La OTAN cambia el guion
Huyendo de la quema --los casos de corrupción en los que están siendo investigados quienes eran dos de sus colaboradores más próximos-- Pedro Sánchez enciende otra hoguera. El objetivo es cambiar el guion centrado en la corrupción. Manda una carta al secretario general de la OTAN en la que señala que España no asumirá un incremento al 5% del PIB como aportación a la financiación de la Alianza tal y como exige el presidente norteamericano, Donald Trump.
El mismo Sánchez que antes de que explotaran los escándalos venía repitiendo que España cumpliría con sus obligaciones, sin qué el incremento en el gasto en Defensa fuera en detrimento del gasto social, ha cambiado el discurso señalando que no habrá incremento en el gasto militar en los términos que exigen los socios atlánticos porque pondría en riesgo el Estado del Bienestar. Va directo al enfrentamiento con Trump en la cumbre de la OTAN que se celebrará del 24 al 26 de junio en La Haya. En ese relato tiene asegurado el fervor de su alicaída parroquia, muy tocada por los escándalos, y podría sumar el aplauso de partidos como Podemos, Sumar, ERC etc. a los que no convenció con las explicaciones sobre los casos de corrupción pero que son declarados antiatlantistas y le comprarán el nuevo discurso.
Hasta antes de ayer, Ione Belarra criticaba a Sánchez por sus compromisos con la OTAN y señalaba al PSOE como "el partido de la guerra". El volantazo les cambiará el discurso y Sánchez calcula que dejarán a un lado las diatribas por los casos de corrupción. El equipo de opinión sincronizada que, en los últimos días -ante la abrumadora evidencia de las investigaciones de la UCO había perdido entusiasmo sanchista-, ha recibido con alivio el desmarque sobre la financiación de la OTAN y ya se está volcando sobre el nuevo relato. Un clavo, saca otro clavo. Para el caso, un relato disimula o difumina otro. Donde antes solo se hablaba de casos de corrupción ahora se habla de la OTAN. Todo está ensayado.