Una chica de 33 años hallada muerta en extrañas circunstancias en un gallinero

Según recoge El Caso, la policía española, en colaboración con las autoridades de Paraguay, han puesto nombre y apellidos a la chica que fue encontrada muerta por "causas inexplicables" en un gallinero de Sant Julià de Ramis (Girona).
Según han revelado ahora fuentes de la Interpol, que es quien ha coordinado la campaña para intentar identificar a varias mujeres que habían muerto en extrañas circunstancias en diferentes países de Europa, la chica que fue encontrada colgada en Sant Julià de Ramis es Ainoha Izaga Ibieta, una joven de unos 30 años que en el año 2013 llegó a Catalunya.
Su familia, no obstante, le había perdido la pista desde entonces. Su cadáver fue encontrado el cuerpo en este inmueble sin uso, una antigua granja, pero nadie sabía quién era. El caso, que asumieron los Mossos d'Esquadra, quedó en vía muerta, y las semanas, los meses y los años han ido pasando sin que nadie pudiera saber quién era, de dónde había salido y cómo había muerto.
Hace pocos días, desde Paraguay, se recibió una alerta al enlace de la Interpol en Madrid, asegurando que había saltado una coincidencia, y que había una denuncia que concordaba con los datos que les habían enviado de una chica encontrada en la comarca del Gironès.
La denuncia la había puesto el hermano de la chica, en 2019, tras meses sin poder establecer contacto. Pese a ello, la denuncia no cruzó las fronteras y quedó archivada en Paraguay, hasta ahora, que se ha comparado con los datos facilitados por la Interpol, y se le ha podido poner nombre y apellidos. Se trata de Ainoha Izaga Ibieta Lima, de 33 años.
En el momento en que fue localizada, la mujer no llevaba ningún documento de identidad y nadie de la zona sabía quién era ni cómo llegó allí. La víctima tenía un tatuaje en el antebrazo izquierdo con la palabra éxito en hebreo. A pesar de las amplias investigaciones de la policía catalana, los Mossos d'Esquadra, la mujer nunca fue identificada, hasta ahora.