Génova calma la crisis en el PP de Cuenca y convocará un Congreso en seis meses
La dirección nacional del Partido Popular ha decidido intervenir de lleno en la crisis interna abierta en el PP de Cuenca. Tras una reunión maratoniana y calificada como “intensa” por los asistentes, Génova trasladó a los alcaldes y portavoces populares un compromiso “explícito e inequívoco”: en un plazo máximo de seis meses habrá un Congreso Provincial Extraordinario para renovar la dirección del partido. La promesa llega tras días de creciente presión interna, decenas de firmas exigiendo una solución y una sucesión de críticas a la gestora creada tras la dimisión de Benjamín Prieto.
La cita, celebrada este miércoles en la sede del PP de Cuenca, congregó durante más de tres horas a cargos municipales de la provincia y a miembros de la Ejecutiva nacional desplazados expresamente desde Madrid. La reunión estuvo encabezada por el coordinador de Organización, Ángel González, mano derecha del secretario general Miguel Tellado. Ningún representante de la dirección regional acudió al encuentro, un detalle que diversas fuentes interpretan como un reflejo de la tensión orgánica que atraviesa el partido en Castilla-La Mancha.
Génova escucha el malestar y ofrece garantías
Según relatan a Europa Press varios alcaldes y portavoces, el encuentro se desarrolló en un clima duro pero finalmente constructivo. “Hubo la bronca que tuvo que haber, pero no vinieron a adoctrinar, sino también a escuchar”, apuntan fuentes presentes. La dirección nacional, explican, permitió intervenir a todos aquellos que solicitaron la palabra, un gesto que contribuyó a “rebajar la presión acumulada” y a reafirmar la sensación de que la cúpula del partido está dispuesta a reconducir la situación.
El compromiso anunciado por González fue repetido “hasta la extenuación”: habrá Congreso en seis meses. Una promesa que pretende desactivar el malestar de los 66 alcaldes y 40 portavoces que la semana pasada reclamaron públicamente la apertura inmediata de un proceso congresual. Lo que Génova no precisó fue la fecha exacta de la convocatoria, que deberá ser fijada por la Ejecutiva Nacional en función de los calendarios internos y de las necesidades organizativas.
Un compromiso clave para garantizar estabilidad
Los regidores y portavoces que lideran la reclamación insisten en que la celebración del Congreso es crucial para garantizar la estabilidad del partido de cara a las próximas citas electorales. Quieren que sea una dirección plenamente legitimada la que trabaje en las listas para 2027, una función que ahora mismo desempeña la gestora provisional encabezada por el diputado regional José Martín-Buro.
El avance hecho por Génova supone, según varios asistentes, un gesto decisivo para intentar frenar la fractura interna que ha aflorado en las últimas semanas. “Salimos con la sensación de que el PP puede salir más fuerte de esta crisis si se cumplen los compromisos”, apunta uno de los portavoces que participaron en la reunión.
Un conflicto desencadenado por la dimisión de Prieto
La crisis interna del PP de Cuenca se originó el pasado 3 de noviembre, cuando Benjamín Prieto —senador y alcalde de Fuentelespino de Haro— anunció su decisión de abandonar la presidencia provincial del partido, un cargo que ocupaba desde 2012. Su renuncia, producida después de más de una década al frente de la organización, abrió un vacío de liderazgo que fue cubierto de manera provisional mediante una gestora dirigida por Martín-Buro.
Aunque la salida de Prieto fue recibida con normalidad en parte del partido, una amplia mayoría de alcaldes y portavoces de la provincia reaccionaron con “sorpresa y estupefacción”, cuestionando tanto el momento elegido para oficializar la renuncia como la composición de la gestora designada. Estos dirigentes lamentaban que la nueva dirección provisional estuviera integrada por “más detractores que afines al presidente saliente”, una denuncia que terminó agudizando el conflicto.
Dimisiones y presión coordinada
La tensión escaló el 5 de noviembre, cuando Alejandro Pernías, alcalde de Villar de Cañas, presentó su dimisión como vocal de la gestora y como miembro del Comité Ejecutivo Provincial. Su marcha fue interpretada como un toque de atención dirigido a una dirección que, a juicio de muchos alcaldes, no estaba atendiendo las demandas de bases y representantes locales.
Ese mismo día, 66 alcaldes y 40 portavoces municipales del PP difundieron un comunicado conjunto en el que reclamaban la convocatoria urgente de un Congreso Provincial Extraordinario. Firmaban municipios de todas las comarcas, desde Campillos Paravientos hasta Tarancón, pasando por Landete, El Provencio, San Clemente, Iniesta, Villalba del Rey o Puebla de Almenara. Una movilización de esta magnitud no tiene precedentes recientes en la estructura provincial del PP.
La dirección regional defiende su posición
En paralelo, desde la dirección regional del PP se insistía en que la gestora estaba actuando conforme a los estatutos y que la transición tras la marcha de Prieto se había realizado conforme a los procedimientos internos. Una posición que no terminó de aplacar los ánimos y que obligó finalmente a Génova a intervenir para evitar una mayor fractura interna.
Con el compromiso nacional ya sobre la mesa, los alcaldes y portavoces críticos esperan ahora que la dirección del partido actúe con celeridad para concretar la fecha del Congreso. Consideran que solo un calendario claro permitirá recomponer el rumbo del PP conquense y evitar que la crisis interna tenga derivadas electorales en los próximos meses.