El PP y el PSOE cruzan acusaciones en plena vendimia sobre la gestión del campo

La campaña de vendimia en Castilla-La Mancha ha desatado un cruce directo de acusaciones entre Partido Popular y Partido Socialista. Ambos partidos utilizaron este viernes sendos actos en la región para fijar posiciones enfrentadas sobre la situación del campo y la gestión institucional.
En Corral de Almaguer (Toledo), la secretaria general y portavoz parlamentaria del PP de la región, Carolina Agudo, alertó de la “situación dramática” que atraviesa el sector agrario. Acompañada por el presidente regional del PP, Paco Núñez, y varios alcaldes y portavoces de La Mancha, denunció que “miles de kilos de uva corren peligro porque no hay cuadrillas para recoger la cosecha”. Criticó que, lejos de apoyar a los agricultores, “la Delegación del Gobierno envía inspecciones masivas y desproporcionadas, persiguiendo a los agricultores como si fueran delincuentes”.
Agudo acusó al Ejecutivo autonómico de Emiliano García-Page de “no estar ni se le esperar” en un momento clave para el campo. “No exige soluciones a Madrid ni ofrece alternativas para garantizar la campaña. Los agricultores necesitan apoyo, no intimidación”, señaló, avanzando que el Grupo Popular llevará esta cuestión a las Cortes regionales.
El vicepresidente de las Cortes, Santiago Lucas-Torres, incidió en que “el campo no aguanta más” y denunció que, además de problemas estructurales como el agua, la PAC, la sobrepoblación de conejos o el plan de nitritos de la Junta, ahora “la Delegación del Gobierno manda inspecciones desproporcionadas, sin miramientos hacia nuestros agricultores, como si fuéramos la ‘kale borroka’ manchega”. Recordó que existe ley suficiente para regularizar contratos temporales mediante el Real Decreto 1155/2024, por lo que pidió facilitar su aplicación en lugar de “amedrentar a las familias del campo”.
En esa misma línea, el alcalde de Miguel Esteban, Marcelino Casas, defendió que “los agricultores no son delincuentes ni ladrones; son trabajadores honrados que sostienen nuestras cooperativas y economías locales”. Reivindicó precios justos y un “apoyo real”, denunciando que “a costes de 2025 siguen cobrando precios de los años 90”.
Frente a estas críticas, el PSOE salió al paso desde Guadalajara. El secretario de Organización del partido en Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, lamentó que los populares sean capaces de “desprestigiar a los agricultores y ganaderos de la comunidad autónoma con tal de dañar al Gobierno regional”. Según advirtió, el discurso del PP sobre inspecciones laborales transmite una “total desconfianza” hacia el sector primario.
“Lo que quiere decir el PP es que nuestros agricultores son tramposos, pero nuestra agricultura y ganadería es ejemplar: trabajan conforme a la ley, contratan conforme a la ley y venden de manera ejemplar nuestros productos”, aseguró Gutiérrez en la Fiesta de la Militancia del PSOE.
El dirigente socialista extendió sus críticas más allá del debate agrario y acusó al PP de “torpedear la viabilidad de Castilla-La Mancha” por su oposición a proyectos estratégicos, a la llegada de fondos europeos y nacionales y a la propuesta de quita de deuda del Gobierno de España. “Hoy es un día para recordar que el PP siempre juega a perjudicar los intereses generales de la ciudadanía de Castilla-La Mancha”, afirmó, calificando a los populares como “el partido más peligroso de España”.
Con la vendimia en marcha, el campo castellanomanchego se ha convertido en el nuevo escenario de confrontación política, con un PP que denuncia “persecución” e inacción institucional y un PSOE que defiende la ejemplaridad del sector y acusa a los populares de dañar su prestigio con fines partidistas.
