Pueblos Vivos critica la tramitación ambiental de una granja avícola en El Herrumblar

El Gobierno de Castilla-La Mancha dice que la tramitación ambiental que se está realizando es "correcta y la que corresponde al proyecto presentado".
Pueblos Vivos critica la tramitación ambiental de una macrogranja avícola en El Herrumblar (Cuenca)
Pueblos Vivos critica la tramitación ambiental de una macrogranja avícola en El Herrumblar (Cuenca)

La Asociación Pueblos Vivos Cuenca ha criticado que el Gobierno regional tramite como Evaluación Ambiental Simplificada y sin Autorización Ambiental Integrada una explotación avícola en El Herrumblar (Cuenca) que, en el propio proyecto, "reconoce que triplicará su tamaño, multiplicando también sus impactos ambientales y en la salud".

En un comunicado, Pueblos Vivos ha explicado que instalación está proyectada inicialmente para albergar 41.000 pollos de engorde por ciclo. Sin embargo, el propio documento descriptivo del proyecto que se ha presentado señala que está diseñado para ampliarse a tres naves, cada una con capacidad para unas 41.000 aves, lo que supondría una explotación con capacidad total de 123.000 pollos de engorde por ciclo de producción.

"Ese tamaño supera con creces el umbral de 55.000 pollos que la legislación marca para que una instalación ganadera intensiva de pollos deba ser evaluada mediante Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria, un procedimiento más riguroso y exigente que el simplificado", ha indicado la Asociación.

Según ha argumentado Pueblos Vivos, el estudio presentado reconoce que el consumo total de agua, cuando se construyan las tres naves previstas, ascenderá a los 7 millones de litros anuales, suministrados mediante un pozo de captación propio, también en estado de solicitud a la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Asimismo, el proyecto calcula una generación de residuos sólidos equivalente a más de 5.300 toneladas de estiércol anuales en régimen completo, que requerirán una gestión altamente controlada para evitar contaminación de suelos y aguas subterráneas. El proyecto habla de la existencia de un almacén de estiércol del que no se aportan dimensiones ni capacidad de almacenamiento, y tampoco frecuencia de retirada.

Además, otros efectos contaminantes, tal y como se describen en el proyecto, son: emisiones de amoniaco, metano, dióxido de carbono, polvo y partículas; que se emitirán al exterior mediante ventilación forzada; tráfico de vehículos pesados y un impacto visual notable en una zona rural abierta.

En la documentación no se han estimado las emisiones totales de gases tóxicos como el amoniaco, ni se analiza su dispersión hacia las zonas habitadas a pesar de que la instalación se situará relativamente cerca de la población, a algo más de 600 metros del casco urbano, a juicio de la Asociación, que ha criticado que no se concreten las medidas de mitigación de la contaminación generada en el proyecto presentado a la Consejería de Desarrollo Sostenible.

"El documento ambiental solo dice que se controlarán las emisiones de amoniaco, pero no aporta cifras pues no se evalúa cuánto amoniaco se emitirá, hacia dónde se dispersará, qué niveles llegarán a la población ni el impacto acumulado anual, por lo que han rechazado el "poco rigor en el documento ambiental, que no cuantifica el amoniaco que se va a generar, cuando este es el principal contaminante de una granja avícola para la población y el medio ambiente".

Este colectivo vecinal denuncia que "no puede aceptarse que se tramite como Evaluación Ambiental simplificada y sin Autorización Ambiental Integrada una instalación que, su propio proyecto reconoce que triplicará su tamaño, multiplicando también sus impactos ambientales y en la salud".

LA TRAMITACIÓN AMBIENTAL ES "CORRECTA"

De su lado, fuentes de la Dirección General de Calidad Ambiental de la Consejería de Desarrollo Sostenible han confirmado a Europa Press que a los titulares del proyecto se les ha ido solicitando tanto documentación adicional como el acondicionamiento de algunos de los aspectos expuestos en el proyecto relativa a su impacto medioambiental, además de las evaluaciones y actualizaciones competentes tanto a la Confederación Hidrográfica del Júcar como al Ayuntamiento de El Herrumblar (Cuenca).

Se ha hecho, según las mismas fuentes, en función del Real Decreto Legislativo 1/2016, de 16 de diciembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de prevención y control integrados de la contaminación; la Ley 2/2020, de 7 de febrero, de Evaluación Ambiental de Castilla-La Mancha y la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental.

Esa documentación se ha ido incorporado al expediente, que continua su tramitación en esta fase a través de la Delegación de Desarrollo Sostenible de Cuenca en periodo de 'Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria'. Desde el Gobierno regional destacan que la tramitación ambiental que está llevando a cabo la Administración es "correcta, rigurosa, y la que corresponde al proyecto presentado en sus diferentes fases".

Igualmente, recuerda a la Asociación Pueblos Vivos de Cuenca que, como en todos los proyectos que se tramitan en Castilla-La Mancha, puede presentar todas las alegaciones que considere "en el tiempo y en la forma que corresponda".

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