La Guardia Civil frena una macro rave con casi mil vehículos en Hellín y Tobarra

Un amplio operativo policial evitó durante la noche del martes y la madrugada del miércoles la celebración de una fiesta rave ilegal tras varios intentos de asentamiento en el entorno del pantano del Cenajo y la pedanía de Cordovilla. Los asistentes, procedentes de distintos países europeos, permanecen bajo vigilancia.
La Guardia Civil frena una macro rave con casi mil vehículos en Hellín y Tobarra (Albacete) - Fotografía: Cadena SER
La Guardia Civil frena una macro rave con casi mil vehículos en Hellín y Tobarra (Albacete) - Fotografía: Cadena SER

La Guardia Civil ha impedido la celebración de una macro rave ilegal en la comarca de Hellín y en el término municipal de Tobarra (Albacete), después de que cerca de un millar de vehículos, muchos de ellos caravanas y furgonetas, intentaran instalarse en distintos puntos de la zona durante la noche del martes y la madrugada de este miércoles.

El primer intento de celebración tuvo lugar en el entorno del pantano del Cenajo, dentro del término municipal de Hellín. Allí comenzaron a concentrarse numerosos vehículos pertenecientes a una caravana itinerante que pretendía organizar una fiesta rave de grandes dimensiones. Según ha explicado la alcaldesa de Tobarra, Estefanía Escribano, en ese punto llegaron a reunirse alrededor de mil vehículos, una cifra que da idea de la magnitud del evento previsto.

Ante esta situación, la Guardia Civil desplegó un dispositivo para impedir el asentamiento de los participantes y evitar que se iniciara la fiesta. La actuación policial logró disolver la concentración en el pantano del Cenajo, aunque los organizadores y asistentes optaron entonces por desplazarse hacia otro punto cercano para intentar llevar a cabo el evento.

Traslado a Cordovilla y llegada masiva de caravanas

Tras ser disueltos en Hellín, los vehículos pusieron rumbo a la pedanía de Cordovilla, perteneciente al municipio de Tobarra, donde comenzaron a llegar a partir de las 23.00 horas del martes. Fueron los propios vecinos quienes alertaron de la llegada de varios centenares de furgonetas y caravanas, lo que activó de nuevo a las fuerzas de seguridad.

La alcaldesa de Tobarra se desplazó hasta la zona para comprobar in situ el desarrollo del operativo, en el que participó un amplio número de efectivos de la Guardia Civil. La intervención policial logró impedir que los integrantes de la caravana se instalaran y montaran la infraestructura necesaria para la celebración de la rave, consiguiendo finalmente disolver la concentración sobre las 3.00 horas de la madrugada de este miércoles.

Escribano ha subrayado que gracias al trabajo rápido de la Guardia Civil, la fiesta no llegó a celebrarse en ningún momento, pese a los reiterados intentos de los participantes por encontrar un emplazamiento adecuado.

Participantes internacionales y momentos de tensión

Según ha detallado la alcaldesa, la mayoría de los asistentes procedían de Francia, Dinamarca y otros países europeos, lo que confirma el carácter internacional y organizado de este tipo de eventos itinerantes. Muchos de los vehículos eran caravanas y furgonetas preparadas para permanecer varios días en un mismo lugar, algo habitual en este tipo de concentraciones.

Durante el operativo se vivieron momentos puntuales de tensión, ya que algunos integrantes de la caravana llegaron a increpar a los agentes y a los vehículos oficiales. No obstante, no se han registrado incidentes graves ni detenciones, y la actuación policial permitió mantener la situación bajo control en todo momento.

Tras abandonar la pedanía de Cordovilla, los vehículos se dispersaron por distintos puntos de los alrededores. Según han informado fuentes de la Guardia Civil de Albacete, la mayoría ha pasado la noche en las inmediaciones del pantano del Cenajo, aunque se encuentran bajo una estrecha vigilancia.

Las fuerzas de seguridad han precisado que los movimientos de los asistentes están controlados y que, por el momento, no se les permite bajar de las furgonetas y caravanas para evitar que puedan organizar algún evento ilegal en la zona. Pese a ello, la alcaldesa de Tobarra ha reconocido su preocupación ante la posibilidad de que los participantes intenten de nuevo cambiar de ubicación.

Un fenómeno recurrente en fechas señaladas

Este tipo de fiestas rave no son un hecho aislado en la región ni en el conjunto del país. Se trata de eventos que suelen organizarse de manera periódica, especialmente en fechas señaladas como el periodo de fin de año, aprovechando espacios abiertos y alejados de núcleos urbanos.

El pasado año, una concentración similar tuvo lugar en el entorno del aeropuerto de Ciudad Real, donde centenares de vehículos se dieron cita y la fiesta se prolongó hasta el 6 de enero, con la participación de más de 1.500 personas, según datos de la Subdelegación del Gobierno. En otras ocasiones anteriores, los colectivos organizadores —principalmente procedentes de Bélgica, Francia y Reino Unido— eligieron ubicaciones en provincias como Granada o en la Región de Murcia.

Las autoridades mantienen activo el dispositivo de vigilancia en la zona para evitar nuevos intentos de asentamiento y garantizar la seguridad ciudadana, así como la protección del entorno natural y la tranquilidad de los vecinos de los municipios afectados.

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