Castilla-La Mancha está a la vanguardia en la recogida y el tratamiento de residuos
Castilla-La Mancha celebró este viernes en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 50 aniversario de la Mancomunidad de Servicios Comsermancha, una efeméride que sirvió para reivindicar el liderazgo regional en materia de recogida y tratamiento de residuos y para subrayar el papel que la cooperación municipal ha tenido en la modernización de los servicios esenciales. El vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, encabezó un acto marcado por el reconocimiento a todas las corporaciones que han contribuido a la consolidación de esta entidad desde su creación en 1975.
Durante la conmemoración, Caballero destacó que Castilla-La Mancha se ha situado a la vanguardia nacional y europea en la gestión de residuos, un avance que atribuyó al esfuerzo conjunto de las administraciones locales y al compromiso sostenido con la sostenibilidad y el bienestar ciudadano. El vicepresidente segundo insistió en la necesidad de “hacer un esfuerzo de socialización de un discurso que vaya más allá del enfrentamiento político y ponga en el centro lo que significa una actividad como la recogida y el tratamiento de residuos”, un servicio que, según recalcó, “tiene un enorme valor para la vida cotidiana y al que no siempre se le otorga la importancia que merece”.
Medio siglo de cooperación municipal
Comsermancha nació el 14 de noviembre de 1975 con nueve municipios de la provincia de Ciudad Real. Cinco décadas después, integra 21 municipios, una EATIM y una pedanía de tres provincias de Castilla-La Mancha, ampliando su catálogo de servicios y consolidándose como una estructura de referencia en el ámbito de la gestión pública local. Sus funciones abarcan la recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos; la gestión de puntos limpios; la maquinaria de caminos y obras públicas; la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC); y la recogida de animales abandonados.
Las corporaciones que han formado parte de la mancomunidad desde sus inicios participaron en el acto institucional, en el que recibieron un obsequio conmemorativo como reconocimiento a la huella que dejaron en el desarrollo de la entidad. Caballero felicitó a la presidenta de Comsermancha y alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, por la organización del acto y por la trayectoria de la entidad: “Este es un acto de justicia para poner en valor las cosas que se han hecho bien, y Comsermancha es un buen ejemplo de esa política que mejora la vida de la gente”.
Llamamiento al consenso y a la pedagogía social
Caballero insistió en que el avance de las políticas medioambientales requiere diálogo y consenso ciudadano. “Sobre ningún asunto se pueden tomar decisiones contundentes sin haberlas dialogado, negociado y compartido”, subrayó. Reivindicó además la necesidad de intensificar la pedagogía social en torno a la gestión del residuo y de “emitir un mensaje conjunto que explique a la ciudadanía el enorme valor del servicio que se presta”.
En este marco, defendió que la región necesita “un discurso compartido” que no caiga en el enfrentamiento político y que permita abordar cuestiones complejas, como la gestión de los residuos, desde una perspectiva de consenso y racionalidad.
Melchor: “Juntos somos grandes”
La alcaldesa de Alcázar de San Juan y presidenta de Comsermancha, Rosa Melchor, puso cifras a la evolución de la entidad: más de 169.000 habitantes atendidos, más de 40 rutas, más de 5.000 contenedores distribuidos y más de 70.000 toneladas de residuos recogidas el último año. “Es una magnitud que ninguno de los municipios podría haber alcanzado individualmente”, señaló.
Melchor también destacó la dimensión social de los puntos limpios, gestionados como Centros Especiales de Empleo que ofrecen trabajo a 27 personas con distintas capacidades, consolidando un modelo que combina sostenibilidad, inclusión y servicio público.
Además, subrayó la buena salud económica de la mancomunidad, “sin ningún tipo de deuda”, un logro que atribuyó a “tres ingredientes fundamentales: buena gestión, no politizar la mancomunidad y la conciencia de que solos somos muy pequeños, pero juntos somos grandes”.
Comsermancha, añadió, se ha convertido en un ejemplo para otros consorcios y mancomunidades del país, demostrando la capacidad de la cooperación municipal para mejorar servicios esenciales y reforzar el bienestar de la ciudadanía.