El reguero judicial que persigue a los creadores de 'Sálvame' tras años de éxito

La sentencia contra Óscar Cornejo y Adrián Madrid por revelación de secretos en la docuserie sobre Rocío Carrasco es otro clavo en el 'via crucis' judicial de los creadores de 'Sálvame'.
Imagen de familia de los colaboradores de 'Sálvame' en la despedida del programa
Imagen de familia de los colaboradores de 'Sálvame' en la despedida del programa

Un artículo de Antonio Albert publicado en ABC

La historia judicial de la productora que durante años operó bajo el nombre de La Fábrica de la Tele —hoy renombrada como La Osa Producciones Audiovisuales— es una sucesión de sentencias, sumarios abiertos y condenas que han marcado el devenir de un modelo televisivo que se nutría de creatividad, espectáculo y salseo sobre famosos o colaboradores. Su actividad, centrada en formatos como 'Sálvame', 'Deluxe', 'Cazamariposas' o las docuseries de Rocío Carrasco, generó un impacto cultural innegable, pero también una acumulación de litigios que, uno a uno, han marcado su destino.

En abril de 2024, el Juzgado de Primera Instancia nº 21 de Sevilla condenó a La Fábrica de la Tele a pagar 160.000 euros a Raquel Bollo por vulneración del derecho al honor. La sentencia acreditaba que el programa 'Sálvame' había atribuido a la demandante delitos inexistentes —desde supuestos robos hasta falsos destrozos de propiedades— sin prueba alguna. La jueza subrayó la «absoluta falta de veracidad» de las afirmaciones y el «grave descrédito» que supusieron para la imagen pública de Bollo. La productora recurrió, por lo que el caso pasó a la Audiencia Provincial de Sevilla en situación de apelación cuando trascendió la noticia.

Sucesión de demandas

Esa condena no era aislada. En junio de 2023, una de las sentencias más contundentes provenientes del Tribunal Supremo ratificó que La Fábrica de la Tele debía abonar 120.000 euros a Antonio David Flores por daños morales derivados de su despido y del tratamiento dado a su vida personal en antena. El Alto Tribunal mantuvo la resolución previa, que consideraba que el relato construido en los programas era degradante y carente de base contrastada. Antonio David ha explicado a ABC que «por ahora, con casos todavía judicializados, prefiero no hacer declaraciones al respecto. Cuando llegue el momento, haré las oportunas valoraciones sobre estos asuntos»

Otro fallo especialmente significativo llegaría en mayo de 2025, cuando el Juzgado de Primera Instancia nº 91 de Madrid condenó a la productora, a Mediaset España y a la colaboradora Anabel Pantoja al pago conjunto de 50.000 euros a la periodista Marta Riesco. El tribunal consideró probado que en `'Sálvame Naranja' se difundió un relato sobre un encuentro sexual inexistente, atribuido a Riesco, con la exclusiva finalidad de menoscabar su imagen y dotar de contenido morboso al programa. La sentencia, además de la indemnización económica, obligaba a publicar el fallo íntegro en las webs corporativas sin añadir comentario alguno.

Mientras se sucedían las condenas civiles, avanzaba un procedimiento de mayor gravedad: el conocido como Caso Sálvame, también llamado Operación Deluxe u Operación Luna, una de las investigaciones más amplias por presunta revelación de secretos en la historia mediática española. En febrero de 2025, un juzgado de Madrid acordó procesar a varios implicados —entre ellos la productora, el paparazzi Gustavo González, un policía y otros miembros relacionados con el programa— por el presunto acceso ilícito a bases de datos policiales y la obtención de información privada y reservada de al menos 182 personas. Se incluían artistas, cantantes, presentadores, deportistas y otras figuras públicas cuya situación judicial o policial habría sido consultada y utilizada como materia prima para contenidos televisivos entre 2009 y 2018. La acusación habla de delitos de revelación de secretos y, en algunos casos, cohecho. El sumario se mantiene abierto y pendiente de señalamiento de juicio oral, por lo que es uno de los frentes jurídicos más delicados para los antiguos responsables de la productora.

El inicio del fin

El golpe definitivo, sin embargo, llegó con la sentencia dictada el 27–28 de noviembre de 2025 por la Audiencia Provincial de Madrid. En ella, los dos fundadores de La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, fueron condenados a dos años de prisión, dos años de inhabilitación profesional especial y al pago de 200.000 euros a Rocío Flores, en un fallo que calificaba como delito de revelación de secretos la difusión de datos judiciales relativos a la joven cuando era menor de edad, incluidos en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. La condena alcanzó también a Mediaset España como responsable civil subsidiario, por haber emitido el contenido ilícito en antena y plataformas.

La reacción de los productores no se hizo esperar: «Pese a la sorpresa por esta sentencia, Óscar Cornejo y Adrián Madrid se encuentran tranquilos y convencidos de su inocencia. La resolución no es firme y será recurrida. Ambos mantienen, como defendieron durante el juicio, que los hechos no constituyen un delito de revelación de secretos. Recuerdan, además, que el Juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid archivó inicialmente la causa y que otros procedimientos similares contra distintos medios también fueron archivados. Confían plenamente en que la Justicia acabará dándoles la razón».

La repercusión fue inmediata: el grupo audiovisual retiró de su catálogo todas las docuseries de Rocío Carrasco, tanto 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'' como 'En el nombre de Rocío'. La empresa no ha querido hacer comentarios al respecto, tan solo que «ninguno de esos títulos están ya disponibles en Mediaset Infinity». Pero el movimiento parece responder al impacto público de la sentencia y a la necesidad de frenar su erosión reputacional.

Estos procesos judiciales, sumados a otros como la condena de 800.000 euros en el caso Merlos Place, la multiplicación de demandas por vulneración del honor y la acumulación de querellas por contenido difamatorio, precipitaron un cambio estratégico. La marca La Fábrica de la Tele, asociada a la polémica, dio paso primero a un periodo transicional bajo el nombre Fabricantes Studio y, finalmente, a una reinvención completa: el nacimiento de La Osa Producciones Audiovisuales el 25 de febrero de 2025. Sus fundadores, Cornejo y Madrid, presentaron la nueva productora como un giro radical, desligado de Mediaset y orientado a una nueva etapa creativa que les ha llevado a TVE ('Malas lenguas') o Ten y Canal Quickie ('No somos nadie'). No obstante, el nacimiento de La Osa se produce bajo la sombra de los sumarios aún vivos y de las condenas ya firmes contra sus fundadores: aunque la nueva marca se presenta como un punto de partida limpio, la herencia judicial de La Fábrica de la Tele puede marcar su futuro.

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