de las indemnizaciones. Para los trabajadores y trabajadoras con menos de 10 años de antigüedad, se aplicarán 31 días por año trabajado sin límite de cuantía, lo que supone un mínimo de entre 5.000 y 14.000 euros según tramos. Para la plantilla con mayor trayectoria, el cálculo será de 33 días por año con un tope de 24 mensualidades.
Los sindicatos destacan que esta mejora permite corregir parcialmente las desigualdades denunciadas en las primeras propuestas de la empresa y garantiza una salida más digna.
Plan de rentas para mayores de 55 años
El documento ratificado incluye también un plan de rentas para un colectivo especialmente vulnerable, como son los mayores de 55 años. Podrán acogerse voluntariamente y contarán con asesoramiento individualizado para definir su transición profesional y financiera en un mercado laboral donde sus oportunidades de recolocación pueden verse limitadas.
A pesar de estos avances, los sindicatos reconocen que la medida continúa por debajo de sus aspiraciones, ya que habían solicitado garantizar el 70% del salario durante los años posteriores a la salida.
Garantía de retorno mediante bolsa de empleo
La bolsa de empleo con vigencia de tres años, acordada entre las partes, se configura como un mecanismo para asegurar prioridad de retorno si la actividad de Mahle se recupera o si se activan nuevas líneas de producción en el futuro. Los representantes laborales consideran esta cláusula como un elemento clave para mantener expectativas reales de reincorporación.
Salidas escalonadas y permiso retribuido
El ERE se ejecutará de forma escalonada. La empresa notificará formalmente las salidas el 7 de noviembre, aunque desde el día 1 de noviembre los trabajadores afectados ya no tendrán obligación de acudir a sus puestos, al quedar en permiso retribuido mientras se completa el proceso administrativo.
En una primera fase saldrán 341 personas antes de que concluya noviembre, mientras que las 125 restantes abandonarán la empresa en marzo de 2026, acompañando la reestructuración productiva marcada por el plan industrial de la compañía.
Desde este jueves, Mahle comenzará a enviar correos electrónicos personalizados para detallar los pasos a seguir a cada uno de los afectados.
La plantilla pasa página, con la vista en el futuro de la planta
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha valorado positivamente la ratificación del acuerdo, al considerarlo “beneficioso para todas las partes”. Asegura que el Gobierno regional seguirá acompañando a la plantilla con acciones de formación y recolocación que faciliten la empleabilidad.
El cierre del periodo de consultas marca un punto de inflexión. Los sindicatos insisten en que, aunque no se han logrado todas las reivindicaciones, la medida pactada reduce significativamente el daño social y mantiene viva la opción de que la planta pueda recuperar empleo en el futuro.
Tras un mes de intensas negociaciones, la plantilla ha dicho la última palabra. Ahora, el reto será proteger el futuro industrial de Mahle en un sector que atraviesa una profunda transformación hacia la electrificación del automóvil.