Detenido un trabajador de una residencia por agredir borracho a cuatro ancianos

Según recoge El Caso, tenía un encargo: cuidar y vigilar a los 170 residentes de la residencia Gran Via Parc, en la calle de Mandoni, en Barcelona, pero hizo todo lo contrario. Un caso que pone los pelos de punta y que ha trastornado a la dirección, a los trabajadores y a los familiares de esta residencia de Barcelona.
Los Mossos han detenido a una de los empleados por un delito de lesiones y otro contra la libertad sexual con, como mínimo, cuatro víctimas, según ha podido saber ElCaso.com.
La policía catalana ha detenido a un hombre de 60 años y nacionalidad peruana que trabaja en esta residencia, que hace unos días supuestamente, agredió e hizo tocamientos como mínimo a cuatro de los residentes de esta residencia después de haberse emborrachado en el propio centro.
La policía catalana ha recibido las denuncias y está esperando a que avancen las investigaciones, con la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad del centro, por si se pueden detectar más agresiones durante la noche, e incluso, si agredió sexualmente a una de las residentes, una mujer de 84 años.
La investigación la ha asumido, por ahora, la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Sants-Montjuïc de los Mossos. El hombre, que trabajaba en la residencia desde 2022, ha sido apartado.
El hombre entró a trabajar en el turno de noche. En el momento de llegar al centro, nadie notó nada extraño. Sin embargo, fue por la mañana, con la llegada de las compañeras que debían relevarlo, cuando detectaron que había bebido, que iba muy borracho, y algunos de los residentes contaron que había entrado en su habitación y les había dado golpes en la cara. A algunos también les había hecho tocamientos de carácter sexual.
Desde la residencia se puso en alerta a los familiares de las víctimas y se llamó a los Mossos d'Esquadra, que se desplazaron hasta la residencia para tomar declaración a los residentes.
Como mínimo, cuatro de los ancianos y ancianas alojados en este centro fueron derivados a un centro médico para realizarles pruebas y poder adjuntar un informe médico a la denuncia.
Los Mossos recogieron también testimonios de los compañeros del hombre y abrieron diligencias para poder acceder a las imágenes de las cámaras de seguridad y poder confirmar si existen más víctimas de las agresiones del trabajador borracho.
Incluso se está investigando si se le puede acusar de un delito de agresión sexual. Una de las residentes, de 84 años, presenta heridas compatibles con una agresión de este tipo, y se está investigando si entró en su habitación o no, con la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad.
Ayer, después de haber tomado nuevas declaraciones y haber revisado las imágenes de las cámaras de seguridad, una vez se ha tenido claro los delitos de los que se le acusa, el hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de lesiones y de otro contra la libertad sexual.
Hace dos días, se había presentado a trabajar y desde la dirección de la residencia se le dijo que no podía entrar, que estaba apartado de su trabajo hasta aclarar que ocurrió. Él asegura que no recuerda nada de esa noche.
Además de las supuestas agresiones, el trabajador, debido a su estado etílico, no pudo cumplir con las obligaciones que tenía como cuidador de las personas residentes; por suerte, no pasó nada más.
Desde la dirección del centro se pusieron en contacto con las familias y estudian también personarse como acusación particular contra el trabajador, sumándose a las denuncias que puedan presentar las víctimas de las agresiones.